“Ahora oímos discusiones serias acerca de las posibilidades de una guerra civil en Estados Unidos. Zbigniew Brzezinski, apóstol de la ideología anticomunista y asesor en Seguridad Nacional del presidente Carter, apareció en un programa de televisión matutino de entrevistas, el 17 de febrero del 2,009, donde le pidieron que discutiera algo que había mencionado previamente: la posibilidad de un conflicto de clase en Estados Unidos como secuela del colapso económico mundial” (“Guerra Civil en los EE.UU.?- Immanuel Wallerstein
La Jornada).
¿QUÉ ES LA CRISIS GLOBAL CAPITALISTA?
La crisis global capitalista, es la concentración de asombrosas cantidades de dinero en manos de una pequeña fracción de la población, como consecuencia de que los medios de producción son de propiedad privada, ello no es solamente socialmente obsceno.
Ésta crisis destruye la economía y es incompatible con las necesidades primordiales de la sociedad, tanto en EE.UU. como el resto del mundo. Estamos en la era de una sociedad de masas integrada globalmente, estamos al frente de una lucha planetaria.
Aproximadamente 7.000.000.000 de personas pueblan el planeta, y de ellos 300.000.000 viven en EE.UU. Todos los grandes problemas sociales a los cuales se enfrenta la sociedad moderna—el abastecimiento de alimentos y otras necesidades esenciales, la educación, la atención médica, la vivienda, la infraestructura social, el desarrollo de las materias primas—requieren soluciones colectivas, no individuales.
Es urgente que los recursos económicos mundiales se desarrollen de forma racional y se utilicen para servir los intereses de los pueblos del mundo. Además, los adelantos tecnológicos y el crecimiento de la economía, necesarios para abolir la pobreza y satisfacer siempre crecientes necesidades sociales y culturales de los pueblos, no se pueden lograr sin un entendimiento científico de los complejos y peligrosos problemas que enfrenta la ecología de nuestro planeta.
CAPITALISMO EN EE.UU. Y LOS TRABAJADORES
La gran riqueza y el enorme poder del capitalismo estadounidense fue la causa objetiva que mayor influencia tuvo en la subordinación de la clase trabajadora al sistema de dos partidos controlado por las corporaciones. Mientras EE.UU. permaneciera como una potencia económica en ascendencia, considerada por sus ciudadanos como "tierra de oportunidad sin límites", “un sueño americano” y en donde una parte suficiente de la riqueza nacional estaba disponible para financiar la mejoría de los niveles de vida, los trabajadores estadounidenses no estaban convencidos de la necesidad de una revolución socialista.
Millones de trabajadores votaron por Barack Obama con la esperanza que su gobierno cambiara la política reaccionaria de George W. Bush. La experiencia indica que estas esperanzas han sido refutadas. La crisis global capitalista golpea a los EE.UU. donde aproximadamente 26 millones de personas en EE.UU. están desempleadas o no pueden encontrar trabajo a tiempo completo. 50% de los incluidos en las cifras oficiales de desempleo no han tenido trabajo por seis meses o más. Esta tasa de desempleo es la más prolongada desde los años 1930. La juventud, agobiada por las deudas que ha acumulado para pagar su educación, se gradúa de las universidades sin esperanzas de conseguir empleos bien pagados o de cualquier otro tipo, hoy son los indignados.
En EE.UU., la oligarquía bancaria y empresarial ha monopolizado el poder político hasta tal grado que ya no tiene igual in ningún otro país capitalista avanzado. La clase trabajadora de EE.UU. nunca ha tenido éxito en establecer su propio partido político de masas. La crisis de hoy día ha sacado a la luz el enorme precio que la clase trabajadora está pagando por su subordinación al Partido Demócrata.
VIGENCIA DEL SOCIALISMO
Hay una nueva situación en el mundo. Las luchas de la clase trabajadora tienen que basarse en una comprensión de la realidad objetiva, es decir, en un entendimiento científico de la crisis capitalista y de las lecciones de la historia. La clase trabajadora necesita una perspectiva nueva, un programa nuevo y una dirigencia nueva.
El pueblo trabajador estadounidense está siendo arrastrado al torbellino global de una creciente lucha de clases y se están concientizando sobre el espíritu de resistencia social que va apareciendo en todo el mundo, desde Grecia hasta Bangladesh, y las grandes movilizaciones en Wall Street.
Por décadas se les dijo a los trabajadores de EE.UU. que los obreros de Asia eran sus enemigos, que estos producían productos baratos que socavaban sus empleos. Pero ahora leen y oyen acerca de huelgas en China y comienzan a darse cuenta que los trabajadores de Asia no son sus enemigos, sino sus hermanos y hermanas.
CONCLUSIÓN
Ha llegado la hora de que la clase trabajadora luche por una nueva perspectiva en la organización económica de la sociedad. La única alternativa viable al capitalismo es el socialismo: la reorganización de toda la economía bajo el control democrático de la clase trabajadora con el propósito de satisfacer las necesidades sociales, no las ganancias privadas, es hora de que el ser reemplace al tener.
La Jornada).
¿QUÉ ES LA CRISIS GLOBAL CAPITALISTA?
La crisis global capitalista, es la concentración de asombrosas cantidades de dinero en manos de una pequeña fracción de la población, como consecuencia de que los medios de producción son de propiedad privada, ello no es solamente socialmente obsceno.
Ésta crisis destruye la economía y es incompatible con las necesidades primordiales de la sociedad, tanto en EE.UU. como el resto del mundo. Estamos en la era de una sociedad de masas integrada globalmente, estamos al frente de una lucha planetaria.
Aproximadamente 7.000.000.000 de personas pueblan el planeta, y de ellos 300.000.000 viven en EE.UU. Todos los grandes problemas sociales a los cuales se enfrenta la sociedad moderna—el abastecimiento de alimentos y otras necesidades esenciales, la educación, la atención médica, la vivienda, la infraestructura social, el desarrollo de las materias primas—requieren soluciones colectivas, no individuales.
Es urgente que los recursos económicos mundiales se desarrollen de forma racional y se utilicen para servir los intereses de los pueblos del mundo. Además, los adelantos tecnológicos y el crecimiento de la economía, necesarios para abolir la pobreza y satisfacer siempre crecientes necesidades sociales y culturales de los pueblos, no se pueden lograr sin un entendimiento científico de los complejos y peligrosos problemas que enfrenta la ecología de nuestro planeta.
CAPITALISMO EN EE.UU. Y LOS TRABAJADORES
La gran riqueza y el enorme poder del capitalismo estadounidense fue la causa objetiva que mayor influencia tuvo en la subordinación de la clase trabajadora al sistema de dos partidos controlado por las corporaciones. Mientras EE.UU. permaneciera como una potencia económica en ascendencia, considerada por sus ciudadanos como "tierra de oportunidad sin límites", “un sueño americano” y en donde una parte suficiente de la riqueza nacional estaba disponible para financiar la mejoría de los niveles de vida, los trabajadores estadounidenses no estaban convencidos de la necesidad de una revolución socialista.
Millones de trabajadores votaron por Barack Obama con la esperanza que su gobierno cambiara la política reaccionaria de George W. Bush. La experiencia indica que estas esperanzas han sido refutadas. La crisis global capitalista golpea a los EE.UU. donde aproximadamente 26 millones de personas en EE.UU. están desempleadas o no pueden encontrar trabajo a tiempo completo. 50% de los incluidos en las cifras oficiales de desempleo no han tenido trabajo por seis meses o más. Esta tasa de desempleo es la más prolongada desde los años 1930. La juventud, agobiada por las deudas que ha acumulado para pagar su educación, se gradúa de las universidades sin esperanzas de conseguir empleos bien pagados o de cualquier otro tipo, hoy son los indignados.
En EE.UU., la oligarquía bancaria y empresarial ha monopolizado el poder político hasta tal grado que ya no tiene igual in ningún otro país capitalista avanzado. La clase trabajadora de EE.UU. nunca ha tenido éxito en establecer su propio partido político de masas. La crisis de hoy día ha sacado a la luz el enorme precio que la clase trabajadora está pagando por su subordinación al Partido Demócrata.
VIGENCIA DEL SOCIALISMO
Hay una nueva situación en el mundo. Las luchas de la clase trabajadora tienen que basarse en una comprensión de la realidad objetiva, es decir, en un entendimiento científico de la crisis capitalista y de las lecciones de la historia. La clase trabajadora necesita una perspectiva nueva, un programa nuevo y una dirigencia nueva.
El pueblo trabajador estadounidense está siendo arrastrado al torbellino global de una creciente lucha de clases y se están concientizando sobre el espíritu de resistencia social que va apareciendo en todo el mundo, desde Grecia hasta Bangladesh, y las grandes movilizaciones en Wall Street.
Por décadas se les dijo a los trabajadores de EE.UU. que los obreros de Asia eran sus enemigos, que estos producían productos baratos que socavaban sus empleos. Pero ahora leen y oyen acerca de huelgas en China y comienzan a darse cuenta que los trabajadores de Asia no son sus enemigos, sino sus hermanos y hermanas.
CONCLUSIÓN
Ha llegado la hora de que la clase trabajadora luche por una nueva perspectiva en la organización económica de la sociedad. La única alternativa viable al capitalismo es el socialismo: la reorganización de toda la economía bajo el control democrático de la clase trabajadora con el propósito de satisfacer las necesidades sociales, no las ganancias privadas, es hora de que el ser reemplace al tener.
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