Por: Ubaldo Tejada Guerrero.
Analista Global
Escenario difícil se le presenta
a la incipiente democracia en Perú, al movimiento popular y la reserva moral
ciudadana, no sólo para llegar al gobierno, sino para ser poder, porque no
superan dos factores: el primero, la falta de actitud hacia la unidad con un
Perú nuestro, el segundo, diferenciar que los problemas no están dentro del
campo popular, ni tampoco en el corto plazo, sino en el largo plazo y un proceso
de crear bases sociales y nuevos liderazgos honestos, transparentes y capaces y
así evitar “outsiders”.
Mientras el frente de derechas
(Fujimori, Kucszynky, García, Toledo y otros) hacen uso del caudillismo, la
corrupción, el individualismo y el pragmatismo sembrado en la política por
Alberto Fujimori a costa de la destrucción del Estado y sus instituciones, que
hoy permiten que el narcotráfico, la corrupción y la delincuencia naveguen como
peces en el agua, creando las condiciones para la “mano dura” para combatirla,
así ello conlleve la desaparición de nuestra incipiente democracia. ¿Lo
lograrán?
Que hay violencia en el Mundo y
el Perú es cierto, como lo es que el 90% de muertes por violencia, se producen
en países de bajos ingresos en estratos medios y bajos, siendo las tasas más
altas en las zonas de extrema pobreza como el caso peruano de Cajamarca,
Apurímac, y el ande de La
Libertad.
Que el Perú ha cambiado, es una
realidad, con ello los actores sociales y las formas como ejercer democracia
real y ciudadanía plena, por ello recordemos como el sábado 17 de Abril del 2010, la izquierda peruana delegaba por
consenso la responsabilidad de orientar su refundación y sus perspectivas en un
viejo ex guerrillero Héctor Béjar Rivera, el cual expresaba “No han sido fáciles estos años. Nuestro país es
distinto al que teníamos en los setenta cuando existía la Izquierda Unida.
Somos casi el doble de peruanos y peruanas. Un nuevo proletariado compuesto por
millones de microempresarios, campesinos parceleros, pequeños agricultores,
trabajadores y trabajadoras eventuales en la ciudad y en el campo, niños y
niñas trabajadoras, pequeños comerciantes, mineros, pueblos originarios
amazónicos y andinos, trabajadores y trabajadoras que la tecnocracia denomina
informales, explotados de todas las ramas de la producción y los servicios, se
ha incorporado a la antigua sociedad que era habitada solamente por los
campesinos, los obreros y los empleados de la clase media y la oligarquía.
Nuestra sociedad es más compleja, más numerosa, necesita un mayor estudio y
comprensión, tiene más y más profundos problemas. Nuestra sociedad es más
grande que antes, más múltiple que antes, pero también más injusta que antes.
Tenemos que hacer un reencuentro con esa sociedad así como nos reencontramos
entre nosotros.
Trabajamos
por un contrato social y una república. En términos estrictos, nuestro país no
ha tenido nunca ni contrato social ni república. No podía haber contrato social
entre Pizarro y Atahualpa, entre amos y esclavos, terratenientes y siervos,
oligarcas y pueblo excluido, dictadores y oprimidos. No puede haber república
allí donde todo lo público es apropiado por las empresas privadas y nada menos
que un capítulo constitucional que es el que somete al Estado a un rol
subsidiario en la economía, cancela en realidad la república”.
Hoy
camino a las elecciones 2,016, el pueblo peruano desea una alternativa
unitaria, con un solo candidato, un solo programa, para confrontar al frente de derechas, cuya baraja prefiere
mentir en los EE.UU. (Harward) aparentando “tibieza” y abrazando propuestas que
nunca cumplirá, mientras surge la pregunta ¿El congreso hará una verdadera
reforma electoral? o nos presentará una norma que no afecte su reelección.
Gregorio Santos Guerrero
Existe
un líder indiscutible en el Perú, que con esfuerzo y valentía con los rondas
campesinas enfrentó a la derecha, en su núcleo transnacional: la minería, por
cuyo hecho está encarcelado, su nombre Gregorio Santos Guerrero, al cual
quienes levantan las banderas de izquierda no deben olvidar, pues desde la
cárcel de Piedras Gordas el 4 de septiembre 2,014, describía a quien nos
enfrentamos: “Las empresas transnacionales mineras Barrick y
Yanacocha buscan fusionarse, desde Nevada hasta Lagunas Norte (La Libertad ) y Yanacocha en
Cajamarca, y unidas imponer Conga, profundizar su ampliación en Chaquicocha. La
empresa Río Alto ha comprado Sulliden-Shahuindo por 275 millones de dólares y
se unirá a la mina de oro La
Arena en La
Libertad ; Anglo American se estaría uniendo con Southern para
imponerse en Michiquillay, La
Zanja , Granja; y, otros están en el mismo camino. A esta
alianza se suma su más grande proveedor el Grupo El Comercio – Graña y Montero,
quienes se encargan de la guerra sucia y la presión mediática para perseguir y
encarcelar a los opositores, líderes y dirigentes. Esta es la alianza del gran
capital y tú conoces a sus operadores abiertos y encubiertos, a sus candidatos
con máscara o sin ella. He ahí el gran desafío a enfrentar.
“Somos
conscientes que la derecha se propone barrernos de todos los escenarios. Las
últimas encuestas están destinadas a construir un escenario derecha-derecha, o
derecha-centro-derecha. Una izquierda fraccionada, dispersa, en el
2016, sería el escenario ideal para liquidarnos”, escribe en una carta dirigida
al dirigente de Tierra y Libertad, el excura Marco Arana Zegarra.
“existen coincidencias tanto en el diagnóstico actual de la
patria como en los elementos fundamentales para forjar la unidad, como
elecciones primarias para elegir una plancha presidencial y lista
congresal”.Gregorio Santos invocó a aprender de la historia, pues “desde
1979 hasta la actualidad la izquierda peruana se perdió en discusiones internas, en herirse los unos a los otros, grupos de izquierda que se ilusionaron
con el número de congresistas, diputados, senadores, alcaldes; su ego se elevó
porque tenían inscripción, y al final la perdieron”.
Todavía
es incipiente el trabajo por la democracia real, por ello reconocemos los
esfuerzos de muchos líderes de izquierda, que tratan de ligarse con la
ciudadanía plena a través de elecciones primarias en el Perú, como el caso de
Verónica Mendoza, cuyo puntal es fundamental para reconocer también a Marisa
Glave, Claudia Cisneros, Yamila Osorio, cuya transparencia no debe ser óbice
para avanzar pisando la realidad del día a día, donde los ciudadanos siguen
clamando por la presencia real de un Estado que les garantice seguridad
ciudadana, lucha frontal contra la corrupción en el Congreso, el Poder
Judicial, el Ejecutivo, Gobiernos Regionales y Municipales; en la utilización correcta
de los dineros públicos, sin dejar de recordar que en nuestro país China ha
acaparado el 95% de la extracción de hierro, tiene el control del mas del 35.9%
de nuestros recursos mineros, y lo peor siguen vulnerando el derecho a la
organización sindical de los trabajadores, con la venia de un Estado capturado.
Las
venas siguen abiertas por el caso de Bagua, Moquegua, Cajamarca, Tía María, Las
Bambas, Loreto; donde muchos líderes regionales andinos y selváticos siguen
dando batalla por detener concesiones
que no garantizar los mínimos estándares para evitar la contaminación ambiental
y la ausencia de remediación de los pasivos ambientales, y fundamentalmente por
la gran cantidad de concesiones del territorio nacional, hechas sin
consentimiento de los propietarios de las tierras y sin cumplir el Convenio 169
de la OIT.
Debemos
señalar con mucha claridad que los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) son
elaborados a la medida de los intereses de los concesionarios que contratan su
ejecución y luego son “aprobados” por el Ministerio de Energía y Minas, que
luego son observados por profesionales independientes, como el caso de la Minera Barrick en la Libertad , cuyo EIA fue
observados por la Universidad Nacional
de Trujillo (UNT).
En
la costa peruana grandes proyectos de irrigación (Olmos, Chavimochic, Chinecas,
Majes, Siguas, etc.) que se ejecutan con tesoro público en miles de hectáreas,
hasta ahora benefician al nuevo latifundismo como el Grupo Gloria, con
productos de agro-exportación orgánicos y de etanol para las grandes
corporaciones transnacionales.
Todo
ello hace que nuestro país ahora sea sede de gobernadores de las potestades
mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial en el mes
de octubre del 5 al 12 del 2,015, en cuyo eje está el impulso a la firma del
Tratado Transpacífico (TPP), que pone énfasis en las patentes farmacéuticas, de
semillas y de animales con modificación genética, lo cual afecta al derecho a
la salud y a la soberanía alimentaria, pues los transgénicos eliminan la
diversidad genética e incrementan la presencia del monocultivos. Por ello la
ciudadanía harán su evento alternativo “Desmitificando el Milagro Peruano” los
días 7,8,9 de Octubre.
El
camino a las elecciones 2,016 en Perú es campo minado por el frente de
derechas, con la finalidad de facilitar el continuismo del modelo y que los
gobernantes de éste siglo sigan en el poder: Como nunca hoy el ciudadano tiene
en su campo la decisión, porque hasta ahora el frente de derechas es un caso
para una novela de terror, sólo superado por Alan Poe, pues la ciudadanía se
niega a elegir el “mal menor”, sencillamente porque no existe, o es “bueno” o
es “malo”, porque hasta la
Biblia dice que “a los
tibios DIOS los vomita” (Apocalipsis
3;16).
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