PUBLICADO: 2012-09-30
-Usted ha comentado esta mala costumbre de los partidos comunistas de tener dirigentes "paa toda la vida". En Patria Roja, Alberto Moreno ostenta el más alto cargo desde 1969. ¿Cómo ven ahora eso, ustedes los fundadores, que son las figuras más importantes de Patria? ¿Se les pasó la mano?
-Fue necesario en un momento.
-Que su dirigencia ronde los sesenta años redunda en la imagen de Patria Roja como un partido vetusto.
-No es tanto así. En el Comité Central hay jóvenes.
-Aunque las caras públicas son las mismas: Moreno, usted.
-Ya estamos construyendo caras nuevas. Gregorio Santos, por ejemplo.
-Pero Santos apareció a raíz de lo ocurrido con Conga. No fue que lo hayan elegido en el octavo congreso.
-Pero lo elegimos candidato nuestro del MAS en Cajamarca.
-En el MNI la Vicepresidencia le fue retirada a Yomar Meléndez, que era un cuadro joven importante.
-Eso son problemas internos del MNI. Cuando Yomar Meléndez accedió a ser funcionario en la gestión municipal de Susana Villarán, el MNI consideró necesario [tomar medidas]…
-Miembros del MNI que eran también de Patria Roja.
-Y Yomar Meléndez sigue siendo dirigente de Patria Roja.
-¿Usted considera adecuado lo que pasó con él?
-Eso habría que preguntárselo a los dirigentes del MNI.
-Uno podría decir que Yomar Meléndez, un miembro de Patria Roja, estaba ejecutando lo que el partido decía que debía ser: un funcionario público comunista y eficiente.
-Pero no ha sido liquidado. No ha sido sancionado ni mucho menos.
-Entonces Yomar Meléndez no ha sido “liquidado”.
-Que yo sepa, no. ¿Quién lo ha liquidado? Él sigue en el partido.
-Sacarlo de esa forma del MNI me parece liquidacionismo.
-No, no, es un problema sancionado de acuerdo a los estatutos, que yo sepa.
El Partido y la democracia interna
-[“Nosotros en Patria Roja nos regimos por el centralismo democrático” afirma Breña, y describe:] Primero se discute, se toma la decisión, y todos tienen la obligación de acatarla. El que no la acata está fuera del partido. Si no, el partido no existe. No pueden haber francotiradores: aquellos que dicen lo que les da la gana en las reuniones internas, o en las reuniones externas o en las plazas públicas. No pueden. Son francotiradores, son librepensadores. ¿Si no cómo vive un partido? ¡Se fraccionaría a cada rato!
-Lo que ocurre en la izquierda es que por lo general los dirigentes y los cuadros públicos sí tienen esas licencias para dar otras ideas, deslizar opiniones propias…
-Pero jamás violando la línea del Partido. Por ejemplo, la cuestión que yo hablé de la dictadura del proletario. Hay cosas que se han tomado como principios, como el partido único. Eso no es un principio socialista, sino una forma a través de la cual un partido X tomó el poder.
-Ya no cree necesario el partido único.
-Ya no hay necesidad. Nosotros los comunistas predicamos la democracia.
-Y tampoco la dictadura del proletariado.
-Así es. Eso fue un asunto histórico que se aplicó en la Unión Soviética en un momento dado.
-¿Esa es la posición de Rolando Breña o de Patria Roja?
-Es en general de Patria Roja. ¡Estamos discutiendo eso!
-¿Pero no sería importante que lo digan también militantes de cuarenta años, y no solamente usted?
-Todo tiene su momento. Muchos quisieran apresurarnos, romper el proceso y abortarlo. Y se abortan los procesos. Los cambios tienen un proceso.
-Usted cree que se podría abortar si se acelera mucho.
-No sé si abortar, pero si traer consecuencias de débil discusión ideológica.
-¿Y qué discusión ideológica hubo en el cambio tan veloz del MNI hacia el MAS? Más parece una discusión electoral.
-No ha sido veloz. Tiene meses de discusión. Ya en el Congreso se discutió.
-Pero para los compañeros no ha sido fácil. Tienen problemas de identidad. En las hojas de asistencia todavía escriben MNI.
-Pero es costumbre. Eso también pasó cuando cambiamos al nuevo milenio y uno escribía 1990 y algo.
-¿Pero ha habido un balance de lo ocurrido con el MNI?
-Claro que ha habido. Han hecho su plenaria nacional hace quince días, y ha habido plenarias distritales.
-¿Y cuál fue, a su juicio, el criterio para pasar del MNI al MAS?
-En primer lugar porque el MNI estaba agotado. Habíamos cometido los mismos errores que con el UNIR: lo partidarizamos demasiado. Queríamos que fuera un frente lo más amplio posible, pero lo estrechamos. En muchos momentos fue el “otro yo” del partido. Ya no era posible que con esa imagen siguiera creciendo. En segundo lugar necesitábamos recoger experiencias importantes de frente único electoral. El MAS de Cajamarca fue una experiencia política importante, al igual que el UDA de Amazonas y el FIRME de Moquegua. Recoger eso, ya no imponerlo de arriba. El otro argumento es la renovación. ¿Qué dirigente viejo hay en el MNI –se confunde y corrige-, en el MAS ahora?
-Soledad Lozano [Dirigente magisterial de Patria Roja y responsable del MAS de Lima].
-(Piensa un par de segundos) Acá en Lima. Solamente ella. Y tal vez Olmedo (Auris). No hay más. Estamos reemplazándolos. Es que tampoco los reemplazos pueden ser al cien por ciento y al porrazo.
-Pero me imagino que para Gregorio Santos es también un pasivo Patria Roja. Por eso ha tenido algunos roces con la dirigencia.
-No hay roces. Ese es el esquema de cierto sector de derecha que quisiera encontrar contenciones entre él y nosotros, entre él y su partido, para que haya un alejamiento. ¡No hay! Él toda la vida se ha definido como (militante de) Patria Roja. No hay confrontaciones. Lo que puede haber habido es… unos matices en cómo se conduce Cajamarca.
-Pero que haya roces al interior del MAS no me parece un argumento “de la derecha”.
-¿Pero cuáles roces? ¿En todo partido hay matices o no? ¡Lógico! En todo matrimonio hay matices, y ni se divorcian ni se rompen. Es que hay gente que dice que Patria Roja no es democrático, es vertical. Y cuando hay discusiones en Patria Roja ya no son discusiones, son “roces”.
-Que haya confrontaciones o roces no me parece malo. Es natural. En todo proceso existen. Al contrario, si me dijera que todo es armonía no le creería.
-Es una barbaridad –asevera Breña.
-Lo que sí me parece es que Gregorio Santos, figura regional, hace un año salió a la palestra pública. Una figura renovada, tiene un capital político propio que a mi juicio excede a Patria Roja. Y a diferencia de otros dirigentes, como usted o Alberto Moreno, Santos apareció sin necesidad de Patria Roja: lo hizo a través de una lucha social concreta en Cajamarca. Apoyado por el aparato de Patria Roja, en efecto. Es una situación nueva.
-Es que la lucha de Cajamarca no ha sido apoyada por Patria Roja. Patria Roja sostuvo –enfatiza, alza la voz- esa lucha, que es distinto. Porque el tejido sindical y de las rondas en Cajamarca está construido por Patria Roja. El gobierno regional está conducido por Patria Roja. Entonces Patria Roja no ha apoyado: ha sido el sostén político e ideológico del proceso. Aunque las bases también han sido autónomas.
-Aunque Cajamarca es una de las bases rebeldes de Patria Roja, junto con Trujillo.
-¡¿Rebeldes por qué?!
-Son de las bases más críticas en los congresos partidarios.
-¡No! Por ejemplo el camarada Óscar Felipe Ventura, miembro del buró político del partido, es de Trujillo.
-No, claro, también puede ser del Comité Central…
-No, no –me interrumpe-, no sé de dónde has sacado esa versión…
-No rebeldes pero sí los sectores más críticos. Y no está mal que haya sectores críticos.
-No, no está mal, pero no es verdad. No es que estuviera mal: no es verdad. Sectores críticos, rebeldes… en el Partido no hay rebeldes.
-Pero hay críticos.
-Por supuesto, y con todo derecho. Y tienen la potestad de llevarlo a su célula y su comité.
-Lo que me sorprende es que cuando a usted le pregunto por sectores críticos, o discusiones o roces, rápidamente se pone a la defensiva.
-¡Pero si yo mismo soy crítico de muchas decisiones del partido! Yo me cuestiono a mi mismo. Pero una cosa es cuestionar y criticar, y otra es tener un espíritu rebelde. En los partidos no pueden haber rebeldes.
-Rebelde para fuera, ni rebelde para adentro.
-No, ni para afuera ni para adentro, porque rebelde es aquel que se opone.
-Oiga pero la rebeldía era uno de los valores que levantaba la Juventud de su partido.
-Así es. ¿Y la rebeldía contra qué? ¿Contra el partido o contra la sociedad?
-Contra la sociedad.
-¡Lógico! No contra el partido. La rebeldía puede ser también la lucha al interior contra los malos ejemplos, contra los malos métodos. Y contra algunos desmanes de algunos viejos.
-¿Y acaso no existe?
-Pero eso no es rebeldía. Es espíritu constructivo de crítica y autocrítica, porque rebeldía tiene otra connotación. Y otra cosa. Muchas veces los partidos comunistas no han tenido sentido autocrítico. ¡Por supuesto! Nunca se cuestionaban sus decisiones. Estas se pueden cuestionar internamente, por supuesto.
-Pero no de una manera externa.
-Entonces dejaría de ser partido. Si yo bombardeo a mi partido…
-Es que es bien complicado cuando solamente las voces autorizadas del partido siguen siendo solo tres personas o dos. Como usted y Alberto Moreno.
-No. El partido tiene voceros. Los comunistas pueden hablar.
-Lo que le digo es que un paso sano sería que usted y el compañero Moreno dijeran “saben, atendiendo esto, nos parece adecuado que salgan voces nuevas de cuarenta y cincuenta años”.
-Hay voceros. En Arequipa, en Cusco, en Trujillo, en Cajamarca. Los voceros no somos solo yo y Moreno. Hay voceros regionales por todas partes.
-Un vocero era Yomar Meléndez.
-Claro.
-Hasta que pasó lo que pasó. Como con Andmar Sicus en Cusco [miembro del MNI y candidato a alcalde de San Sebastián en el 2010, expulsado a fines de ese año].
-Ah bueno, son problemas internos ahí. Pero con Sicus fue un problema más electoral que es ideológico.
-No me va aceptar el punto…
-Diga usted, no sea prejuicioso.
-… el punto en que usted quizá debió, en el último congreso de Patria Roja, dar un paso al costado y decir “yo quiero ser Comité Central, Buro Político, pero no Secretario General, que sea otro compañero”. ¿Lo piensa hacer? ¿Quizá en el siguiente congreso?
-Estamos avanzando hacia eso.
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