POR: UBALDO TEJADA GUERRERO
Analista Global
utguerrero31@gmail.com
El Perú es históricamente, ejemplo de dependencia al poder imperial; y con Alan García el 2009 un soporte esencial del modelo neoliberal en Latinoamérica y el Caribe. Podemos afirmar que las grandes empresas privadas son pequeñas empresas del estado peruano, porque siempre republicanamente han vivido a la sombra de éste, con los contratos, leyes, exoneraciones, licitaciones que han facilitado dinero fácil para sus bancos y financieras, que finalmente ha ido a paraísos fiscales con la consiguiente prescripción de delitos de gobernantes corruptos por los gobiernos que lo suceden. Por ello el historiador peruano Jorge Basadre, decía que para conocer la realidad nacional es una tarea impostergable hacer una historia de la derecha en el Perú, pero diríamos que necesitamos conocer porque hemos llegado a comulgar con Francisco Durand, cuando dice que hoy el Perú existen económicamente tres grupos: formales, informales y delincuentes. De acuerdo al portal de internet abierto por el Ministerio de Economía y Finanzas el 2001 (MEF-PERÜ), podría advertirse que la administración Fujimori gastó en sus dos últimos dos años un total 1.625 millones de dólares por concepto de privatización de las empresas públicas.
Del cuadro elaborado se desprende que 833 millones de dólares fueron gastados en el 2000, y 792 millones de dólares en 1999. Ambas cifras representan el 37% del total recaudado desde 1992.
Aunque las cifras no son definitivas, en concepto de Defensa se habría incurrido en gastos por 992 millones de dólares entre 1999 y el 2000. Asimismo, estos egresos no se habrían realizado de manera transparente, sino a través de la expedición de Decretos de Urgencia, sin licitación y pago en efectivo.
En el marco general, el gasto de los ministerios de producción y de infraestructura habría sido mínimo, ya que sumando los gastos de los ministerios de Agricultura, Pesquería y Transportes y Comunicaciones, la cifra llega a 382 millones de dólares, el 8,8% del total. Podemos profundizar estas afirmaciones leyendo a Francisco Durand en:
http://books.google.com.pe/books?id=CnYVmme7WXYC&pg=PA287&lpg=PA287&dq=FRANCISCO+DURAND+Y+LA+CORRUPCION+EN+PERU&source=bl&ots=1rdtSmj-Fd&sig=GxSGWUPPO0YesHst0cFw4cM9E4Y&hl=es&ei=84-VSu7yJYOwtge6nKD4Bw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1#v=onepage&q=&f=false
Así ocurrió con el proceso de privatización en el Perú, que amerita una severa investigación de las COPRI y CEPRI, porque ello significó indicios muy fuertes de corrupción, como lo expresa la monografía que podemos consultar en la página web:
http://www.monografias.com/trabajos39/corrupcion-peru/corrupcion-peru.shtml
http://www.monografias.com/trabajos39/corrupcion-peru/corrupcion-peru2.shtml
http://www.monografias.com/trabajos39/corrupcion-peru/corrupcion-peru3.shtml
ANDAHUASI: OTRA EMPRESA AZUCARERA AGREDIDA
Analista Global
utguerrero31@gmail.com
El Perú es históricamente, ejemplo de dependencia al poder imperial; y con Alan García el 2009 un soporte esencial del modelo neoliberal en Latinoamérica y el Caribe. Podemos afirmar que las grandes empresas privadas son pequeñas empresas del estado peruano, porque siempre republicanamente han vivido a la sombra de éste, con los contratos, leyes, exoneraciones, licitaciones que han facilitado dinero fácil para sus bancos y financieras, que finalmente ha ido a paraísos fiscales con la consiguiente prescripción de delitos de gobernantes corruptos por los gobiernos que lo suceden. Por ello el historiador peruano Jorge Basadre, decía que para conocer la realidad nacional es una tarea impostergable hacer una historia de la derecha en el Perú, pero diríamos que necesitamos conocer porque hemos llegado a comulgar con Francisco Durand, cuando dice que hoy el Perú existen económicamente tres grupos: formales, informales y delincuentes. De acuerdo al portal de internet abierto por el Ministerio de Economía y Finanzas el 2001 (MEF-PERÜ), podría advertirse que la administración Fujimori gastó en sus dos últimos dos años un total 1.625 millones de dólares por concepto de privatización de las empresas públicas.
Del cuadro elaborado se desprende que 833 millones de dólares fueron gastados en el 2000, y 792 millones de dólares en 1999. Ambas cifras representan el 37% del total recaudado desde 1992.
Aunque las cifras no son definitivas, en concepto de Defensa se habría incurrido en gastos por 992 millones de dólares entre 1999 y el 2000. Asimismo, estos egresos no se habrían realizado de manera transparente, sino a través de la expedición de Decretos de Urgencia, sin licitación y pago en efectivo.
En el marco general, el gasto de los ministerios de producción y de infraestructura habría sido mínimo, ya que sumando los gastos de los ministerios de Agricultura, Pesquería y Transportes y Comunicaciones, la cifra llega a 382 millones de dólares, el 8,8% del total. Podemos profundizar estas afirmaciones leyendo a Francisco Durand en:
http://books.google.com.pe/books?id=CnYVmme7WXYC&pg=PA287&lpg=PA287&dq=FRANCISCO+DURAND+Y+LA+CORRUPCION+EN+PERU&source=bl&ots=1rdtSmj-Fd&sig=GxSGWUPPO0YesHst0cFw4cM9E4Y&hl=es&ei=84-VSu7yJYOwtge6nKD4Bw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1#v=onepage&q=&f=false
Así ocurrió con el proceso de privatización en el Perú, que amerita una severa investigación de las COPRI y CEPRI, porque ello significó indicios muy fuertes de corrupción, como lo expresa la monografía que podemos consultar en la página web:
http://www.monografias.com/trabajos39/corrupcion-peru/corrupcion-peru.shtml
http://www.monografias.com/trabajos39/corrupcion-peru/corrupcion-peru2.shtml
http://www.monografias.com/trabajos39/corrupcion-peru/corrupcion-peru3.shtml
ANDAHUASI: OTRA EMPRESA AZUCARERA AGREDIDA
Analicemos algunas prendas del asunto: El caso del agro en Andahuasi, ubicada en Sayán, Huaura., factura 100 millones de soles al año y se la disputan un grupo de trabajadores en alianza con el llamado Grupo Bustamante, liderado por el magnate Manuel Bustamante Olivares –Garrido Lecca que es parte de este, y el “Grupo Wong”, de Erasmo Wong.
Jorge Robles Anchante comentó al respecto el 26-07-09, que “Esto es un enredo provocado por la codicia y por los manejos oscuros de gente sin escrúpulos...Para los paramonguinos no es ninguna novedad que Garrido Lecca este metido en esto, porque como ''asesor'' contratado por la ex-cooperativa Paramonga, manipulada a gusto y antojo de ciertos conocidos apristas que la llevaron al colapso, tuvo el teje y el maneje en la privatizacion de esa empresa. Valiéndose de enjuagues con Jaime Mur, Luis Castañeda Lossio y Genaro Delgado Parker, compraron a precio de ganga -(se dicen 14 millones de dolares)- la empresa ''quebrada por deudas'', valiéndose de un rápido y sospechoso préstamo de COFIDE. Al poco tiempo Fujimori a través de Absalón Vásquez, ''perdona'' las deudas y aquellos avivatos revendieron la Azucarera al Grupo Wong con deudas que ellos no sanearon a un precio superior a los 70 millones de dolares...Wong dice ahora a los ex-trabajadores que son accionistas minoritarios, que Paramonga no ha dado utilidades, sin embargo esta detrás de Andahuasi para adquirirla a como de lugar.
Jorge Robles Anchante comentó al respecto el 26-07-09, que “Esto es un enredo provocado por la codicia y por los manejos oscuros de gente sin escrúpulos...Para los paramonguinos no es ninguna novedad que Garrido Lecca este metido en esto, porque como ''asesor'' contratado por la ex-cooperativa Paramonga, manipulada a gusto y antojo de ciertos conocidos apristas que la llevaron al colapso, tuvo el teje y el maneje en la privatizacion de esa empresa. Valiéndose de enjuagues con Jaime Mur, Luis Castañeda Lossio y Genaro Delgado Parker, compraron a precio de ganga -(se dicen 14 millones de dolares)- la empresa ''quebrada por deudas'', valiéndose de un rápido y sospechoso préstamo de COFIDE. Al poco tiempo Fujimori a través de Absalón Vásquez, ''perdona'' las deudas y aquellos avivatos revendieron la Azucarera al Grupo Wong con deudas que ellos no sanearon a un precio superior a los 70 millones de dolares...Wong dice ahora a los ex-trabajadores que son accionistas minoritarios, que Paramonga no ha dado utilidades, sin embargo esta detrás de Andahuasi para adquirirla a como de lugar.
SIDERPERÚ EL OCASO DE UNA EMPRESA ESTRATÉGICA
El caso de la Empresa Siderúrgica del Perú en Chimbote, que tenía 1.708 trabajadores al 31 de diciembre del 2008, facturando S/.1.694 millones, 43% más que en el 2007, siendo S/.0,031 la utilidad básica por acción, 76% menor que la utilidad del 2007. El Grupo Gerdau tiene el 83,28% del accionariado de Sider.
Debemos recordar que Siderperú se vendió en US$ 186.2 millones (96.46% del total de acciones) a Sider Corp, pero mantiene un saldo de US$ 75.7 millones sin cancelar y la cifra aumenta a US$ 237.33 millones por la acumulación de intereses y penalidades; pero a la fecha Sider Corp sólo ha cancelado US$ 110.7 millones. De otro lado Empresa cesó a cerca de 400 trabajadores y ha paralizado su horno principal y arguyendo los bajos niveles de producción de la planta de Sider-Perú, ubicada en Chimbote, esta semana la empresa, propiedad del grupo brasileño Gerdau, decidió no renovar contrato a unos 400 trabajadores. Estos ceses se suman a los de 540 trabajadores despedidos entre noviembre y diciembre del 2008.
“Las medidas cautelares que anuncia Sider Corp aún no han sido notificadas a ProInversión pero tenemos las seguridades legales del caso para seguir el proceso y efectuar la subasta pública", dijo a la agencia Andina.
Cabe señalar que el director de Sider Corp, Ricardo Valdez, manifestó en la víspera que la empresa cuenta con una medida cautelar del 5º Juzgado Civil de Lima y otra del 18º Juzgado Especializado en lo Civil de Lima que suspenden los acuerdos tomados por ProInversión.
Mediante Oferta Pública de Venta (OPV) en rueda de bolsa, el Estado adquirió en marzo, a través de ProInversión y como parte de pago, el 56.04% del capital social de Siderperú y asumió la administración judicial en abril por mandato del Tercer Juzgado Civil del Santa (Chimbote, región Ancash) para luego encargarlo a LR Consultores.
Al respecto, Cornejo indicó que los procesos realizados por ProInversión están en orden y efectuados legalmente para hacer cumplir las obligaciones del Estado sobre la deuda que aún mantiene Sider Corp. Hoy la planta opera sólo al 30%.
Sider abastece actualmente a sus clientes con los productos que fabrica a partir de las palanquillas (productos semiacabados) que Gerdau importa de sus otras plantas. En concordancia, el alto horno (que funde el acero) se mantiene inactivo desde que esta paralizó su producción el 24 de noviembre pasado.
Cabe precisar que por contrato el grupo Gerdau estaría prohibido de paralizar ese horno salvo por razones ambientales o por la sustitución por un activo tecnológicamente superior. Esta exigencia habría sido incluida en la privatización de la empresa para evitar que el adquiriente privilegie las importaciones antes que la producción nacional. Otro dato importante es que tras la paralización de la planta la empresa se comprometió a retomar la producción del alto horno a partir de marzo de este año.
Hoy en el 2009, tanto el Ministerio de la Producción como Pro Inversión, instituciones encargadas de vigilar el cumplimiento del contrato de venta de Sider, guardan silencio, sencillamente porque el modelo neoliberal es consustancial con la corrupción, y en ello el APRA tiene una responsabilidad frente a la crisis nacional.
El caso de la Empresa Siderúrgica del Perú en Chimbote, que tenía 1.708 trabajadores al 31 de diciembre del 2008, facturando S/.1.694 millones, 43% más que en el 2007, siendo S/.0,031 la utilidad básica por acción, 76% menor que la utilidad del 2007. El Grupo Gerdau tiene el 83,28% del accionariado de Sider.
Debemos recordar que Siderperú se vendió en US$ 186.2 millones (96.46% del total de acciones) a Sider Corp, pero mantiene un saldo de US$ 75.7 millones sin cancelar y la cifra aumenta a US$ 237.33 millones por la acumulación de intereses y penalidades; pero a la fecha Sider Corp sólo ha cancelado US$ 110.7 millones. De otro lado Empresa cesó a cerca de 400 trabajadores y ha paralizado su horno principal y arguyendo los bajos niveles de producción de la planta de Sider-Perú, ubicada en Chimbote, esta semana la empresa, propiedad del grupo brasileño Gerdau, decidió no renovar contrato a unos 400 trabajadores. Estos ceses se suman a los de 540 trabajadores despedidos entre noviembre y diciembre del 2008.
“Las medidas cautelares que anuncia Sider Corp aún no han sido notificadas a ProInversión pero tenemos las seguridades legales del caso para seguir el proceso y efectuar la subasta pública", dijo a la agencia Andina.
Cabe señalar que el director de Sider Corp, Ricardo Valdez, manifestó en la víspera que la empresa cuenta con una medida cautelar del 5º Juzgado Civil de Lima y otra del 18º Juzgado Especializado en lo Civil de Lima que suspenden los acuerdos tomados por ProInversión.
Mediante Oferta Pública de Venta (OPV) en rueda de bolsa, el Estado adquirió en marzo, a través de ProInversión y como parte de pago, el 56.04% del capital social de Siderperú y asumió la administración judicial en abril por mandato del Tercer Juzgado Civil del Santa (Chimbote, región Ancash) para luego encargarlo a LR Consultores.
Al respecto, Cornejo indicó que los procesos realizados por ProInversión están en orden y efectuados legalmente para hacer cumplir las obligaciones del Estado sobre la deuda que aún mantiene Sider Corp. Hoy la planta opera sólo al 30%.
Sider abastece actualmente a sus clientes con los productos que fabrica a partir de las palanquillas (productos semiacabados) que Gerdau importa de sus otras plantas. En concordancia, el alto horno (que funde el acero) se mantiene inactivo desde que esta paralizó su producción el 24 de noviembre pasado.
Cabe precisar que por contrato el grupo Gerdau estaría prohibido de paralizar ese horno salvo por razones ambientales o por la sustitución por un activo tecnológicamente superior. Esta exigencia habría sido incluida en la privatización de la empresa para evitar que el adquiriente privilegie las importaciones antes que la producción nacional. Otro dato importante es que tras la paralización de la planta la empresa se comprometió a retomar la producción del alto horno a partir de marzo de este año.
Hoy en el 2009, tanto el Ministerio de la Producción como Pro Inversión, instituciones encargadas de vigilar el cumplimiento del contrato de venta de Sider, guardan silencio, sencillamente porque el modelo neoliberal es consustancial con la corrupción, y en ello el APRA tiene una responsabilidad frente a la crisis nacional.
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