Entradas populares

sábado, 21 de diciembre de 2013

Crisis de la Educación (I Parte)


César Barrera Bazán
Escrito por el consejero César Barrera Bazán
Nuestra educación está en crisis como expresión innegable de la crisis estructural del sistema y de nuestra vieja y agotada República.  El problema reside en que se insiste en esconder o disimular sus causas y a exculpar a los responsables reales y directos. Se anuncia una y otra vez profundos cambios y “revoluciones”, pero la situación empeora, la educación pública va cuesta abajo y, en sentido contrario, el negocio privado de la educación va vertiginosamente hacia arriba.
Quienes predicando lo contrario, han hecho de la educación un lucrativo y privilegiado negocio, necesitan seguir desprestigiando a la educación pública. Para ello manejan encuestas catastróficas en la que publican solo resultados, nunca los factores, ni los procesos que condujeron a tales resultados para, de esa manera, acelerar el despoblamiento de los centros educativos fiscales y el trasvase consiguiente a los negocios privados. Esta  tarea perversa  se  articula perfectamente con las políticas  de abandono y  asfixia de la educación pública que desarrollan desde  el Estado, los  gobiernos y las clases que lo conducen.

El sistema de la educación pública en nuestro país nunca llegó a democratizarse y universalizarse a plenitud. Desde sus orígenes  arrastró  características excluyentes, memorísticas y conservadoras, más  de las veces  divorciadas  de la realidad,  el trabajo y del desarrollo. Sin embargo, aun así, ella fue siempre un referente, un  símbolo  y una esperanza para la gran mayoría  del  país. Con todas  sus carencias,  los Centros Educativos Públicos si eran emblemáticos, motivo de orgullo  de cada  comunidad y los maestros  fueron, en muchos casos, reales  líderes  de las mismas.
A la educación  pública  se le  ha manejado de  la misma forma  en que se ha  manoseado  al Estado,  de manera  improvisada, al paso, sin visión de  futuro y carente  de un Proyecto Nacional  que le  de rumbo, continuidad  y  la convierta en soporte real del desarrollo integral.
En los casi 200 años  de vida republicana, así como  increíblemente hemos tenido ya 12   Constituciones y 07  Estatutos  de Gobierno, tenemos también el triste  record  de haber padecido, unas más que otras, a 24  Reformas  y leyes generales de Educación. Así  como de un día para el  otro  se convirtieron  los 24  departamentos en regiones y, sin embargo, la descentralización real, fuente  de desarrollo, integración y progreso,  no se ve por ninguna parte, también,  en menos de 20 años  tenemos ya 137 Universidades con centenares de filiales e incontables institutos de educación superior, la gran mayoría  de precaria  o nula calidad (con las excepciones que confirman la regla).
Ni el Perú se ha descentralizado realmente, ni dejado atrás  su condición  de país primario  exportador,  que viene desde  la colonia,  como tampoco hemos mejorado sustantivamente la calidad de educación. Lo que si ha  crecido  en cantidad, de lejos, es el negocio lucrativo educativo, disminuyendo  el apoyo  político y la obligación presupuestal del Estado para con la  educación pública, al extremo que de  no producirse  un verdadero  cambio o reforma profunda en relación a la educación, se calcula  que en 10 años  o menos, la actividad privada en la Educación Básica, habrá igualado  o superado  en % a la educación pública  a cargo del Estado y los gobiernos  de turno. La tendencia  terrorífica  de despoblamiento  de turnos y aulas  fiscales,  para engrosar la clientela de los centros  particulares tiene que ser  parada y revertida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario