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martes, 30 de agosto de 2011

LA IZQUIERDA PERUANA, EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO Y PERSPECTIVAS

MOVIMIENTO DE INTEGRACIÓN REGIONAL DE LA LIBERTAD
MIR



DEDICATORIA

A los jóvenes, a los informales, a la mujer emprendedora, a las comunidades nativas de la sierra y la selva, a los adultos mayores sin pensión, y al pueblo anónimo que sigue desde el Perú profundo, demostrando que todo acto o voz genial, viene del pueblo y va hacia él y que sigue soñando con la utopía socialista
(UBALDO TEJADA GUERRERO)

El MIR de La Libertad-Perú, en el esfuerzo de seguir impulsando la construcción de la unidad amplia de las fuerzas políticas y sociales, del campo popular, saluda al “Movimiento Nueva Izquierda” – MNI, en su XIV Aniversario, deseando muchos éxitos en su trabajo de unidad popular en el Perú. Es el deseo del Consejo Directivo del “Movimiento de Integración Regional” –MIR –La Libertad.

INTRODUCCIÓN

El gobierno les ha expresado los ejes trasversales de la administración y las políticas públicas que regirán su desempeño. Sería conveniente que las Comisiones del Congreso, en uso de sus atribuciones de control político, inviten a los señores ministros para mayores detalles.
En un plazo de 180 días de esta presentación, es decir, en febrero del 2012, el gobierno realizará ante este Congreso y ante el país, un informe de gestión, en ejercicio de una obligación de rendición de cuentas al pueblo
”. (Salomón Lerner).

Son 21 años de neoliberalismo en el Perú, que el quinquenio de Alan García (2006-2011), sólo dejaron 2, 283 millones de soles de colaboración de las grandes mineras, que durante los años 2005-2010, sólo cinco de ellas, tuvieron como utilidades netas mas de 24 mil millones de dólares, mientras las poblaciones del sur del Perú, presentan los siguientes porcentajes sin energía: Puno (41.71%), Cuzco (34.63%), Moquegua (19.27%), Tacna (17.66%), y Arequipa (14.77%).
Otra de las grandes empresas que lesionaron la economía fue la Shougang, que en el 2010 tuvo 818 millones de utilidades y en sólo 6 meses del 2011, tuvo 754 millones de soles.
Ollanta Humala, ha dado el primer paso en la negociación con las grandes mineras, pues de una propuesta de 5 mil millones de soles al año, ha podido obtener 3 mil millones, mas un impuesto de gravamen a las utilidades operativas, respetando a los contratos actuales, pero estando los futuros proyectos sujetos al gravamen acordado.
Debemos tener en cuenta, que éste primer acuerdo, el cálculo de la cifra anunciada, se busca en las utilidades y cotizaciones obtenidas en el primer semestre, pero no incluye las contingencias del impacto externo de la crisis estructural del capitalismo global, para ello es necesario precisar la tasa de las regalías y los tramos en que se aplicará.
Sólo nos queda decir, que según los expertos, las inversiones mineras, para los próximos diez años, deberá ser de 42 mil millones de dólares, siendo el capital a invertir a un aproximado de 60 millones de dólares. Teniendo en cuenta que inversiones por 4.2 mil millones de dólares anuales, representan entre el 3% y 4% del PBI, que los sectores petroleros y eléctricos, puede llegar al 6% de PBI.

OLLANTA Y LA IZQUIERDA EN EL PERÚ

“La integración, en el marco de UNASUR y de la CAN, será eje principal de nuestra diplomacia con el fin de propender a la unidad continental. La integración promoverá el desarrollo fronterizo y la concreción de obras de infraestructura y la intensificación de actividades del comercio regional reduciendo las barreras a la entrada de nuestros productos a dichos mercados”.

Ser de izquierda en el Perú, es ser contrario al sistema neoliberal, es fortalecer la integración de América Latina, es redactar una nueva constitución que garantice la democracia participativa, es el acceso gratuito y universal a la sanidad y a la educación y la nacionalización de los recursos naturales de su país.

“Se dará prioridad a la cuenca del Pacífico, considerando que la China es un socio comercial de primer orden. En noviembre próximo, el Presidente Humala asistirá a la cumbre de APEC con el objetivo de desarrollar el potencial peruano”.

El 5 de Junio último, las fuerzas progresistas, nacionalistas, democráticas y de izquierda, organizadas en Gana Perú bajo el liderazgo de Ollanta Humala, lograron una gran victoria popular, enarbolando un programa de transformaciones democráticas. Fue un gran triunfo del pueblo peruano, que abre posibilidades para avanzar por el camino de un autentico desarrollo nacional con soberanía y justicia social para los peruanos, especialmente para las grandes mayorías nacionales explotadas y excluidas del país, y refuerza los procesos emancipadores que siguen los países hermanos de América Latina.

“El Sur tendrá un gasoducto y el gas llegará por el fin al sur. Nuestra política es que el Lote 88 de Camisea sea destinado íntegramente al consumo nacional, lo que permitirá garantizar el gasoducto surandino, la masificación del consumo de gas y el abastecimiento de las industrias”.

El triunfo de Gana Perú abre posibilidades reales para:

1. Luchar por reivindicaciones concretas,
2. Encarar la globalización en otros términos y
3. Reposicionar las ideas del progreso y la independencia nacional, para la reconquista de los derechos de los trabajadores, de los jóvenes y las mujeres y en general de todos los sectores excluidos del país.
4. Avanzar en el contexto latinoamericano y mundial.
5. Proponer una política internacional soberana e independiente.

6. Fortalecer los procesos de integración de los pueblos latinoamericanos expresados en UNASUR, el MERCOSUR y próximamente en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC, esperando que también apunte a la cooperación con los países del ALBA y con todos los bloques económicos y países del mundo, sin privilegios ni subordinación alguna.
7. Mostrar una tendencia integracionista como también la anunciada alianza estratégica con el Brasil, país con el que tenemos una extensa frontera común y enormes posibilidades de cooperación mutua.

El Acuerdo Político entre la Unidad de las Izquierdas y el Partido Nacionalista Peruano, debe estar basado en puntos programáticos, que Ollanta Humala propusiera a finales del 2010. Entre ellos podemos señalar:

A. Convocar a una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución fujimorista por una nueva que permita al Perú, renegociar en mejores condiciones la explotación de todos sus recursos y obtener mayores beneficios permitiendo desarrollar una redistribución más justa de las ganancias y aplicar políticas de desarrollo social en salud pública, educación, vías de comunicación, etc.
B. Impulsar la industrialización de tal forma que el Perú deje de ser un país primario exportador y que permita darle valor agregado a nuestras materias primas, obteniendo de ésta forma mayores beneficios, creación de empleo y por consiguiente una explotación regulada y controlada que cuide y proteja el medioambiente.
C. Instaurar en el Perú un estado con democracia participativa, plurinacional y descentralizado,
D. Garantizar la soberanía nacional en lo que concierne al usufructo de nuestros recursos naturales y estratégicos.
E. Instaurar un nuevo gobierno que se enmarque en la corriente antiimperialista de profundos cambios revolucionarios que se están realizando en toda América Latina.

EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO
Para evitar la repetición de injusticias históricas es necesario que se resuelvan dos viejos problemas que el Perú oficial nunca ha querido encarar con seriedad: el reconocimiento de la pluriculturalidad del Perú y el otorgamiento de una representación política a los grupos culturales indígenas que la reclaman”.

El triunfo de Ollanta Humala Tasso, plantea a la izquierda peruana la oportunidad de ser poder, ello implica señalar las políticas fundamentales, pero también el reconocimiento de las debilidades, de poder llevarlas a la práctica con honestidad y eficacia. La voluntad política es un factor determinante, pero de ninguna manera exclusiva.
Hoy necesitamos en primer lugar, los cuadros profesionales capaces, que se encarguen de hacer realidad el trabajo, en segundo lugar los proyectos, planes, programas, normas legales, manuales y procedimientos apropiados a cada situación, tercero, los medios materiales, como infraestructura, recursos económicos e instrumentos técnicos (Software y Hardware) que tiene mucha importancia en el siglo XXI.
Debemos entender los cambios como estilos y formas de trabajo, de visión y comprensión de la realidad siempre cambiante y nuestro papel en ella.
Contar con recursos económicos y técnicos apropiados es una condición para el éxito, así en todas las esferas de la vida.
La unidad amplia del pueblo peruano, solamente se entiende cuando contemos con una fuerza de izquierda democrática, patriótica y socialista. Ollanta Humala, no puede relevar a la izquierda de construir su propio espacio, de afirmar sus propios liderazgos y de legitimar sus propias propuestas. El futuro de la izquierda peruana no es inevitablemente el social liberalismo, como parecen insinuarlo algunos. Es preciso seguir bregando por modelar una fuerza socialista orgánica y anti sistémica.
Como izquierda, mantenemos nuestro horizonte socialista, sin calco ni copia, como lo concibió JC Mariátegui; pero en los actuales momentos lo que está a la orden del día es impulsar un gobierno honesto y eficiente y respaldar los cambios económicos y sociales por los que han votado la mayoría de peruanos y peruanas consecuente con ellos mantendremos una actitud constructiva pero firme en el difícil y complejo camino de la unidad y bregaremos incansablemente por darle a GANA PERÚ una estructura orgánica y constituirla en una poderosa herramienta de unidad y lucha por las grandes transformación económicas y sociales por la que se pronuncio mayoritariamente nuestro pueblo en el proceso electoral.
Ante estas perspectivas, las organizaciones de la izquierda socialista consideramos de imperiosa necesidad histórica mantener la lucha contra el modelo neoliberal. Creemos que un crecimiento basado fundamentalmente en las industrias extractivas y en el poder de las transnacionales, sólo puede engendrar mayores desigualdades sociales, profundizar los problemas del medio ambiente y el sistema ecológico, y empujar al país a un futuro muy incierto y vulnerable frente a los vaivenes de la economía capitalista mundial en crisis estructural.


Por ello seguiremos levantado las banderas de lucha de la “gran transformación social” prometidas por Ollanta Humala y Gana Perú durante la campaña electoral.

1. Nueva constitución, Educación y Salud Pública,
2. Negociación Sindical y Trabajo digno,
3. Lucha contra la corrupción,
4. Rendición de cuentas de las Autoridades elegidas,
5. Política internacional integracionista, Libre, Soberana y de autodeterminación de los pueblos,
6. Descentralización,
7. Industrialización del país,
8. Desarrollo agrario y seguridad alimentaria nacional,
9. Recuperación de la soberanía nacional de los recursos nacionales.

En suma, el contenido del programa mínimo, debe garantizar plenamente la democracia en el Estado y los diversos niveles de la sociedad, en este marco debe resolver con carácter urgente la restitución plena de los derechos laborales y el aumento del salario mínimo, la aplicación de la consulta previa a los pueblos originarios, y la implementación efectiva de las urgentes políticas sociales, y avanzar en las grandes reformas sociales anunciadas en la campaña electoral.

PERSPECTIVAS DE LA IZQUIERDA PERUANA
“Debemos partir de la realidad, no de nuestros deseos, romper con toda forma de dogmatismo, de no respeto a las diferencias, de viejas prácticas liquidacionistas, de prejuicios y anti-partidos, de ausencia de lucha de ideas, de politizar todas las instituciones, de ausencia de cuadros honestos y profesionales, de ser oposición por oposición, de carencia de un programa o línea política definida, de ausencia de formación continua, de acuerdos por cuotas de poder, de formas y métodos de trabajo que degeneran y frustran procesos políticos importantes”
Desde la crisis de la izquierda en los años 80´, sigue vigente las tareas de convertirla en un espacio de influencia política, ideológica, cultural y de masas estable, con vigencia y organización nacional, con una dirección y liderazgo asentados y cualificados, en el cual la izquierda ejerza y real capacidad de dirección. Ello sigue una tarea difícil, cuando de unidad amplia se trata. Para el MIR subsisten problemas históricos fundamentales en el siglo XXI en el Perú:

1. PROBLEMA DE LA INFORMALIDAD
Existen diversas razones por las cuales los hacedores de política deben prestar atención al tamaño, estructura y evolución del sector informal, más aun si en las últimas décadas este ha ido en aumento, tanto en los países en desarrollo como en los países desarrollados.
Nunca hubo un discurso, un programa, ni alternativas para el sector informal en el Perú, donde a marzo del 2011, Once de los 15 millones de peruanos que tienen un empleo en Perú, pertenecen al sector informal de la economía, según un informe elaborado por el Banco Mundial divulgado el lunes por el diario financiero Gestión.
El documento señala que si bien en el período 2003-2007 el empleo informal en Perú se había reducido continuamente, esa tendencia se revirtió en 2008, luego de que se perdieran 80.000 empleos formales y se crearan 660.000 trabajos informales, debido a los efectos de la crisis financiera internacional.
Los cálculos efectuados señalan que, en promedio, la categoría de trabajador que más subreporta es la de los independientes formales (60,8% de su ingreso), seguida de la de los asalariados formales (49,5%) y los asalariados informales (26%).
Una vez calculados los subreportes de todas las categorías de individuos, podemos estimar el tamaño de la economía informal. Se obtiene que el tamaño del sector informal en el Perú, en el año 2000 fué, al menos, de 57.082 millones de nuevos soles o 16.361 millones de dólares. En términos relativos, esto equivale al 30,25% del PBI oficial o registrado. No obstante, si se asume el escenario esperado, se calcula que el tamaño del sector alcanza los 69.586 millones de nuevos soles (19.944 millones de dólares). Este monto equivale al 36,97% del PBI oficial.
Los resultados encontrados señalan que el tamaño del sector informal en el Perú debiera aproximarse al 35% del PBI oficial para el año 2000.
Es por ello que al año 2008 la participación del empleo informal fue de 73%, apenas marginalmente más baja que la tasa de 76% observada en 1997.
El informe, denominado ‘Mercado laboral peruano: durante el auge y caída, añade que en 2009 la informalidad habría aumentado. “Esto muestra que la elevada informalidad es un reto estructural, al cual no se puede hacer frente únicamente a través del crecimiento económico”, refiere el BM.
Entre 2003 y 2007 la economía peruana creció a una tasa promedio de 6,5% pero sin mayor impacto en la reducción de la informalidad laboral, recuerda el diario Gestión. Este sector que se mueve dentro de la informalidad laboral carece de beneficios laborales como vacaciones, bonificaciones, seguro social y de salud, entre otros.
El Banco Mundial subraya que la mayoría de personas que trabajan en el sector informal lo hacen en las medianas y pequeñas empresas (mypes) que constituyen el 97% de las empresas en el país.
Tras hacer notar que la abultada informalidad está asociada a la baja productividad laboral, el organismo multilateral precisa que el reto peruano no es generar suficiente empleo sino mejorar la calidad del puesto de trabajo.
El BM considera que un marco regulador apropiado puede facilitar la transición a una mayor formalidad, un incremento de la productividad del trabajo y un crecimiento del salario.
La izquierda considera que fue correcta y necesaria, la decisión de concertar una unidad más amplia con las fuerzas del centro democrático en el marco del proceso electoral de la segunda vuelta, para impedir el retorno de la dictadura y darle gobernabilidad al país.
Por ello, en el encuentro denominado “Autoempleo y Economía Informal: una propuesta para el desarrollo” Jorge Bernedo (Gana Perú) expuso los principales planteamientos para el tema de informalidad y autoempleo, desde el punto de vista de las organizaciones políticas que pretenden llegar a la Presidencia de la República.
Al 2010, la tasa de informalidad es de 66.4%, por lo que somos las cuarta economía mas informal del mundo y la segunda de Latinoamérica y el Caribe, después de Bolivia. Además existen 6.3 millones de empresas, que emplean 8.5 millones de trabajadores, de los cuales el 11% son formales, estando el 80% fuera del sueldo mínimo vital, que hoy es de 675 nuevos soles en el primer tramo hasta diciembre, pero cuando el 2,012 cuando suba a 750 nuevos soles, la brecha con los ganan menos del mínimo, subirá a 50% (hoy es 40%).
Como punto de partida, resulta necesario identificar la condición inicial de formalidad de los individuos en la PEA ocupada. Los resultados preliminares muestran que la fuerza laboral en el Perú es, fundamentalmente, "informal". Solo el 30% de la PEA ocupada puede ser considerada "formal". Más aún, un tercio de estos trabajadores formales labora en alguna entidad pública o empresa estatal.
La condición de formalidad se encuentra asociada a una clara diferencia de ingresos favorable a los trabajadores formales. En promedio, el ingreso mensual de un trabajador formal excede en más del doble el del trabajador informal (1.043 frente a 398 nuevos soles). Los trabajadores independientes informales son los que perciben menores ingresos, seguidos de los asalariados informales, los independientes formales y los asalariados formales en el otro extremo. La diferencia significativa entre los ingresos analizados según condición de formalidad respaldaría el supuesto inicial que los trabajadores informales, en particular los independientes, no poseen incentivos a sub declarar por sus bajas remuneraciones
Para ello, se presentó la propuesta elaborada por el colectivo de organizaciones, teniendo entre sus principales puntos:


1. Los aspectos de institucionalidad,
2. Acceso al financiamiento,
3. Capacitación,
4. Protección social y
5. Gestión empresarial.

En conclusión para que exista una salida exitosa, el Estado peruano tiene que invertir en educación e infraestructura, así como la búsqueda de mercados MYPE, y una racionalidad para los servicios de seguridad social y pensiones, para que no sean un sobrecosto para éste sector y una carga fiscal para el Estado.
Los resultados obtenidos corroboran que el grado de formalización de la PEA ocupada en el Perú es muy bajo. Solo tres regiones poseen un nivel de formalidad en la PEA ocupada mayor al 30% y otras cuatro regiones registran porcentajes de formalidad inferiores al 10%. Asimismo, el área de influencia de la capital (Lima y Callao) concentra la mitad de los trabajadores formales del país, lo que refleja una crisis de informalidad laboral en las regiones. Salvo algunas excepciones (Arequipa, Ica, Moquegua y Tacna), se puede afirmar que en las regiones del interior del país, en promedio, 85 de cada 100 trabajadores son informales. Un detalle adicional es el alto porcentaje de trabajadores independientes informales en las regiones. Si se excluyen las cuatro regiones anteriores además de Lima y Callao, en promedio, 45 de cada 100 trabajadores son considerados independientes informales.
La presentación fue realizada por los dirigentes Paulina Luza, presidenta de SINTRAHOGAR PERÚ, Benito Blas, secretario de defensa de CONFIAR, Juan Herrera, presidente de FENAREP, y César Valencia, secretario de organización de FETTRAMAP, bajo la moderación de Guillermo Pérez Herrera, coordinador del “Programa Sindical de la Economía Informal” (PROSIE).
Luego de las presentaciones partidarias, Adelinda Díaz Uriarte de SINTRAHOGARP, Andrés Tupiño Elguera de FENATM, Manuel Sulca de FEDEVAL, José Coaquira de la Federación Textil, Mario Toledo de FRECOCEHLM y Teobaldo Ferro de CETRAFOR, hicieron comentarios y dirigieron preguntas a los ponentes de los Partidos Políticos asistentes, luego de lo cual, los mencionados representantes dieron sus repuestas y consideraciones finales.
Margarita Petrera, Directora del proyecto CIES-WIEGO, clausuró el evento, invocando a los participantes, a continuar el proceso de diálogo, a incorporar nuevas organizaciones a la plataforma y fue enfática, en remarcar, que por la actual realidad del congreso de la república, donde no existen mayorías absolutas, el camino hacia adelante, era concertar y llegar a acuerdos, para concretar aspiraciones y expectativas comunes.
El evento, se realizó en el local del Sindicato de Trabajadores Telefónicos y fue organizado por la Fundación Friedrich Ebert en el Perú y asesorado por el Programa Sindical de la Economía Informal (PROSIE), el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) y la red “Women Informal Economy Globalizing and Organizing” (WIEGO).

2. PROBLEMA DE LAS COMUNIDADES NATIVAS.
Otro de los problemas es el de las Comunidades Nativas, para ello debemos entender que para los indígenas el territorio es nuestro embrión que dio origen a la existencia de nuestros pueblos con culturas e identidad propia. Si no tenemos territorio, somos un pueblo indígena sin vida y por tanto, estamos sentenciados a ser exterminados... En nuestra cosmovisión amazónica no cabe el termino tierra, sino, de TERRITORIO, en un concepto amplio de la integralidad como un bien colectivo en interdependencia con la naturaleza.
Territorio
Los pueblos indígenas del Perú luchan desde siempre por mantener los territorios que les pertenecen como habitantes originarios. Las formas de resistencia han cambiando a lo largo de la historia, pero el objetivo ha sido el mismo: defender los espacios que ocupan desde tiempos inmemoriales y que comparten con los otros seres vivos del ecosistema. Desde hace unos treinta años esta lucha por el territorio ha tomado la vía legal. Gracias al esfuerzo de las organizaciones indígenas y de su entorno de apoyo se ha conseguido desarrollar una legislación que ha permitido un proceso de titulación cuyo balance en términos estrictamente cuantitativos es positivo. Así, el Directorio de Comunidades Nativas del Ministerio de Agricultura arroja la cifra de aproximadamente 1500 comunidades nativas, lo que significa una extensión territorial de unas 10'503,888 hectáreas tituladas. Hay que añadir unas 2’799.901 hectáreas de cinco reservas territoriales (una forma de titulación sujeta a confirmación que está contemplada en la ley), así como unas cuantas comunidades nuevas -y ampliaciones de las ya existentes- en la provincia de Datem del Marañón y en las orillas el Río Corrientes, siempre en Loreto, tituladas recientemente. Se podrían también considerar como superficies tituladas las reservas comunales que ocupan unas dos millones de hectáreas, a lo que se le pueden añadir, en el futuro, unas cinco propuestas más de reservas territoriales y siete de reservas comunales (con expedientes listos y presentados ante el Estado), y algunas comunidades más por titular. Este proceso ha tenido como resultado cuatro tipos muy distintos de situaciones para las poblaciones indígenas. Unos pueblos indígenas han conseguido espacios territoriales que abarcan partes medulares de sus territorios étnicos y que, por lo mismo, permiten una buena gestión territorial, a pesar de la división de la propiedad en una multiplicidad de pequeños pedazos de áreas, a modo de archipiélago. Otros pueblos indígenas han conseguido recuperar sus territorios históricos, pero dando por perdidas zonas relevantes, como las áreas cercanas a zonas urbanas, bocas de río y primeras líneas de carreteras de penetración, debido al avance del frente colonial. Algunos pueblos se encuentran en una situación mixta de las dos anteriores con, por una parte, el control de espacios considerables de sus territorios tradicionales en zonas poco accesibles, pero manteniendo sólo algunas parcelas en aquellas partes de su territorio presionado por el frente de colonización. Existen, por último, pueblos que han conseguido titular reservas territoriales extensas en zonas remotas de la selva gracias a una situación de contacto esporádico o de aislamiento voluntario

Sin embargo, si se comparan las áreas tituladas reconocidas por el Estado con las extensiones realmente ocupadas se observa que queda un largo trabajo por hacer. Si bien es cierto que más de nueve millones de hectáreas se encuentran reconocidas gracias a la Ley de comunidades nativas, se está lejos de las superficies mínimas que puedan garantizar la existencia de los grupos indígenas como pueblos: es decir que les permitan satisfacer no sólo sus necesidades económicas sino también aquellas inmateriales. Por el contrario, los bosques húmedos tropicales que cubren la Amazonía peruana y su biodiversidad, protegidos hasta nuestros días por las formas de vida indígena se deterioran rápidamente. Se calcula que en las dos últimas décadas más de 10 millones de hectáreas de bosque se han perdido definitivamente por culpa de actividades económicas depredadoras del medio ambiente. Estos datos son alarmantes porque significan la pérdida del 15 % de selva en un lapso de tiempo muy corto y porque la tendencia continúa. La vida de los ecosistemas selváticos y la de los pueblos indígenas están interrelacionadas. Ampliar los territorios indígenas titulados y extender las superficies protegidas por el Estado es el único medio de preservar tanto una como la otra para las próximas generaciones.

En el caso del Perú, la nueva Constitución ha derogado la inembargabilidad e inalienabilidad de territorios indígenas, es decir, que nuestras tierras son negociables en función de la economía del mercado. En otras palabras, el embrión de nuestra existencia está gravemente amenazada, por tanto nuestra cultura también.
En el Perú, a parte de los más de seis millones de indígenas quechua y aymará de la sierra andina, viven en la Amazonía peruana unos cincuenta pueblos indígenas, poseedor cada uno de una lengua propia. Estas lenguas se agrupan en más de una quincena de familias lingüísticas. Además de la lengua, cada uno de estos pueblos posee un territorio, una forma de vivir en sociedad y una filosofía de la vida singular. Las diferencias lingüísticas y culturales no impiden sin embargo que estos pueblos presenten muchas características en común, fruto de los orígenes que comparten y los intensos intercambios culturales que mantienen.
La historia de los pueblos indígenas peruanos se remonta a muchos miles de años. Aunque los primeros hombres atravesaron el estrecho de Panamá hace por lo menos 35.000 años, las pruebas inequívocas de presencia humana en la región del Perú actual datan de mucho tiempo después. Hace unos 20.000 llegaron las primeras poblaciones, siguiendo los desfiladeros andinos y ocupando también espacios de la ceja de selva. La selva baja no empezó a poblarse hasta más tarde, con la domesticación de la yuca y la introducción del maíz. La llegada del poder colonial obligó a hacer frente a reiterados intentos de conquista territorial. Este problema se ha perpetuado hasta hoy en día, en forma de frentes extractivos que se han ido sucediendo trayendo consigo, como sucedió por ejemplo con el caucho, nefastas consecuencias ecológicas y humanitarias. Sin embargo, si los pueblos andinos fueron incorporados al poder colonial, los pueblos de la selva nunca fueron conquistados, y quizá debido a este espíritu de resistencia están presentes en nueve departamentos peruanos. Más aun, constituyen la población mayoritaria en cinco provincias y casi cuarenta distritos.

Idiomas

Las lenguas indígenas se hablan, sobre todo, en los Andes centrales, meridionales y en la selva amazónica. Las únicas lenguas nativas andinas actualmente en uso son el quechua, el aymará, el jaqaru y el kawki; mientras que la región amazónica alberga una mayor variedad de lenguas (siendo las lenguas más habladas el asháninka y el aguaruna), agrupadas en unas 14 familias lingüísticas junto con otras más lenguas aisladas e inclasificadas.

EL PROBLEMA DEL EMPLEO JUVENIL
http://www.oit.org.pe/WDMS/bib/publ/doctrab/dt_126.pdf

La inserción laboral de los jóvenes, y en particular de los jóvenes pobres, se enfrenta con una serie de obstáculos que merecen respuesta, sobre todo de tipo público. El desempleo de los jóvenes representa un costo privado y un costo social que es preciso intentar reducir.
La proporción de jóvenes dentro del total de desocupados es de 43.4% para el Perú urbano y de 43.5% en Lima Metropolitana en 1997, o sea, casi el doble de la proporción relativa a los ocupados. Tan alta proporción llama la atención.
El crecimiento de la PEA total y de la PEA de jóvenes (1 5-24 años) en el Perú para el período 1970-2010, indica claramente que los jóvenes (15-24 años) representan una proporción en disminución de la PEA total. Ello debido a que desde 1980 la tasa de crecimiento de la PEA de jóvenes se ha desacelerado mucho más rápidamente que la de la PEA total.
Los jóvenes (15-24 años) representan aproximadamente 32% de la población urbana total en 1997, o unos 3.5 millones. Para Lima Metropolitana la proporción de jóvenes es similar (3 1 %).
Esta proporción relativamente alta corresponde al perfil demográfico de los países de América Latina que vivieron un auge de la natalidad en los años '70. Las generaciones que nacieron entonces acuden al mercado laboral a partir de los '90. A raíz de la caída en la tasa de natalidad, la tasa de crecimiento de la población total está disminuyendo rápidamente, y con ello la proporción de jóvenes en la población total.
Dentro de la población económicamente activa, los jóvenes (15-24 años) representan un 25% en el Pení urbano (ó 1,8 millones de jóvenes) y un 26% en Lima Metropolitana, proporción estable desde 1989 en la ciudad capital.
El modelo neoliberal en la economía incidió fuertemente en estimular la demanda de trabajo calificado, mientras tanto el sistema escolar público como la formación profesional presentaba evidencias crecientes de desajuste con las demandas de calificaciones en el mercado. En particular, se hizo hincapié en 3 elementos:
i) una baja calidad y contenidos y métodos poco actualizados de la educación secundaria, sobre todo aquella disponible en los barrios marginales.
ii) una inadecuada oferta de capacitación, en cuanto a cobertura, acceso para los jóvenes pobres, y contenidos de formación con pocos vínculos con las demandas de las empresas;
iii) la falta de experiencia de trabajo adecuado de los jóvenes de bajos ingresos, quienes acuden por necesidad y a temprana edad a trabajos eventuales e informales, de baja o nula calificación para conseguir un ingreso muy bajo sin enriquecer su experiencia laboral.

POSICIÓN DEL MOVIMIENTO DE INTEGRACIÓN REGIONAL (MIR)
El Movimiento de Integración Regional (MIR) plantea las siguientes reivindicaciones que deben ser satisfechas plenamente porque son justas y en coherencia con las promesas realizadas por Ollanta Humala:

a) Defensa irrestricta de la democracia, los derechos humanos y las libertades ciudadanas, sanción para los violadores de derechos humanos y reparación para las víctimas.
b) Lucha frontal contra la corrupción y la impunidad.
c) Reforma del Estado sobre la base de una nueva constitución o una exhaustiva reforma Constitucional, especialmente del capítulo económico y los derechos del trabajo. Impulso de una verdadera descentralización del país y atención a las regiones más pobres, con escasos recursos y con mayores índices de pobreza.
d) Generación de empleo estable y bien remunerado, eliminación de los regímenes que recortan los derechos laborales en el sector público y privado; restitución de los derechos del trabajo en base a una ley general del trabajo, derogatoria de los decretos inconstitucionales que criminalizan la protesta y corte de juicio para los dirigentes sociales enjuiciados por ejercer el derecho a la protesta. Aumento del salario mínimo a 750 soles.
e) Establecimiento de un sistema de seguridad social universal que cubra la las necesidades de toda la población y reorganización y moralización de ESSALUD.
f) No privatización y defensa de las empresas estratégicas y de los servicios fundamentales: agua, educación y salud; mayor presupuesto para esos servicios esenciales.
g) Reforma tributaria a fondo, empezando por el impuesto a las sobre ganancias mineras y otros
h) Recuperación del gas de Camisea para los peruanos, construcción del gaseoducto sur andino y masificación del uso del gas en el consumo domiciliario, la industria, el transporte y la petroquímica.
i) Lucha frontal contra la pobreza, basada fundamentalmente en la generación de trabajo con derechos y en lo inmediato, mediante el fortalecimiento de los programas sociales, administrados honestamente ; puesta en marcha de manera sostenida de los programas sociales propuestos en la campaña.
j) Impulso de la industria nacional y de los productores del campo, apuntando a superar el modelo primario exportador, generar trabajo y alcanzar soberanía alimentaria y energética.
k) Ejecución de grandes obras de infraestructura que permitan crear las condiciones materiales para la industrialización del país.
l) Atención preferente a los más pobres, sobre todo a las comunidades andinas y amazónicas, informales, jóvenes y pensionistas.
m) Defensa del medio ambiente, aprobación y aplicación rigurosa de la ley de consulta previa y el establecimiento de un plan nacional de explotación minera, concertado con la población.
n) Implementar integralmente la reforma educativa, con los maestros como protagonistas, comenzando por resolver los problemas de las universidades e institutos superiores, y realizando un viraje efectivo a favor de la innovación la ciencia y la tecnología.

MOVIMIENTOS REGIONALES Y REFUNDACIÓN DE LA IZQUIERDA
Es una tarea urgente, primero: estructurar macro regiones de modo trasversal, para que todas ellas tengan territorios de costa, sierra y selva, segundo: reconocer el status de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), tercero: iniciar un trabajo de concientización, para que sean los pueblos, los que puedan decidir con quien unirse, y tercero: Proponer al Congreso una reforma del Estado, para que los pueblo tengan autonomía, y se derogue todas las normas lesivas a la Carta Magna y Tratados Internacionales.
La fuerza de la izquierda se concentra, entre tanto, en unas pocas regiones y es bastante dispareja a nivel nacional. Mientras ha logrado consolidar liderazgos y bases regionales sólidas como en Cajamarca, en donde Gregorio Santos, dirigente de las rondas campesinas, ha sido elegido como nuevo presidente regional, en otras regiones como Arequipa, la segunda más importante del país, la izquierda yace pulverizada con pocas posibilidades de recomposición en el corto plazo.

El Movimiento de Integración Regional de La Libertad (MIR), se compromete ante el pueblo a:

A. Desarrollar todos los esfuerzos para construir un frente político amplio real de las fuerzas que luchan por el socialismo.
B. Impulsar un debate interno y abierto para evaluar la experiencia de la izquierda con la finalidad de rescatar lo valioso y corregir lo equivocado.
C. Mantener firme en su compromiso histórico, para que la izquierda socialista pueda cumplir su compromiso político.
D. Seguir caminos complejos y una lucha larga, como el que estamos viviendo ahora en nuestro país, y en el conjunto de Latino América y el Caribe.
E. Avanzar hacia el futuro socialista en una forma concreta a través de La lucha por la democracia, el progreso, y la independencia nacional.

REGIÓN LA LIBERTAD, MIÉRCOLES 31 DE AGOSTO DEL 2011

El Consejo Directivo del MIR:

Eco. ROBERTO ALVARADO RUBIÑOS (Secretario Provincial), Dr. SEGUNDO ALVARADO GONZÁLEZ (Secretario Regional), Sr. FERNANDO PAREDES RODRÍGUEZ (Secretario de Frente Amplio), EDUARDO CASSINELLI RODRÍGUEZ (Secretario de Relaciones Internacionales) Eco. JORGE VALLEJOS CARPIO (Secretario de Asuntos Técnicos), Ing. GINA CALVO BARRANTES (Secretaria de la Mujer), Dr. SERGIO BOBADILLA (Secretario de Ideología y Doctrina), Prof. UBALDO TEJADA GUERRERO (Secretario de Formación Política).

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