Olmedo Auris Melgar
OPINIÓNDiario "La Primera"
Director: Cesar Lévano | Lima, Domingo 16 de febrero del 2014 - AÑO: VIII - Edición: 03245
“Abandonar a los pobres en su lucha contra la inequidad es una deserción cobarde”: José Carlos Mariátegui.
Pretextando que tienen “sueldos ínfimos” y, como dicen, “para no ser tentados por las bondades económicas y financieras del paraíso terrenal que les ofrece el sector privado”, los actuales ministros del Gobierno de Humala no tuvieron ningún escrúpulo al poner sus sórdidos y mezquinos propósitos por encima del supremo interés de la Patria y de las grandes mayorías nacionales, al tomar la infame decisión de incrementar sus ya abultados sueldos… ¡en 100%!
Argumentan que el Decreto Supremo 023-2014-EF de marras es parte de la reforma y de la modernización del Estado, cuyo fundamento legal es la cuestionada Ley del Servicio Civil. Sin embargo, el Decreto del autoaumento no corrige ni menos mejora este desorden; al contrario, fomenta mayor anarquía y desbarajuste en la Escala de Compensaciones, que debe tener como referente y en primer lugar al sueldo del Presidente de la república y no al de los ministros.
A todas luces, este autoaumento, acto delincuencial propio de los “marcas” de toda índole, es una expresión palmaria del feroz autoritarismo del gobierno de Humala, que profundiza la crisis del sistema democrático. Este malhadado decreto se aprueba en circunstancias cuando están de por medio dos demandas de inconstitucionalidad contra la Ley 30057, aún más, no existe el Cuadro de Puestos de la Administración Pública, ni el Reglamento de Compensaciones. Y lo peor: ¡Esta ley todavía no está reglamentada!
Próximos al Bicentenario Nacional, es de vital importancia peruanizar el Perú, sentando las bases para construir un país independiente, integrado y soberano, reconociendo su diversidad étnica y cultural, con identidad y libre de todo tutelaje. Esta gran obra requiere de patriotas, con visión de país, con liderazgo y vocación de gobierno y poder, de entrega, sacrificio y desprendimiento a cambio de nada; y no de funcionarios ganapanes que solo piensan en servirse de la caja fiscal.
Debemos hacer nuestra la visión de José Carlos Mariátegui, que concibe la política como una gran obra de realización humana, de servicio a las masas populares y comprometidas con los intereses de la patria, muy distinta a la politiquería pragmática y sin principios de las clases dominantes que consideran al Perú como un botín para asaltarlo a mano armada.
Por todas estas consideraciones, sobre todo teniendo en cuenta el nocivo impacto que este aumento generará en el ambiente laboral, social, económico y ético; cuando incluso el salario mínimo en el Perú está congelado y es uno de los más paupérrimos en América Latina; pero sobre todo conscientes de que la oprobiosa actitud del actual gobierno agravará y profundizará aún más la brecha y desigualdad social, generando mayor inequidad e injusticia social, por todo ello y ratificándonos en nuestro sagrado objetivo de peruanizar el Perú, ¡Exigimos la inmediata derogatoria del D. S. 023-2014-EF, al igual que se derogaron los pretendidos aumentos de sueldos de los congresistas en diciembre de 2012!
Argumentan que el Decreto Supremo 023-2014-EF de marras es parte de la reforma y de la modernización del Estado, cuyo fundamento legal es la cuestionada Ley del Servicio Civil. Sin embargo, el Decreto del autoaumento no corrige ni menos mejora este desorden; al contrario, fomenta mayor anarquía y desbarajuste en la Escala de Compensaciones, que debe tener como referente y en primer lugar al sueldo del Presidente de la república y no al de los ministros.
A todas luces, este autoaumento, acto delincuencial propio de los “marcas” de toda índole, es una expresión palmaria del feroz autoritarismo del gobierno de Humala, que profundiza la crisis del sistema democrático. Este malhadado decreto se aprueba en circunstancias cuando están de por medio dos demandas de inconstitucionalidad contra la Ley 30057, aún más, no existe el Cuadro de Puestos de la Administración Pública, ni el Reglamento de Compensaciones. Y lo peor: ¡Esta ley todavía no está reglamentada!
Próximos al Bicentenario Nacional, es de vital importancia peruanizar el Perú, sentando las bases para construir un país independiente, integrado y soberano, reconociendo su diversidad étnica y cultural, con identidad y libre de todo tutelaje. Esta gran obra requiere de patriotas, con visión de país, con liderazgo y vocación de gobierno y poder, de entrega, sacrificio y desprendimiento a cambio de nada; y no de funcionarios ganapanes que solo piensan en servirse de la caja fiscal.
Debemos hacer nuestra la visión de José Carlos Mariátegui, que concibe la política como una gran obra de realización humana, de servicio a las masas populares y comprometidas con los intereses de la patria, muy distinta a la politiquería pragmática y sin principios de las clases dominantes que consideran al Perú como un botín para asaltarlo a mano armada.
Por todas estas consideraciones, sobre todo teniendo en cuenta el nocivo impacto que este aumento generará en el ambiente laboral, social, económico y ético; cuando incluso el salario mínimo en el Perú está congelado y es uno de los más paupérrimos en América Latina; pero sobre todo conscientes de que la oprobiosa actitud del actual gobierno agravará y profundizará aún más la brecha y desigualdad social, generando mayor inequidad e injusticia social, por todo ello y ratificándonos en nuestro sagrado objetivo de peruanizar el Perú, ¡Exigimos la inmediata derogatoria del D. S. 023-2014-EF, al igual que se derogaron los pretendidos aumentos de sueldos de los congresistas en diciembre de 2012!
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