Movimiento Regional
LA LIBERTAD EN ACCION
CONLAS FUERZAS DEL PUEBLO PARA EL CAMBIO
_________________________________________________________________________________________
MANIFIESTO AL PUEBLO LIBERTEÑO
¡POR UN CAMBIO DE RUMBO EN EL PAÍS!
LA LIBERTAD EN ACCION
CONLAS FUERZAS DEL PUEBLO PARA EL CAMBIO
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MANIFIESTO AL PUEBLO LIBERTEÑO
¡POR UN CAMBIO DE RUMBO EN EL PAÍS!
¡PARA CONSTRUIR UNA NUEVA REPUBLICA, CON PROYECTO NACIONAL Y NUEVA CONSTITUCIÓN!
¡CONSTRUYAMOS UNA REGIÓN DEMOCRÁTICA, PRÓSPERA, MODERNA, CON DESARROLLO SOSTENIBLE!
Nos dirigimos a cada uno de los liberteños y liberteñas para informarles quiénes somos, qué pensamos y qué nos proponemos.
Somos un bloque unitario de las organizaciones políticas de izquierda, socialistas, nacionalistas y progresistas de la Región La Libertad, que hemos decidido juntarnos para enfrentar democráticamente de manera conjunta la solución de los viejos problemas estructurales de La Libertad, tras muchos años de fracasos de quienes dirigieron la vida política de la región y las provincias, así como del país.
Después de 188 años de vida republicana, pudimos y debimos ser un país próspero, integrado, moderno, con bienestar para la población, con verdadera democracia, independencia y justicia social. No obstante, hemos ingresado disminuidos al siglo XXI, en medio de una crisis generalizada y el desconcierto, con la sensación amarga de que todo se pudre. En el Perú parece que el tiempo se hubiese detenido; igual ocurre con nuestra región.
En los últimos 50 años, en el Perú se experimentaron diversos modelos económicos e instalaron distintos regímenes políticos. Hemos visto el cambio de un gobierno por otro; esperanzas renacidas, luego frustraciones. El esperado desarrollo no llega aún, menos el bienestar prometido. Lo que hoy tenemos es un país sometido al saqueo de sus recursos naturales, a la destrucción de capacidades productivas, culturales y morales. La ruina de la agricultura y la industria, el centralismo agobiante, le son inherentes; también la corrupción e impunidad se ha generalizado en todas las instituciones públicas y privadas.
La región La Libertad no ha logrado su desarrollo, tras haber visto desfilar Corporaciones Departamentales de
Desarrollo, ORDES, Presidentes y Asambleas Regionales, etc. Hoy se presenta a La Libertad como la región de alto crecimiento y que ha alcanzado pleno empleo. Sin embargo, la realidad no muestra lo contrario. El subempleo de 52% es mayor al promedio nacional (411,038 personas). El simple crecimiento económico, no significa desarrollo, pues la riqueza se concentra en pocas manos extranjeras y privadas, como es el caso de las empresas mineras y agroexportadoras del proyecto Chavimochic, principalmente. En nuestra región se encuentran los dos distritos más pobres del Perú (Bambamarca y Ongón). La pobreza llega al 36.7% (según el INEI), mayor que el promedio nacional (36.2%). Nueve de cada diez niños sufren desnutrición, según el INEI. En el Porvenir, 3,000 niños no estudian por trabajar y en toda la región hay 120 mil niños que trabajan; en el centro poblado menor El Milagro de Trujillo, existe un 26% de población infantil menor de 5 años que sufre desnutrición. A julio de este año, más de 36,000 estudiantes desertaron, según la Gerencia Regional de Educación, cuyas causas son: el trabajo, la pobreza, la desintegración familiar, la migración, enfermedades, etc.
Hay responsables de esta situación. A nivel nacional, son las clases dominantes, la larga saga de caudillos militares y civiles que gobernaron al Perú en beneficio propio; también lo son, los grupos de poder económico. Los viejos partidos políticos de derecha y especialmente los dos gobiernos apristas con Alan García como presidente, son los responsables de la situación de hoy. A nivel regional, el principal responsable es el partido Aprista.
El Perú requiere un cambio de rumbo integral para encontrar la ruta del progreso y el bienestar de la población. Eso requiere una alternativa distinta al neoliberalismo. Necesitamos abrir un nuevo camino en la historia nacional con una clara visión de país que se exprese en un Proyecto Nacional. Se requiere una Nueva Constitución para fundar la Nueva República. Esto será posible con un gobierno de nuevo tipo: democrático, patriótico, descentralista, de unidad popular. Para ello es indispensable la unidad de las fuerzas políticas de izquierda, socialistas, nacionalistas, progresistas y del vasto movimiento popular, para encarar esta alternativa y llevarla a cabo antes que sea tarde.
Pero lo anterior exige clara conciencia de su necesidad, voluntad, unidad y organización, claridad de rumbo para no dejarse confundir por los ladridos de quienes apuestan a la perpetuación del sistema establecido para defender sus privilegios. Nada se conquista sin lucha, unidad y sin voluntad de vencer.
En el Perú la contradicción principal sigue siendo la que se da entre la derecha política y empresarial que gobierna el país en función de sus intereses y la inmensa mayoría del pueblo que demanda el cambio del sistema económico neoliberal y del régimen político construido sobre la base de la constitución fujimorista, es decir la pugna entre ricos y pobres, entre explotados y explotadores. En síntesis, la polarización es entre CAMBIO y CONTINUISMO.
En ese proceso político acumular fuerzas y construir una alternativa política, programática y orgánica, para enfrentar y derrotar a la derecha y su modelo neoliberal capitalista, es la tarea principal del presente período.
Un sistema que beneficia sólo al gran capital transnacional que controla la producción minera, petrolera, gasífera, los bancos, seguros, pensiones, finanzas, transporte aéreo, telefonía, la energía eléctrica, puertos y aeropuertos, el comercio, que influye en los grandes medios de comunicación, y que mantiene alejados de los beneficios del crecimiento económico a los trabajadores, a los campesinos, a las etnias andinas y amazónicas y a los millones de peruanos excluidos.
Y esa forma de organización económica y política es la que hay que cambiar. Hay que crear un nuevo orden social que acabe con la explotación, la marginación y que redistribuya la riqueza de manera justa y equitativa. No es posible construir una sociedad solidaria si no acabamos con el sistema de privilegios que el sistema neoliberal promueve.
Partimos de la convicción de que los grandes problemas estructurales de la región no se solucionarán con parches o medidas aisladas. Su solución está engarzada con políticas públicas nacionales, con objetivos de mediano y largo plazo, empezando por la atención a los problemas más urgentes. Por eso es que planteamos la elaboración de un Proyecto Regional de Desarrollo, como parte integrante del Proyecto Nacional.
Vivimos un momento de definiciones. Ha terminado una época; se abre otra. Está llegando a su fin el Perú avasallado y la Región que conocemos, llenos de frustraciones, atraso y de exclusión que nos dejan quienes gobernaron y gobiernan el país y la Región. En su lugar se siente el inicio de otra época, donde la patria y la Región serán para todos, con justicia social, con democracia real, con verdadera independencia y bienestar colectivo, con un pueblo decidido a tomar en sus manos su destino.
Pero para conseguir tal objetivo, debemos hacer política de verdad. La política ya no puede ser privativa de los expertos y políticos profesionales; ahora tiene que empezar a ser un asunto de todos. Es la democracia participativa que supera a la democracia representativa. Un pueblo que no hace política al servicio de sus intereses, se la imponen al servicio de intereses ajenos al suyo.
El pueblo quiere cambios; aspira a una patria verdaderamente democrática y soberana, con bienestar para toda su población. El Perú cuenta con recursos suficientes para alcanzar su desarrollo, libre de cualquier tutelaje extranjero. La Región de La Libertad, tiene las reservas morales para darle un nuevo destino. El problema consiste en construir la fuerza capaz de emprender los grandes cambios. Y esa fuerza descansa en el pueblo organizado.
Por eso planteamos avanzar en la unificación de las fuerzas populares, superando la dispersión y fragmentación actuales. Se trata de afirmar la convicción de que podemos ser alternativa y prepararnos para ello. El gran reto es construir este referente capaz de tomar en sus manos el destino de la patria y de la Región. Con este horizonte, debemos trabajar la unidad más amplia de todos los sectores de izquierda, socialistas, nacionalistas, progresistas y democráticos. Unidad que debe incorporar no solo a los partidos políticos, sino también a las diversas expresiones del movimiento social en el país.
Estamos decididos a participar en las elecciones regionales y municipales del próximo año mediante el movimiento regional LA LIBERTAD EN ACCION constituido en la Convención Regional de las Fuerzas del Pueblo para el cambio, realizada el 21 de noviembre del 2009. Es un proyecto unitario del campo popular que comprende a los partidos políticos de izquierda, progresistas, nacionalistas y democráticos; comprende también a los vastos sectores del movimiento social. Es un proyecto de unidad política, programática y estratégica que debe estar expresado en el PROYECTO REGIONAL DE DESARROLLO y los respectivos Planes de Gobierno. Pero eso exige mucha responsabilidad. Debemos prepararnos para gobernar. Necesitamos elevar a nuevos niveles la ciencia y el arte de conducción, de la dirección, y sobre todo del ejercicio de gobierno, de modo que correspondan a los objetivos del cambio que enarbolamos. Gobernar significa resolver correctamente los problemas que conciernen al interés del pueblo, la patria y la región. En nuestro caso, gobernar significa, hacerlo de una manera distinta a como lo hizo el APRA por largos años. Nuestra propuesta es hacer una gestión eficiente, honesta, orientada a las mayorías con la participación democrática de las masas organizadas. Igualmente, gobernar con transparencia, sin ceder a la corrupción, al burocratismo y al autoritarismo. El eje permanente debe ser el servicio al pueblo. Y donde quiera que se detecten errores, debemos tener el coraje de reconocerlos, sopesarlos y corregirlos.
NUESTRA PROPUESTA PARA LA REGIÓN
¡CONSTRUYAMOS UNA REGIÓN DEMOCRÁTICA, PRÓSPERA, MODERNA, CON DESARROLLO SOSTENIBLE!
Nos dirigimos a cada uno de los liberteños y liberteñas para informarles quiénes somos, qué pensamos y qué nos proponemos.
Somos un bloque unitario de las organizaciones políticas de izquierda, socialistas, nacionalistas y progresistas de la Región La Libertad, que hemos decidido juntarnos para enfrentar democráticamente de manera conjunta la solución de los viejos problemas estructurales de La Libertad, tras muchos años de fracasos de quienes dirigieron la vida política de la región y las provincias, así como del país.
Después de 188 años de vida republicana, pudimos y debimos ser un país próspero, integrado, moderno, con bienestar para la población, con verdadera democracia, independencia y justicia social. No obstante, hemos ingresado disminuidos al siglo XXI, en medio de una crisis generalizada y el desconcierto, con la sensación amarga de que todo se pudre. En el Perú parece que el tiempo se hubiese detenido; igual ocurre con nuestra región.
En los últimos 50 años, en el Perú se experimentaron diversos modelos económicos e instalaron distintos regímenes políticos. Hemos visto el cambio de un gobierno por otro; esperanzas renacidas, luego frustraciones. El esperado desarrollo no llega aún, menos el bienestar prometido. Lo que hoy tenemos es un país sometido al saqueo de sus recursos naturales, a la destrucción de capacidades productivas, culturales y morales. La ruina de la agricultura y la industria, el centralismo agobiante, le son inherentes; también la corrupción e impunidad se ha generalizado en todas las instituciones públicas y privadas.
La región La Libertad no ha logrado su desarrollo, tras haber visto desfilar Corporaciones Departamentales de
Desarrollo, ORDES, Presidentes y Asambleas Regionales, etc. Hoy se presenta a La Libertad como la región de alto crecimiento y que ha alcanzado pleno empleo. Sin embargo, la realidad no muestra lo contrario. El subempleo de 52% es mayor al promedio nacional (411,038 personas). El simple crecimiento económico, no significa desarrollo, pues la riqueza se concentra en pocas manos extranjeras y privadas, como es el caso de las empresas mineras y agroexportadoras del proyecto Chavimochic, principalmente. En nuestra región se encuentran los dos distritos más pobres del Perú (Bambamarca y Ongón). La pobreza llega al 36.7% (según el INEI), mayor que el promedio nacional (36.2%). Nueve de cada diez niños sufren desnutrición, según el INEI. En el Porvenir, 3,000 niños no estudian por trabajar y en toda la región hay 120 mil niños que trabajan; en el centro poblado menor El Milagro de Trujillo, existe un 26% de población infantil menor de 5 años que sufre desnutrición. A julio de este año, más de 36,000 estudiantes desertaron, según la Gerencia Regional de Educación, cuyas causas son: el trabajo, la pobreza, la desintegración familiar, la migración, enfermedades, etc.
Hay responsables de esta situación. A nivel nacional, son las clases dominantes, la larga saga de caudillos militares y civiles que gobernaron al Perú en beneficio propio; también lo son, los grupos de poder económico. Los viejos partidos políticos de derecha y especialmente los dos gobiernos apristas con Alan García como presidente, son los responsables de la situación de hoy. A nivel regional, el principal responsable es el partido Aprista.
El Perú requiere un cambio de rumbo integral para encontrar la ruta del progreso y el bienestar de la población. Eso requiere una alternativa distinta al neoliberalismo. Necesitamos abrir un nuevo camino en la historia nacional con una clara visión de país que se exprese en un Proyecto Nacional. Se requiere una Nueva Constitución para fundar la Nueva República. Esto será posible con un gobierno de nuevo tipo: democrático, patriótico, descentralista, de unidad popular. Para ello es indispensable la unidad de las fuerzas políticas de izquierda, socialistas, nacionalistas, progresistas y del vasto movimiento popular, para encarar esta alternativa y llevarla a cabo antes que sea tarde.
Pero lo anterior exige clara conciencia de su necesidad, voluntad, unidad y organización, claridad de rumbo para no dejarse confundir por los ladridos de quienes apuestan a la perpetuación del sistema establecido para defender sus privilegios. Nada se conquista sin lucha, unidad y sin voluntad de vencer.
En el Perú la contradicción principal sigue siendo la que se da entre la derecha política y empresarial que gobierna el país en función de sus intereses y la inmensa mayoría del pueblo que demanda el cambio del sistema económico neoliberal y del régimen político construido sobre la base de la constitución fujimorista, es decir la pugna entre ricos y pobres, entre explotados y explotadores. En síntesis, la polarización es entre CAMBIO y CONTINUISMO.
En ese proceso político acumular fuerzas y construir una alternativa política, programática y orgánica, para enfrentar y derrotar a la derecha y su modelo neoliberal capitalista, es la tarea principal del presente período.
Un sistema que beneficia sólo al gran capital transnacional que controla la producción minera, petrolera, gasífera, los bancos, seguros, pensiones, finanzas, transporte aéreo, telefonía, la energía eléctrica, puertos y aeropuertos, el comercio, que influye en los grandes medios de comunicación, y que mantiene alejados de los beneficios del crecimiento económico a los trabajadores, a los campesinos, a las etnias andinas y amazónicas y a los millones de peruanos excluidos.
Y esa forma de organización económica y política es la que hay que cambiar. Hay que crear un nuevo orden social que acabe con la explotación, la marginación y que redistribuya la riqueza de manera justa y equitativa. No es posible construir una sociedad solidaria si no acabamos con el sistema de privilegios que el sistema neoliberal promueve.
Partimos de la convicción de que los grandes problemas estructurales de la región no se solucionarán con parches o medidas aisladas. Su solución está engarzada con políticas públicas nacionales, con objetivos de mediano y largo plazo, empezando por la atención a los problemas más urgentes. Por eso es que planteamos la elaboración de un Proyecto Regional de Desarrollo, como parte integrante del Proyecto Nacional.
Vivimos un momento de definiciones. Ha terminado una época; se abre otra. Está llegando a su fin el Perú avasallado y la Región que conocemos, llenos de frustraciones, atraso y de exclusión que nos dejan quienes gobernaron y gobiernan el país y la Región. En su lugar se siente el inicio de otra época, donde la patria y la Región serán para todos, con justicia social, con democracia real, con verdadera independencia y bienestar colectivo, con un pueblo decidido a tomar en sus manos su destino.
Pero para conseguir tal objetivo, debemos hacer política de verdad. La política ya no puede ser privativa de los expertos y políticos profesionales; ahora tiene que empezar a ser un asunto de todos. Es la democracia participativa que supera a la democracia representativa. Un pueblo que no hace política al servicio de sus intereses, se la imponen al servicio de intereses ajenos al suyo.
El pueblo quiere cambios; aspira a una patria verdaderamente democrática y soberana, con bienestar para toda su población. El Perú cuenta con recursos suficientes para alcanzar su desarrollo, libre de cualquier tutelaje extranjero. La Región de La Libertad, tiene las reservas morales para darle un nuevo destino. El problema consiste en construir la fuerza capaz de emprender los grandes cambios. Y esa fuerza descansa en el pueblo organizado.
Por eso planteamos avanzar en la unificación de las fuerzas populares, superando la dispersión y fragmentación actuales. Se trata de afirmar la convicción de que podemos ser alternativa y prepararnos para ello. El gran reto es construir este referente capaz de tomar en sus manos el destino de la patria y de la Región. Con este horizonte, debemos trabajar la unidad más amplia de todos los sectores de izquierda, socialistas, nacionalistas, progresistas y democráticos. Unidad que debe incorporar no solo a los partidos políticos, sino también a las diversas expresiones del movimiento social en el país.
Estamos decididos a participar en las elecciones regionales y municipales del próximo año mediante el movimiento regional LA LIBERTAD EN ACCION constituido en la Convención Regional de las Fuerzas del Pueblo para el cambio, realizada el 21 de noviembre del 2009. Es un proyecto unitario del campo popular que comprende a los partidos políticos de izquierda, progresistas, nacionalistas y democráticos; comprende también a los vastos sectores del movimiento social. Es un proyecto de unidad política, programática y estratégica que debe estar expresado en el PROYECTO REGIONAL DE DESARROLLO y los respectivos Planes de Gobierno. Pero eso exige mucha responsabilidad. Debemos prepararnos para gobernar. Necesitamos elevar a nuevos niveles la ciencia y el arte de conducción, de la dirección, y sobre todo del ejercicio de gobierno, de modo que correspondan a los objetivos del cambio que enarbolamos. Gobernar significa resolver correctamente los problemas que conciernen al interés del pueblo, la patria y la región. En nuestro caso, gobernar significa, hacerlo de una manera distinta a como lo hizo el APRA por largos años. Nuestra propuesta es hacer una gestión eficiente, honesta, orientada a las mayorías con la participación democrática de las masas organizadas. Igualmente, gobernar con transparencia, sin ceder a la corrupción, al burocratismo y al autoritarismo. El eje permanente debe ser el servicio al pueblo. Y donde quiera que se detecten errores, debemos tener el coraje de reconocerlos, sopesarlos y corregirlos.
NUESTRA PROPUESTA PARA LA REGIÓN
Proponemos un cambio de rumbo en la región sobre la base de los siguientes ejes fundamentales:
1. Impulsaremos la planificación estratégica para determinar los objetivos y metas de mediano y largo plazo. Las leyes del mercado no deben ser determinantes de la economía regional.
2. Planteamos la necesidad de contar con un Proyecto Regional de Desarrollo, en el marco de un Proyecto Nacional.
3. Promoción de la ciencia y la tecnología, como uno de los pilares del proyecto Regional. Atención especial a la Universidad Nacional de Trujillo para el cumplimiento de su rol de investigación, así como la formación de los profesionales que requiere la región, de acuerdo al proyecto Regional.
4. Un proyecto Educativo Regional y una reforma educativa democrática, patriótica y descentralista, que afirme la educación pública, democrática, universal, gratuita y de calidad en todos los niveles educativos. El maestro será el eje fundamental de esta tarea.
5. Una región agroindustrial, capaz de abastecer el consumo de la población y hacia la exportación de productos con valor agregado.
6. Atención especial a la crisis moral y la corrupción en la Región, promoviendo la regeneración moral que vaya a las raíces de la enfermedad y que abra paso a la afirmación de valores éticos nuevos en consonancia con la Nueva República que anhelamos.
7. Promover una efectiva descentralización, entendida como distribución del poder político. Parte de este proceso será la descentralización financiera.
8. Promover la generación de empleo en base a la pequeña y mediana empresa, fomento de la agricultura, agroindustria, industria del calzado, turismo, pesca, construcción, etc.
9. Restitución del crédito de fomento agropecuario, industrial y técnico, particularmente para los medianos y pequeños agricultores, industriales medios, pequeños y microempresarios. Promoción de empresas mixtas, cooperativas y comunales. Hacer de la agricultura una actividad moderna y rentable para una gran capa de pequeños productores, buscando su articulación a los mercados regionales, nacionales e internacionales.
10. Generar un modelo de desarrollo sustentable sobre la base del uso racional de los recursos que tenemos, teniendo en cuenta una adecuada relación entre campo y ciudad, entre industria y agricultura, desarrollando una política alimentaria cuyo centro sea el apoyarnos en lo nuestro.
11. Apostamos por un Programa Regional sustentable, autónomo, democrático.
12. Promoción del turismo como política regional en base a la riqueza turística de la zona, en interrelación con regiones aledañas (formación de ejes turísticos).
13. Ampliar y mejorar el acceso de la población a los servicios básicos.
14. Velar por el medio ambiente, exigiendo que se cumplan con los estudios de impacto ambiental y la conservación de los recursos agrarios, pecuarios y salud social.
15. Promover la inversión en infraestructura de comunicación vial en el interior de la Región.
16. Gestionar y exigir ante el gobierno central la revisión del Tratado de Libre comercio, la concesión de puertos, la auditoría de la deuda externa y otras privatizaciones estatales; asimismo, implantar el impuesto a las sobreganancias mineras.
17. Solicitar como Iniciativa Legislativa Regional ante el Congreso de la República la instalación de una Asamblea Constituyente para la elaboración de una nueva Constitución.
18. Tratamiento y atención integral al problema de la seguridad de la población. Se insistirá en la prevención. Se asimilará y sistematizará la experiencia de las rondas campesinas de la región.
(Esta propuesta es abierta y debe ser enriquecida con el aporte de los intelectuales y profesionales comprometidos con el cambio, así como por el pueblo organizado).
Convocamos a los hombres y mujeres, a los jóvenes, a los trabajadores del campo y la ciudad, a los maestros y maestras, a las Rondas campesinas, a los intelectuales y profesionales, a incorporarse a este proceso unitario en nuestra región. El camino no será fácil; pero somos optimistas. No hay lugar para el desánimo ni la pasividad.
Liberteño, liberteña: únete a nosotros y marchemos juntos decididos a luchar para construir una región próspera, moderna, con desarrollo sostenible, con justicia social, libre de corrupción, de explotación y de pobreza.
¡UN GRAN FUERZA: NUESTRA UNIDAD!
¡UN GRAN OBJETIVO: CAMBIAR LA REGIÓN!
!LA TAREA INMEDIATA ES ORGANIZARSE EN COMITÉS DISTRITALES Y PROVINCIALES EN TODA LA REGIÓN¡
Trujillo, 21 de noviembre del 2009
Aprobado en la CONVENCIÓN REGIONAL DE LAS FUERZAS DEL PUEBLO PARA EL CAMBIO
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