Entradas populares

sábado, 17 de noviembre de 2012

DISCURSO EN EL ACTO INAUGURAL DEL CONGRESO FUNDACIONAL DEL MAS

 
Gregorio Santos Guerrero
Lima, 17 de noviembre de 2012
 
Estimadas compañeras, compañeros y amigos:
Gracias por acompañarnos en este acto que da inicio al  Congreso Fundacional del Movimiento de Afirmación Social “ MAS".
Esperamos que éste sea un congreso de unidad, de apertura al amplio sector de la población peruana que espera y busca un cambio de rumbo para el país, de voluntad de construir una alternativa de izquierda y popular que contribuya a la gran unidad de los hombres y mujeres de las izquierdas, el progresismo, la democracia, el movimiento popular y étnico, capaz de disputar con éxito el gobierno de la nación e iniciar la marcha por la transformación  social y económica de la sociedad peruana.
Es indispensable que completemos la lógica de ser oposición política con la de ser alternativa en todos los órdenes de cosas. La política no es sólo programa y promesa de cambio que busca incorporar a los más amplios sectores posibles en esa batalla; es, también, capacidad de gobierno y de solución de problemas. En ese sentido, la consigna ¡Prepararnos para gobernar! adquiere un significado especial, pero también una dimensión nueva en nuestro quehacer político.
Miremos al Perú como la promesa que soñó Basadre. La promesa de una patria nueva, renovada, soberana, con justicia social, abierta al mundo desde su propia realidad. Una patria para todos y no para un grupo minoritario que siempre concentró la riqueza, decidió la marcha de la nación, excluyó a las mayorías, que sintió el Perú como feudo y capellanía y como lugar de saqueo de sus recursos naturales. Suscribimos la exigencia de Basadre: Quien debe guiarnos es el amor al Perú, el cuidado de los intereses del Perú, la defensa de las conveniencias del Perú1
Recuperemos la dimensión renovadora de la política, degrada y envilecida por la derecha conservadora y entreguista, por el fujimorismo que ahora pretende convertirse en víctima, o por el interés deliberado de minimizar los partidos políticos  rindiendo culto al individualismo, a la manipulación, u otorgándole al poder económico y mediático la capacidad de decidir sobre el bien y el mal.   Recuperemos su valor ético y educativo, su función formadora, el ejercicio de una democracia de verdad. La nuestra, la de las izquierdas y el progresismo, en palabras del Amauta, debe ser siempre  la política que ennoblece,  dignifica y elevadâ, porque está al servicio de la inmensa mayoría de peruanos y se funda en elevados ideales.
Estimadas compañeras, compañeros y amigos:
El MAS, es una agrupación de frente único que integran partidos políticos, entre ellos Fonavistas del Perú, organizaciones regionales, provinciales, personalidades, lideres de masas, juveniles, étnicos, de género, culturales; es una organización político-electoral inclusiva, democrática, patriótica, popular, que se propone organizarse en todo el territorio nacional, asentar su fuerza en las bases, asumiendo con solvencia y consecuencia los intereses de los distintos sectores del pueblo peruano y de la patria.
Quisiéramos que no haya confusión por el hecho de constituir el MAS como una fuerza de izquierda y popular.Nuestro compromiso por la unidad más amplia de las fuerzas de izquierda, democráticas, patrióticas, populares, étnicas, en respuesta al proyecto neoliberal y autoritario, es seria y de principios. Pero también la determinación de desarrollar simultáneamente nuestras fuerzas. Conocemos por experiencia vivida y sufrida el valor de la unidad. No defenderla ni asegurarla significó el derrumbe de Izquierda Unida y, con ella, la derrota de la izquierda peruana. Desde entonces no hemos logrado aún recuperarnos del todo.
Aboga por una nueva República, independiente, soberana, democrática, solidaria, descentralista, con justicia social, éticamente regenerada. Se pronuncia con mucha claridad por una nueva Carta constitucional para el Perú, por un nuevo pacto social que deje atrás la Constitución de 1993, fruto del fraude, de la manipulación y la corrupción.
Declara su incompatibilidad raigal con el neoliberalismo que concentra la riqueza y excluye a la mayoría de peruanos, subordina el Estado al mercado, profundiza la dependencia del país mientras debilita el mercado nacional y la soberanía, fortalece el centralismo, depreda los recursos naturales, promueve el autoritarismo. No es desconocido el incremento de la violencia y la inseguridad ciudadana, del narcotráfico, de la corrupción, con el consiguiente debilitamiento de las instituciones políticas y sociales y del mismo Estado.
No es suficiente el crecimiento de la economía, tanto más cuando ésta se sostiene en bases frágiles, como es el caso peruano. Períodos de expansión de la economía los tuvimos en varios momentos de la vida republicana. En el siglo pasado, entre 1913 y 1929, luego entre 1950 y 1965, estuvimos entre los países de más rápido crecimiento del hemisferio occidental2., pero luego tuvimos largos periodos de estancamiento y caída, con resultados catastróficos: permanecemos en el rango de los países atrasados  y más injustos en pleno siglo XXI, aferrados a un modelo primario exportador que es la negación de un desarrollo auténtico.
La democracia, si nos atenemos a los hechos, se debilita ante el peso real que ejercen los poderes fácticos; poderes que nadie eligió pero que imponen sus condiciones. La institucionalidad cede paso a la impunidad, los políticos se convierten en rótulos electorales sin fuerza ni presencia organizada real. Y para variar, los programas electorales son cambiados una vez en el ejercicio del gobierno, por realismo y pragmatismo, creando desconfianza y desilusión en las bondades de la democracia.
Mientras pocos acumulan mucho, pagan impuestos mínimos y trasladan la riqueza creada al exterior, al pueblo peruano se le condena a la pobreza, se reducen los salarios reales de los trabajadores, se le impone al pueblo la mayor carga impositiva que alimenta el presupuesto de la República. Entre tanto la educación y la salud, la ciencia, tecnología e innovación, el mercado interior, la agricultura, siguen siendo los patitos feos, con el agravante de que volvemos a la reconcentración de la propiedad de la tierra en condiciones más agresivas que en la época del gamonalismo.
Nunca como hoy el Estado ha dispuesto de mayor recurso en sus finanzas: 63 mil millones de dólares en reserva; 42 mil millones de soles como Fondos de Contingencia de libre disponibilidad, de ellos 17,000 millones de soles dejados por el gobierno anterior, además de miles de millones de soles no usados por ineficiencia de gestión. Y, sin embargo, no se atiende la educación y la salud, se niega el incremento de sueldo de los maestros, médicos, policías, trabajadores del Estado, cuyos ingresos se han devaluado por efecto de la inflación acumulada.
El llamado del Amauta José Carlos Mariátegui a peruanizar el Perú sigue siendo la gran tarea a realizar. Si es verdad que hoy es imposible una sociedad autárquica, cerrada sobre sí misma; también es verdad que no existe posibilidad de salir adelante renunciando a nuestra identidad y valores nacionales, sin aprovechar inteligentemente las potencialidades con que contamos, sobre todo el factor humano estimulado por elevados propósitos. Abrámonos al mundo desde nuestra realidad y de nuestros objetivos nacionales; no al revés, como ocurre hoy.
No podemos menos que llamar la atención frente un peligro serio que se cierne sobre el país. Para nadie es desconocido el proceso de reaccionarización política  que se abre paso en el mundo. La crisis económica y financiera no sólo trae consecuencias funestas para los trabajadores y los pueblos, sobre quienes se descargan sus efectos originados por la voracidad del capitalismo,  con pérdida de puestos de trabajo, la sobre-explotación del trabajo asalariado, la reducción de sus ingresos, el angostamiento de sus conquistas sociales, el crecimiento de la pobreza; también se acentúa peligrosamente la ofensiva autoritaria, muchas veces fascistoide. El Perú no es ajeno a esa realidad del mundo contemporáneo.
La derecha bruta y achorada, los medios de comunicación bajo su control, sus organizaciones políticas y publicistas, se han lanzado a la palestra exigiendo orden y autoridadad, reclamando recorte de los derechos políticos, llamando abiertamente a la represión con el argumento de cortarles las alas al senderismo, pero con el oculto propósito de golpear a las izquierdas y al movimiento popular que se atreve a luchar.
Necesitan orden para perpetuar el modelo neoliberal, para introducir el miedo como mecanismo de contención de la protesta popular, para impedir que surja una alternativa exitosa en las próximas elecciones que repita el pánico que los abrazó en las elecciones pasadas, cuando el candidato Ollanta Humala no había renunciado aún a su programa de la gran transformación para luego asumir el de sus contrincantes.
Para crear el ambiente necesario que justifique esa ola autoritaria, que la población la acepte como necesaria, necesitan un pretexto. Ese pretexto lo encuentran en el senderismo que se ha convertido  instrumental al proyecto autoritario de la derecha. Es verdad que el senderismo se mantiene activo, pero es verdad también su sobredimensionamiento. Como queda dicho, armando bulla con relación a Sendero Luminoso, apuntan al conjunto de la izquierda y el movimiento popular, que es el blanco de esa estrategia. No es desconocida la alianza tácita del senderismo con el fujimorismo, cuya plataforma tiene en el indulto a Fujimori y Guzmán un objetivo común. Ni ha pasado desapercibida la relación estrecha entre el senderismo con ciertos gobiernos regionales para debilitar y arrinconar al SUTEP en su huelga última.
El MAS no comparte los puntos de vista, los métodos ni la práctica del senderismo, y en general el terrorismo provenga de donde provenga.  No acepta el uso del miedo, de la prepotencia, de la mentira y la infamia como conducta política que los caracteriza. Pero tampoco  que bajo ese manto las fuerzas oscuras de la derecha presionen e impongan el autoritarismo y el macartismo.
Esta derecha bruta y achorada, en esta ocasión encabezada por un exalcalde  limeño, acompañado por el fujimorismo y el senderismo, se encuentra  empeñada en sacar del municipio capitalino a la alcaldesa Susana Villarán. La intención es política, pero sobre todo vinculada a la corrupción e intereses mafiosos. El MAS, en circunstancias como ésta,  cuando hay que definir posiciones, no evade su responsabilidad. Frente a la revocatoria  mafiosa decimos NO, no pasará, porque Lima no debe parar, porque la mafia debe ser derrotada sin atenuantes, porque la decencia y la honestidad deben imponerse sobre la corrupción y el cinismo.
Nuestra solidaridad con el congresista Javier Diez Canseco, injusta y arbitrariamente suspendido de sus funciones por 90 días, por una supuesta violación ética y que, en realidad, responde a una vendetta política tramada desde el fujimorismo y otros sectores de la derecha en el Congreso.
Estimados compañeros:
Pretendemos construir un MAS que se cimente en una tradición democrática fuerte, que se apoye en el principio de un militante un voto, que se organice desde las bases como soporte de su estructura organizativa.
Necesitamos que su organización se extienda a todo el territorio nacional, incorporando con audacia hombres y mujeres con y sin partido dispuestos a sumar, unidos en torno de sus lineamientos programáticos, estratégicos y tácticos, desus estatutos, en un ambiente de fraternidad, de sentido de responsabilidad y honestidad, de espíritu crítico franco y productivo.
Si la razón de su organización apunta a construir un frente político democrático, patriótico y popular, no debe caber la menor duda de que su tarea fundamental será siempre su relación con las masas populares. Relación activa, democrática, creativa.
El MAS tiene como método fundamental escuchar a las masas populares, tomar en cuenta sus inquietudes, orientarlas persistiendo siempre en la persuasión. La razón de ello es simple  Solo un pueblo consciente, organizado, seguro de sus objetivos, conocedor de los problemas que le conciernen, puede alzarse a la lucha por esos derechos y defenderlos.
Mucho daño ha hecho a la izquierda el sectarismo en cualquiera de sus formas. Confiamos en que sabremos vencerlo para afirmar en su lugar un estilo de trabajo de estrecha relación con las masas populares y con las bases del MAS. Tan dañino como él es el estilo burocrático, de mando y ordeno, caudillista, que impide poner en tensión la potencialidad que anida en la militancia y en las masas populares.
Estamos seguros de que se ampliará constantemente el espacio de influencia del MAS, será activa su presencia política y crecientes su contribución a la unidad de las izquierdas y el pueblo.
Garantizar su inscripción en el registro de partidos políticos representa un reto que sabremos cumplir. Exige un esfuerzo enorme, disposición de tiempo y aprovechamiento de una oportunidad que se nos presenta. Nada se conquista sin lucha y sin esfuerzo, sin disciplina y sin unidad.
Queremos aprovechar esta oportunidad para señalar la solidaridad y el respaldo del MAS a la lucha que libran diversos sectores de trabajadores de la ciudad y el campo, del sector privado y estatal, de la juventud, de las comunidades nativas. Nacemos de la entraña misma del pueblo trabajador y nada puede separarnos porque nos une un destino común.
No puedo permitirme terminar este mensaje sin expresar mi saludo respetuoso al heroico pueblo cajamarquino que dio un ejemplo de consecuencia, pero también de dignidad en la lucha contra la arbitrariedad y la prepotencia de la minera Yanacocha. ¡Conga no va! fue el grito unánime de un pueblo que sólo exige que se le tome en cuenta, se le respete y se le reconozca el derecho a defender lo suyo, que no tolera la prepotencia ni la injusticia.
Gracias, una vez más, por vuestra presencia y por la paciencia de escucharnos.
Damos por inaugurado el Congreso Fundacional del MOVIMIENTO DE AFIRMACIÓN SOCIAL.
 
¡UNIDOS SOMOS MAS!
 
 
1 Basadre. Meditaciones sobre el Destino Histórico del Perú, Lima, 1947.
2. Shane J. Hunt. La formación de la economía peruana. Págs. 376 y 377.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario