POR: JORGE MANCO ZACONETTI
Se estima que el fisco deja de percibir cientos de millones debido a la ausencia de un impuesto a las sobreganancias, indica Manco Zaconetti.
Mineras amasan fortunas y pagan ínfimos impuestos
Mineras amasan fortunas y pagan ínfimos impuestos
Si se consideran el total de los ingresos generados por la minería metálica y no metálica los recursos del canon minero resultan mínimos como participación de los ingresos, ello se agrava por los ingresos no declarados de la minería informal, como expresión de un modelo de acumulación que no redistribuye con equidad la renta minera. De allí la necesidad de aplicar un impuesto extraordinario a las utilidades extraordinarias, dice Manco Zaconetti
Para especialista Jorge Manco Zaconetti el Perú se ha convertido en los últimos años en un centro de atracción mundial de la inversión minera pues seguimos promoviendo la actividad como en los inicios de los años noventa: con un marco favorable al capital minero, con ventajas tributarias y una débil propensión impositiva, mínimos compromisos de inversión social, bajos costos de producción, altos costos ambientales a pesar de los esfuerzos de Osinergmin en la regulación ambiental.
Los beneficios tributarios que otorga el Estado a las mineras ha permitido que empresas como Yanacocha, Antamina, Cerro Verde, Tintaya más Barrick Misquichilca-Pierina, a pesar de las millonarias ganancias que vienen obteniendo, dejen de pagar al fisco ingentes recursos que el país necesita.
“Salvo el período de la crisis internacional octubre 2008 a junio 2009, en su conjunto las empresas mineras que operan en nuestro país, desde el 2004 a la fecha están obteniendo “sobreutilidades” que no están compartiendo con el propietario de los recursos naturales: El Estado a nombre de la Nación”, dice Manco.
Recalca que a inicios del año 2001 con precios menores a los US$ 300 la onza de oro, la Mra. Yanacocha y la Mra. Barrick Pierina obtenían utilidades con costos operativos menores a los 100 dólares. Sin embargo, en el presente con precios del metal dorado por arriba a los US$ 1,200 la onza, el Estado debe captar parte de las “sobreganancias” con impuestos específicos y temporales a la minería de oro, plata y cobre, pero no lo está haciendo.
El Estado no está obteniendo la parte que le corresponde de la renta minera, y lo que existe es un patrón de acumulación minero favorable para el capital pero desigual para el Estado sea éste central, regional y/o local.
Canon versus ingresos
Entre el año 2004 al 2009, la minera Southern, que opera en Tacna y Moquegua, obtuvo ingresos por ventas US$ 14,817 millones de las cuales más del 50% corresponden a sus utilidades. O sea, más US$ 7 mil millones en ganancias. En el mismo periodo, los gobiernos regionales de Tacna y Moquegua percibieron en conjunto US$ 1,252 millones por concepto de canon minero.
En tal sentido, la participación del canon minero percibido por Tacna y Moquegua en el período 2004-2009 representa el 8.4% de los ingresos que ha percibido la transnacional Southern Peru Copper Corp.
En segundo lugar, según el cuadro de referencia, la participación más baja lo tiene el departamento de Huancavelica y Lima que en su conjunto entre el 2004 al 2009 percibieron apenas US$ 205 millones por concepto de canon minero lo que representa el 4.4% de los ingresos de las mineras de operan en los mencionadas provincias.
Como se observa, importantes empresas mineras que operan en la sierra de Lima y Huancavelica como el grupo Buenaventura, Los Quenuales del grupo Glencore, Corona, Raura, Perubar y Mra. Castrovirreyna generaron en su conjunto ingresos del orden de los US$ 4,626 millones. Evidentemente los ingresos por minería serían superiores si se sumaran los ingresos de la pequeña minería, de la minería informal y artesanal, y la llamada minería no metálica como extracción de mármol, piedras de construcción y areneras, etc.
En tercer lugar, sirva el caso del departamento de Cajamarca donde opera la Mra. Yanacocha y recién desde el 2009 la Mra. Gold Fields. Solamente los ingresos de estas dos empresas mineras han generado ingresos del orden de US$ 9,543 millones en el período 2004 al 2009, gracias a los buenos precios del oro, con costos de producción menores a los 400 dólares la onza troy.
En ese mismo período el departamento de Cajamarca, sus gobiernos locales y regional más la universidad pública han obtenido por concepto de canon minero US$ 577 millones, ello representa una participación del 6% en relación a los ingresos. Evidentemente esta realidad no se condice con los altos precios del oro que actualmente superan los 1,200 dólares la onza, dice Manco Zaconetti.
“El Estado no está captando las “sobreganancias” que la minera está obteniendo gracias a los precios del oro; estas utilidades extraordinarias no se explican por las mejoras tecnológicas, o a una mayor productividad del capital deben ser compartidas con el Estado. A ello debiera sumarse que la minera Yanacocha no abona las llamadas regalías mineras con lo cual la desigualdad en la distribución de la renta minera a favor del capital minero se profundiza”, dice Manco.
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