DEMOCRACIA DIRECTA SETENTICINCO
En el anterior número de DD., manifestaba mi satisfacción por la unidad para el cambio, que se iba logrando en las coordinaciones de los principales dirigentes de los paridos democráticos, patrióticos, nacionalistas y de izquierda, dije además, que ojala no fuera “flor un día”, también para que no me cataloguen como un falsario, puse el comunicado del acuerdo firmado por las agrupaciones que hacían el acuerdo; por eso, de tanto darle la vuelta a ideas en mi cabeza no encuentro una explicación racional que justifique la posición asumida por dirigentes de Únete por Otra Democracia después de las elecciones primarias realizadas el 29 de noviembre, por Unidad Democrática; no había motivos para patear el tablero, menos para destruir lo poco que se había avanzado en el proceso de construir la unidad para el cambio, que anhelan las masas; no entendieron que Unidad Democrática, no era una alianza electoral, sino un acuerdo político entre Bloque Nacional Popular, Únete por Otra Democracia con Democracia Directa que tiene inscripción, después de la amarga experiencia con el Partido Humanista, que patio el tablero sin ton ni son; también después que fracasaron las conversaciones con el FA, del que no se hizo mucho escándalo; hasta ahora no se, en qué evento se aprobó la candidatura a la presidencia de la República de Gonzalo García, como tampoco, se de las cualidades políticas de este personaje, para ser un representante de la izquierda peruana; lo mismo pasó en el 2011, cuando llevamos como candidato a la presidencia de la República a Ollanta Humala con Gana Perú, por eso, una vez que ganó las elecciones generales del 2011, traicionó el programa de Gran Transformación; esta vez con las mutuas acusaciones de fraude en UD, la historia se repite como tragedia; para los sectores democráticos, patrióticos, nacionalistas y de izquierda; las elecciones internas del Frente Amplio, terminaron lo mismo, con acusaciones de fraude, pero el sentimiento unitario de Marco Arana, aún en contra de sus partidarios, hizo que Verónica Mendoza ganara esa elección; lo que no viene pasando lo mismo en UD, porque parece que los intereses que se van jugando son demasiado apetecible, para perder escaramuzas electorales; no quieren entender, que haber logrado convocar a más de 70 mil ciudadanos, en unas elecciones sin precedentes, era ya de por sí un rotundo éxito; desde mi punto de vista esta jornada electoral fue, ejemplar en las bases, ya que no hubo cuestionamientos de ninguna naturaleza, todos mostraron su satisfacción por la cantidad de votantes que se logró convocar; pero “la fiesta democrática”, como lo manifesté en el titular de un comunicado, ha sido empañada desde las vanguardias, por lo que puedo afirmar, que sigue vigente la afirmación del Amauta JC. Mariátegui, quien manifestó, que en nuestro país, no hay clase dirigente; agregaría que ni siquiera en las tiendas de la izquierda peruana; la ventaja que tuvo Democracia Directa, es que desde hace tiempo, viene forjando un núcleo duro, que tiene vínculos con el movimiento social organizado, pueden decir, que son “unos viejitos”, pero son los ciudadanos que cuando se proponen, trabajan con todo, incluso comprometen a todas sus generaciones, además como dice un diario local, Alcántara resultó ser un político con agallas más potable para los votantes de pueblo que Verónica Mendoza; considero que en un ambiente tenso, de mutua desconfianza, lo lógico era respetar la decisión del Comité Electoral elegido por consenso con el aval de los dirigentes, de todas las fuerzas políticas que confluían en Unidad Democrática, debieron buscar una salida inteligente al impasse surgido, dentro de los marcos institucionales que se habían dotado, proceder a revisar las actas de votación donde existían dudas y mantener la firme intención de respetar la voluntad ciudadana expresada en ese proceso electoral; pero en una actitud infantil y que no logro entender, la dirigencia de Únete por Otra Democracia, optó por patear el tablero, abandonar el proyecto que hasta hace poco nos decían que era el instrumento para lograr la tan ansiada unidad para el cambio.
Nos embarcarnos en “un espectáculo lamentable” donde todos perdemos. Después de estas elecciones primarias, un comentarista popular escribió: “Conozco a Gonzalo García Núñez, sé de su lucidez y su empeño tenaz desde el Consejo Nacional de la Magistratura por adecentar el sistema de justicia en nuestro país. Creo que todos deberíamos estarle agradecidos por ser uno de los pocos que ha cumplido su labor con acierto y compromiso en los veinte años que tiene la institución, hoy capturada por una gavilla de personajes cuestionables. Tampoco tengo dudas de su integridad personal y de su posición política, expresadas permanentemente en una apuesta de cambio de un sistema que prefiere el poder del dinero a los derechos de la gente. Sin embargo, estas condiciones no lo convierten, lamentablemente, en un candidato que represente lo que necesita exhibir la izquierda o los sectores progresistas en el país, con miras a las próximas elecciones presidenciales. A eso sumémosle una vocación de algunos viejos representantes de la izquierda peruana que (simbólicamente) como en la cita de Brecht “no terminan de morir”, o no se han dado cuenta de la caducidad de sus discursos ni de lo nocivo de sus litigios fratricidas.
Son estos quienes han sostenido la candidatura de Gonzalo hasta el final a pesar de que el aparato de Patria Roja que los acompañaba únicamente les aseguraba dar batalla en el espacio de las primarias. Ese aparato hacia afuera en unas elecciones generales se diluye y se hace insignificante. En ese contexto no había duda de que el mejor candidato, el que podría crecer, el más conocido por la ciudadanía y el que llevaba un mensaje de renovación era Sergio Tejada.
Las elecciones primarias de Unidad Democrática no las ha ganado ni Gonzalo ni Sergio, sino un desconocido Andrés Alcántara, representante de los fonavistas, que ha demostrado que ese colectivo es dueño de un aparato aún más grande y efectivo que el de Patria Roja. Frente a eso la coalición de Únete ha decidido romper una vez más, lo que parece una larga tradición que los define. Si hasta ahora no ha sido posible la unidad más amplia, esto ha sido en gran medida por actitudes similares a las de los representantes de Únete en la historia reciente.
Hoy es urgente más que nunca mirar hacia adelante y preparar el camino de la alianza con el Frente Amplio de Verónika Mendoza para enfrentar a la derecha con una sola candidatura y un solo programa”.
No coincidimos con estas apreciaciones, porque nosotros desde el movimiento popular, hace buen tiempo, luchamos por construir la UNIDAD, como demuestra, la “Declaración de Lima”, que con el Título de UNIDAD PARA EL CAMBIO, publicamos en setiembre.
“ FORO: UNIDAD PARA EL CAMBIO .
DECLARACIÓN DE LIMA
¡ FORJEMOS LA GRAN UNIDAD PARA EL GRAN CAMBIO !
Organizaciones democráticas, patrióticas, nacionalistas y de izquierda; Trabajadores, intelectuales, mujeres y jóvenes queremos construir un Perú Nuevo dentro de un Mundo Nuevo:
Queremos un Perú Nuevo dentro de un Mundo Nuevo, por la cual existimos, nos organizamos y luchamos, esto, no tiene pausa ni duda; a pesar de las dificultades y reveses sufridos. En pos de este objetivo, todos los esfuerzos que hagamos son necesarios. Desde el Perú profundo, nuestro pueblo observa el caos de la vida política nacional, el espectáculo de la corrupción, la creciente cuenta de víctimas de la inseguridad, el alza del costo de vida, las sombras de mayor autoritarismo como la cuestionable determinación de mantener detenido al c. Gregorio Santos Guerrero.
Pero también sentimos su mirada puesta en nosotros. Para los hombres y mujeres que pugnamos por el cambio. ¿Puede sernos indiferente los anhelos de unidad y cambio de las masas?. Tenemos que mirar a la Patria y no quedarnos en el espejo propio, que refleja vanidad, soberbia y sectarismo.
Necesitamos mirar y entender al pueblo, del que somos parte, para comprender el deber que tenemos: responder a sus expectativas, devolverle confianza y esperanza en un mañana mejor.
Ahora mismo, miles de peruanos continúan resistiendo los efectos del modelo económico neoliberal. La defensa de los derechos humanos, de la soberanía nacional, de los recursos naturales, del medio ambiente, la exigencia de empleo digno, desarrollo sostenible, seguridad ciudadana, son problemas a resolver. Nos toca forjar la Gran Unidad para el Gran Cambio; pero sobretodo, asumir el reto de construir una gran fuerza política y social, capaz de frenar y vencer al continuismo neoliberal.
Luchar no solo para resistir, luchar para cambiar el país es trabajar por conquistar la victoria, colocando el interés del pueblo en el centro de nuestro objetivo. Quienes se aparten de ello, debilitan la unidad y favorecen los planes de la derecha apátrida. O con el pueblo, o contra él. Sólo nos queda el camino de la salvación de la Patria. Por eso, compañeros, es la hora de iniciar la construcción de un Gran Proyecto, de un Gran Frente de todo el pueblo. Un paso decisivo hacia ello, cumpliendo nuestro deber, es la reiterada vocación de quienes, día tras día, en la Coordinadora Político Social. CPS, nos vamos fundiendo en un solo torrente de unidad. Tenemos la obligación de encarar la lucha electoral, afirmando la aspiración de unidad y cambio del pueblo y cerrarle paso a la derecha mafiosa, corrupta, achorada y bruta.
A los partidos políticos populares les pedimos, les exigimos atender las demandas de la historia y de las mayorías: UN SOLO FRENTE, UN SOLO PROGRAMA Y UNA SOLA CANDIDATURA; Esto expresa nuestra voluntad de renovación y victoria. No hay tiempo que perder, la oportunidad es ahora. La derecha puede ser derrotada, podemos unir, acumular, avanzar y vencer.
No perdamos la esperanza. La política cuando es digna y corresponde a los intereses del pueblo, es justa, noble y transformadora. La CPS con nuestro pueblo lucharemos: Por construir una Nueva República, con Proyecto Nacional, cuya versión jurídica sea la Nueva Constitución Política del Perú. Lucharemos por un gobierno democrático, patriótico, nacionalista, descentralista, de regeneración moral; que reoriente la economía, garantice la democracia y la independencia.
Lucharemos por diversificación productiva con atención a la innovación, ciencia y tecnología, aprovechando el potencial nacional para superar el extractivismo que saquea los recursos en beneficio de las transnacionales.
Lucharemos por salud y educación de calidad y gratuita; por empleo digno y salarios justos; por combate frontal a la corrupción, al narcotráfico, al crimen organizado y a la violencia, mediante el saneamiento institucional y la participación organizada de la población.
Lucharemos por una política exterior independiente y comprometida con la integración latinoamericana y caribeña.
Compañeras y compañeras de todas las organizaciones políticas y sociales, democráticas, patrióticas, nacionalistas e izquierda: Unidos, Sí podemos lograr estas demandas fundamentales y construir un Perú Nuevo dentro de un Mundo Nuevo.
¡ EL PUEBLO UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO !”
Atentamente.
Alfonzo Valderrama G.
Pte. UFREPP -
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