Entradas populares

sábado, 19 de marzo de 2011

JAPÓN: LABRAR Y CUIDAR LA TIERRA


Imprimir



Por: Ubaldo Tejada Guerrero – Analista Global - utguerrero31@yahoo.es

“La especie humana ha vivido aproximadamente cien mil años sin energía derivada del petróleo y de reactores atómicos. Como es inevitable que el petróleo se acabe, y que la amenaza atómica contra la especie puede ser tan grave como el calentamiento global, tendríamos que pensar en algo muy sencillo: la especie humana puede seguir viviendo sin petróleo y sin reactores atómicos y hasta podría vivir mejor. Quienes morirían sin petróleo y sin reactores atómicos son las grandes empresas multinacionales, sus gobiernos en el Norte y sus aliados en el Sur. ¿Estaríamos en condiciones de aprender a vivir sin el principio de acumulación privada de riqueza y cambiando de rumbo al principio de competir para saber quién es más solidario que quién?”
Rodrigo Montoya Rojas-“Lecciones de la Tragedia en Japón”
http://www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=PER&pagina=http://www.diariolaprimeraperu.com
Recordemos, que la falsificación de la historia de la Segunda Guerra alcanza su punto más alto en los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. La propaganda oficial hizo creer desde el principio que las bombas arrojadas sobre estas ciudades salvarían cientos de miles de vidas de combatientes norteamericanos. En su primer discurso tras el bombardeo Harry Truman, presidente de los EEUU dijo «El mundo se enterará de que se soltó la primera bomba atómica del mundo sobre una base militar en Hiroshima», y para seguir con su bastardeo de la verdad añadió, «Esto se hizo para evitar hasta donde fuera posible la muerte de civiles». Hasta medio millón de soldados norteamericanos decía Truman se habrían salvado con la bomba. Pero Winston Churchill no se quedaba atrás y elevaba el milagro salvador a un millón doscientos mil aliados. ¿Eran objetivos militares o crímenes de lesa humanidad del imperialismo? ¿Qué pasó realmente en Japón?
Cuando vemos la dimensión de la tragedia en Japón reflexionamos que nunca estamos preparados para lo peor, la vulnerabilidad de la vida humana y los riesgos para el quehacer de la actividad gubernamental y los programas de educación y prevención.
Por cuestión de precaución en Perú requerimos de un organismo contra desastres con un fondo, de dinero para ir ahorrando ante cualquier golpe negativo de la naturaleza.
¿Si el terremoto de Japón hubiera sucedido en la ciudad de Trujillo? ¿Cuál sería nuestra capacidad de reacción ciudadana? ¿Cuál la respuesta del gobierno local y regional?
Con la actual tragedia nipona los ojos de la comunidad internacional dejaron de observar el problema de Libia y de Muamar el Gadafi por recuperar el control del territorio, lo mismo que la amenaza de invasión de los EE.UU., para centrarse en la destrucción y muerte dejadas al paso del terremoto, tsunami y la emergencia nuclear.
Los primeros cálculos preliminares de los daños materiales oscilan entre los 100 mil millones de dólares a los 150 mil millones de dólares, cifra que alcanzará su verdadera magnitud conforme pasen los días, mas el largo proceso de reconstrucción de Japón.
El número de personas muertas se cuenta por millares (6,000 muertos y 10,000 desaparecidos) y los damnificados por millones en un momento además en que la economía japonesa apenas buscaba una recuperación económica sostenible y humana.
En los últimos veinte años lo que alguna vez pareció como “el milagro económico japonés” fue desdibujándose con el tiempo en la medida en que incrementó el endeudamiento público y el yen convirtió en víctima de la especulación.
De momento persiste una crisis nuclear y una falta de combustible para atender las necesidades de la población sin luz, ni agua porque la misma problemática de los reactores nucleares paró el suministro, lo cual agudizaría el drama humano de millones.
Japón no cuenta con reservas suficientes de ningún combustible fósil y no fósil es un importador nato de petróleo, gas y carbón. En los próximos días podría necesitar suministros extraordinarios de barriles de petróleo lo que añadirá mayor presión en los petroprecios. (¿Existe alguna relación con la invasión de EE.UU. a Libia y África?).
De lo que podemos estar seguros es que derivado de la situación en los reactores nucleares de Japón, volverán a revisarse los protocolos internacionales de la utilización de la energía nuclear, lo que en caso del Perú pone en discusión el gas y el agua.
En los informativos internacionales difunden que fueron detectados niveles de radiación en Tokio, sería pertinente tomar medidas de seguridad para los vuelos y evitar así una contaminación indeseable, porque al final es el cuidado de la tierra lo que está en juego.
Finalmente recemos porque los vientos no corran hacia la parte del Pacífico. Dediquemos una oración por los japoneses, por nosotros y el destino de la Humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario