Rosa María Palacios
La ex regidora de la Municipalidad de Lima habla su no participación en las elecciones del 5 de octubre y la alcaldesa Susana Villarán.
-¿Por qué no estás participando en esta campaña electoral?
No estoy candidateando y no acepté ser precandidata porque me parecía lo coherente. Yo fui el rostro público del NO y fui una vocera muy constante en la defensa de la gestión durante mi tiempo como regidora y no podía ser yo quien encabece una alternativa diferente a Susana Villarán. Me parecía que debía ser en su momento, en todo caso. Entiendo perfectamente a la gente que quería generar una alternativa diferente, pero yo no podía ser, por eso no estoy.
-Susana Villarán ofreció no ir a la reelección. Eso abría un espacio y hubiera sido perfectamente coherente con esa oferta.
-Bueno, pero no era real, ¿no?
-¿Nunca lo fue?
La verdad no lo sé, así que no podría contestarlo, ella dice que sí. Varios en la gestión pensaban que no debía decirlo, me incluyo.
-¿En este momento, políticamente, estás distanciada de la propuesta electoral de Susana Villarán?
Sí, políticamente sí.
-¿Y sigues militando en Tierra y Dignidad?
Sí. Soy coordinadora nacional adjunta.
-¿Por qué no presentaron una lista en Lima donde no fuese como candidata sino como regidora?
He sido regidora dos veces en mi vida y creo que aprendí lo suficiente. Ha sido una experiencia enriquecedora pero no necesariamente es algo que en el corto plazo quiera repetir. Y además, porque tuvimos una evaluación interna y nos pareció que no tendría ningún sentido político generar una alternativa electoral diferente en este momento que podría dividir aún más el voto.
-¿Por qué no fueron con Susana Villarán?
Porque el proceso de elección por el que pasó esta coalición que hoy se llama Diálogo Vecinal tuvo distancias. Nosotros empujamos el Frente Amplio. De hecho mi partido hoy se llama Frente Amplio porque cambiamos de nombre para poder tener una inscripción en la cual estuvieran todos democráticamente representados y no solamente nuestra línea, que es una línea difícil de asumir por todos, porque es una línea, en el tema ambiental, mucho más radical. Es un espacio de consenso y por eso pusimos a consideración de todo el mundo nuestra inscripción. Es un camino difícil y en este proceso electoral no se logró en Lima. Se ha logrado en otros lugares en donde sí vamos juntos.
-¿Por qué no funcionó en Lima?
Creo que todos cometimos errores, incluyo a mi organización. Creo que hay necesidad de un recambio generacional en la izquierda y no lo hemos hecho y creo que los jóvenes somos responsables de eso. Tenemos mucho respeto por quienes mantuvieron y aún mantienen una línea importante pero creo que arrastran un conjunto de prácticas que no podemos seguir teniendo si queremos constituirnos en una alternativa viable. Si quieres constituir un proyecto tienes distintas maneras. Una es una manera vertical donde las direcciones deciden y otra es una manera donde tú tengas una democracia interna sólida. Quienes creemos en un proceso democrático hemos perdido en este proceso y bueno, pues, por eso estamos donde estamos.
-Cuando dices que la izquierda no permitió un proceso democrático interno, ¿a qué liderazgo te refieres? ¿A los de tu propio partido?
No es mi partido. La decisión de no postular ha sido mía, además con mucha bronca de mucha gente de distintas generaciones. Varios de los que hoy salen defendiendo una candidatura han insistido para que yo sea candidata. Yo no lo he querido asumir precisamente porque me parecía que si yo quiero renovar la política tengo que empezar con prácticas mínimas, como la de ser coherente, y uno tiene que aprender que eso, por más que cueste o pese, es lo que hay que hacer.
¿Te parece que Susana Villarán no ha sido coherente?
-Yo creo que tiene todo el derecho del mundo a cambiar de opinión. La coherencia conmigo me refiero a que si yo era defensora del NO, no podía ser el recambio de Susana si ella quería reelegirse. Si ella no hubiese querido reelegirse y ella hubiese dicho “yo no me reelijo, y quiero que otro busque reemplazar este proyecto”, sí creo que yo podía haber sido una precandidata y a mí me hubiera gustado someterme a unas primarias. Pero no era el caso. A lo que me refiero con el recambio no es a rostros sino a un recambio de las mismas prácticas.
Ustedes habían seguido todos los pasos para lograr una alianza. ¿Qué pasó?
Hicimos todo para lograr una alianza en la izquierda. El punto fue cuando dijeron ahora hay que ir al centro. Ahí empezaron las discusiones, ¿Qué cosa es el centro? Para nosotros el centro democrático en una alianza electoral era Acción Popular, Somos Perú. Tierra y Libertad tuvo reuniones, Pedro Francke fue el responsable de nuestro partido para iniciar el proceso.
-¿Y Diálogo Vecinal?
Diálogo Vecinal, en realidad, yo no sabía que existía, te voy a ser sincera, me he enterado tarde. Más bien nuestra preocupación era una alianza electoral con Perú Posible. Ese fue el tema detonante. Y no son las personas, yo creo que Luis Thais es una persona con quien tengo muchísimas coincidencias, por ejemplo en cuanto a la situación de descentralización hoy en día en el Perú.
-¿El problema era su líder?
El problema no es su líder sino la relación institucional del partido con una persona que tiene en este momento un conjunto de cuestionamientos sobre el manejo de recursos que evidentemente lo benefician a él. Más allá de lo que diga su suegra, el señor Toledo es quien utiliza o utilizaría los inmuebles comprados con recursos que no sabes de dónde provienen. más allá que el señor Maiman sea su amigo. A mí nadie me compra una casa de US$ 5 millones. Perdónenme, ¡ese nivel de ingenuidad, no lo tengo! El punto con nosotros fue que prácticamente se nos exigió alianza electoral con Perú Posible. Nosotros planteamos que había un problema. Me gustaría que lo coloques en la entrevista: yo respeto a muchas personas de Perú Posible, creo que tienen mucho que aportar en la política nacional y además creo que en el gobierno del señor Toledo se iniciaron reformas importantes que es importante reconocer, eso no está en duda. El punto era para nosotros tener una alianza electoral en ese momento cuando todavía no se había logrado resolver un tema tan delicado como el caso Ecoteva.
-¿Qué le suma a Susana Villarán Perú Posible?
Pregúntale a Susana Villarán.
-La línea central de la candidatura de Susana Villarán es justamente la honestidad y ella es una mujer honesta…
Ella es honesta, Susana es una mujer honesta.
-Pero el problema es que al asociarse a una persona que tiene una denuncia tan grave por corrupción termina…
Debilitando esa posición.
-¿Ese fue el análisis que hicieron?
No solo debilita la posición de Susana como candidata sino que para nosotros debilitaba el nacimiento del Frente Amplio como propuesta política de largo aliento. Yo tengo 33 años, no se me va la vida en un proceso electoral. Hay que construir procesos de largo aliento y si la izquierda quiere vivir en los próximos 60 o 70 años en el Perú con alternativa política viable tiene que tener cimientos sólidos. No puede ser que en el primer proceso electoral vaya en electoral con un partido que tiene un líder cuestionado con el cual no han logrado zanjar. Se contraponía un proyecto de corto plazo electoralista que tiene todo el derecho del mundo de existir con un proyecto de largo aliento pensado en la necesidad de construir un referente político para el Perú.
-¿Es una nueva frustración para la izquierda? ¿Por qué le es tan difícil tener un proyecto de unidad?
Porque seguimos teniendo un conjunto de dirigentes que creen que ellos tienen la solución y el conocimiento y no se atreven a someterse a procesos democráticos. Nuevamente. Yo no sé si estaba en la razón o no. No sé si mi partido estaba en la razón o no. De repente con el tiempo y la historia podamos definir que nos equivocamos y que tal vez había que hacer una alianza electoral. Pero creo que no, por una mirada de largo aliento. Pero a mí me hubiera gustado que quien decida esto no sea yo, o Marco Arana, o Pedro Francke, o los dirigentes de los otros partidos, sino que hubiéramos hecho una consulta democrática a las bases que pudieran votar y decir sí estamos de acuerdo o no. Pero ese procedimiento no se llevó a cabo. A mí la política de los notables ya me aburrió. Pero el Frente Amplio continúa, insisto, en un montón de otras regiones seguimos funcionando. Hace poco hemos tenido un encuentro programático que ha salido bien, donde ha estado gente como Gustavo Guerra García teniendo una exposición brillante sobre el proceso de descentralización. Digamos, la vida continúa y habrá que ir aprendiendo de estos procesos.
-¿Vas a pensar en alguna participación electoral en 2016?
Depende (risas). Bueno, sí y no. De hecho sí lo pienso. Soy una persona que viene del mundo de la política pero me quería tomar una pausa porque creo que es importante que la gente que viene de la representación política vuelva a la vida ciudadana cotidiana. Además yo soy socióloga y quería recuperar mi espacio y seguir formándome. La política institucional es muy mediocre y la gente deja de formarse. Creo que es importante recluirse, volver a leer, volver a estudiar.
-¿El 5 de octubre por quién vas a votar?
Por quien sea que pueda ganarle a Castañeda y lo decidiré el 5 de octubre. Lo importante es que Castañeda no vuelva a Lima.
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