EL NEOLIBERALISMO IMPUESTO POR FUJIMORI HA ENVILECIDO A LA SOCIEDAD PERUANA
- HUBO TRES MAFIAS: LA MAFIA BLANCA, LA MAFIA AMARILLA Y LA MAFIA VERDE; SUS EFECTOS NOCIVOS PERDURAN HASTA HOY.
Al cumplirse 22 años del golpe de Estado de Fujimori, el Movimiento de Afirmación Social (MAS) de La Libertad, hace el siguiente pronunciamiento:
1. El 5 de abril de cada año –a partir de 1992 – es una fecha infausta para el pueblo peruano. Fujimori impuso autoritariamente el modelo neoliberal en base a la propuesta que hizo el Banco Mundial en el Informe de Desarrollo Mundial 1987. Con el neoliberalismo se han profundizado los problemas estructurales del Perú que no fueron resueltos por los diversos gobiernos de la vida republicana. Sus efectos perversos perduran hasta hoy. Mucho de lo que en la actualidad ocurre en el Perú es consecuencia de lo que hizo la dictadura mafiosa de Fujimori. El neoliberalismo es mucho más que un modelo económico; significa también el debilitamiento del rol del Estado, de las instituciones y de la democracia. Ha profundizado la corrupción y la crisis moral de la sociedad peruana; ha acentuado las condiciones de la violencia delincuencial; introdujo el estilo lumpen y mafioso de gobernar; usó el cinismo y la mentira como estilo de gobierno y ha devaluado la educación, la cultura y los valores morales.
2. Con Fujimori, la corrupción llegó a su más alta expresión debido a la alta concentración de personajes claves dispuestos a aprovecharse de su manejo decisional, en asociación con ciertos sectores empresariales. La nefasta dictadura fujimontesinista gobernó como una mafia. Tres fueron los personajes claves que manejaron la mafia: Vladimiro Montesinos, Jorge J. Camet y Fujimori. Sus operaciones se organizaron en torno a tres mafias: la mafia blanca, la mafia amarilla y la mafia verde, cada una con su esfera de acumulación y con su propia red social.
La mafia blanca estuvo dirigida por Jorge Camet desde el Ministerio de Economía, con una telaraña que abarcó a instituciones del Estado, la sociedad civil y diversas empresas. La mafia amarilla estuvo encabezada por Alberto Fujimori desde Palacio de Gobierno, que implicó a sus socios y familiares. La mafia verde fue dirigida por Vladimiro Montesinos con todo el aparato del SIN, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la mayoría de los sectores de la prensa (prensa escrita, televisión, prensa “chicha”), empresas de publicidad, empresas de testaferros, etc.
Adjuntamos un gráfico, elaborado por el sociólogo Francisco Durand, docente de la Universidad Católica de Lima, para que los interesados hagan su respectivo análisis.
Estas mafias no han sido erradicadas; su engranaje continúa enquistado en diversas instituciones del Estado. Campea la corrupción, la impunidad y la colusión en el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Policía Nacional, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y demás instituciones del Estado. Todo esto facilita la instalación de la corrupción e impunidad y el crimen organizado.
La CONFIEP y sus líderes estuvieron atados al régimen mafioso. Financiaron la campaña electoral de Fujimori en las sucesivas reelecciones. Lo mismo hacen hasta hoy.
El modelo neoliberal fue continuado por Toledo y Alan García, quien se vale de artimañas para evitar ser inhabilitado políticamente por el Congreso de la República.Ollanta Humala también optó por el continuismo neoliberal.
Por eso es que reiteramos la necesidad del cambio del modelo neoliberal con cambios profundos para fundar una nueva República. En esta ocasión decimos: ¡Nunca más una dictadura mafiosa como la de Fujimori – Montesinos.!
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