Sinesio López. Doctor en Sociología y exasesor político de Ollanta Humala Tasso.
Efraín Rodríguez.
Arequipa.
Es uno de los hombres más respetados de la izquierda peruana. Formó parte del gobierno de Ollanta Humala, y salió con el premier Salomón Lerner, tras el estallido del conflicto social de Conga. En esta entrevista analiza la izquierda en América Latina, el Movadef, las reformas, admite errores de la izquierda y opina sobre loscandidatos para el 2016. El último fin de semana se presentó en la Feria del Libro de Arequipa.
En Europa la izquierda fracasó y en América Latina se ven algunos gobiernos de opereta. ¿Cuál es el futuro de la izquierda?
El modelo de izquierda en América Latina no ha fracasado, aunque es verdad sufrió un evidente enfriamiento. Es verdad, hay radicales afincados en todas partes como en Venezuela, Ecuador, Argentina y Bolivia. Sin embargo, al único que le va mal es a Venezuela por su acumulación de poder. No estoy de acuerdo con ese modo de gobierno, porque solo conduce a la polarización extrema con la derecha. Debería existir una alternancia en el poder. Ahora, esa vieja idea de que la izquierda nació para reemplazar al capitalismo ya fracasó. Ahora, hay otras formas de luchar contra el capitalismo desde la izquierda. Por ejemplo, fomentando acuerdos y permitir la acción del mercado. Eso lo vemos en Brasil, Uruguay y posiblemente en Chile con la elección de Michelle Bachelet. El matiz es tener un espectro más social demócrata.
Si la izquierda es la fuerza política con mayor consenso y alianza durante los procesos electorales, ¿por qué siempre es derrotada por la derecha que termina gobernando?
La derecha gana en la mesa lo que pierde en la cancha. Ollanta Humala (OH) triunfó en las ánforas y la izquierda derrotó a la derecha. Pero OH se dejó avasallar por los empresarios y terminó gobernando la derecha, pero eso es otra historia. La capacidad de voto de la izquierda para OH fue fundamental, sumó los votos de los centro liberales. Así le ganamos a toda la derecha junta.
Le ganamos a todos los aliados de Keiko Fujimori: a la Confiep, a Alan García, a monseñor Cipriani y la derecha mediática.
Si hacemos un recuento histórico, la izquierda siempre tuvo un voto duro del 30%. Entre 1930 y 1960, el APRA manejó ese tercio. En la década del 80 recuperó ese porcentaje con la llamada Izquierda Unida. En 1990 entraron los caudillos apoyados por la izquierda. Primero fue Alberto Fujimori, luego Toledo con el ánimo de la Marcha de los Cuatro Suyos y finalmente OH.
¿Por qué con un voto duro tan grande la izquierda se deja embaucar con los caudillos?
Por la ruptura orgánica de la izquierda en 1989. En esa época se rompen los partidos de izquierda por irresponsables discrepancias. Pero hemos aprendido.Hay un intento de recomponerse. La izquierda tendrá que modernizarse aprendiendo a valorar al mercado, dejar el estatismo tonto y valorar las libertades. Hay algunos elementos del liberalismo que debemos recoger.
A estas alturas de precampaña electoral solo se avizoran candidatos de la derecha: García, Toledo y Fujimori. Y no hay cuadros visibles de la izquierda.
Esos candidatos que menciona son caudillos en la lona. No creo que Alan García, Alejandro Toledo, Keiko Fujimori, tengan condiciones para resistir la campaña por sus vínculos con la corrupción. Estamos frente a una nueva democracia donde la gente se da cuenta de quiénes son estos señores.
Y si los candidatos de la derecha están muertos y la izquierda no tiene un líder. ¿Quién vendrá?
A estas alturas, cualquier cosa pasa (...) si hubiera un tipo audaz como Antauro Humala, sería su hora. Es más, si Antauro Humala estuviera libre sería su hora como candidato.
¿Y por qué no mejor Salomón Lerner?
No. Tiene que ser un tipo audaz que recoja la ira contenida del país. La otra posibilidad es que surjan fuerzas políticas de las regiones y vayan fraguando en nuevas formas partidarias que borren el paso de los viejos partidos de derecha, centro e izquierda. El país está desprotegido otra vez ante cualquier caudillo. Susana Villarán pudo ser en algún momento, pero quedó chamuscada por la crítica de una ciudad conservadora como Lima. Hay un gran jale con Verónica Mendoza o Marisa Glave. Al menos, es probable que el candidato de la izquierda sea joven y mujer. Hay una gran posibilidad.
¿Considera que el Movadef debería tener un espacio en la vida política?
Sí. Pero primero deben de reconocer públicamente el asesinato de miles de personas y pedir perdón. Deben dejar de reconocerse como senderistas y deben de renunciar a la violencia como lucha estratégica para llegar al poder. La democracia ya no es tonta y no le permitirá ningún desliz de violencia. Si quieren entrar, deben hacerlo con las reglas de todos.
Si el plan de La Gran Transformación (LGT) seguiría en pie, ¿qué logros hubiera tenido hasta este momento?
En estos momentos seríamos un poco más radicales que Brasil. Estaríamos ejecutando una política de ayuda a las exportaciones mineras. A la vez, hubiéramos abierto más mercados internos, se hubiera tomado un plan de industrialización más agresivo para diversificar la producción y la economía. Lo mismo ahora está haciendo el gobierno en la coyuntura de desaceleración económica. Nosotros no hubiéramos esperado esta situación de incomodidad.
LGT consideraba reformas de fondo. Actualmente, Humala ejecuta varias. ¿Tienen semejanza a lo planteado por LGT o solo son reformas burocráticas?
No, son burocráticas. Por ejemplo, el ministro de Economía plantea una reforma en la administración tributaria que solo hace ajuste al modelo actual. Una reforma tributaria supone dejar la tributación regresiva. Es decir, dejar que los ingresos sean indirectos. El 67% de los ingresos vienen del Impuesto General a las Ventas. Lo que debe hacer es evitar la evasión y ensanchar la formalización. La reforma debe ir por una tributación progresiva. Es decir, que paguen más los que más tienen. En el Servicio Civil se asemeja a LGT en la meritocracia, pero le quitan los derechos sindicales a los trabajadores.
Humala acaba de declarar en CNN que su esposa tiene grandes condiciones para gobernar. ¿Usted cree que LGT sería realidad con ella?
Lo dudo. Ella y OH hicieron un giro hacia la derecha irreversible y no creo que trascienda si se lanza. A ella le gustó el mundo del poder. Quedó borrachita de poder. El gran drama de esta pareja es que no la quiere ni la derecha ni la izquierda.
Perú no está con ninguna ideología
¿Considera que uno de los errores políticos actuales de la izquierda es su anonimato en cuadros e invisible reconexión con la población?
-Sí, pero no creo que la reconexión con el pueblo esté con la derecha. ¿Quiénes dirigen las protestas sociales? ¿Quiénes encabezan los reclamos sociales de los trabajadores? Son las personas críticas, los líderes regionales y un grupo de la izquierda. El único peso de la derecha son sus relaciones con los medios de comunicación y un empresariado triunfante. Sin embargo, en la vida social no tienen un anclaje firme.
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