Por: Soledad Nalvarte.
Los que piensan en voz alta, suelen incomodar lo establecido y son calificados de rebeldes. Contradictoriamente , el cliché de contestarlo siempre está ligado a la juventud. Nada más alejado de la realidad, porque el verdadero rebelde, traspasa las fronteras de la edad y los espacios donde se desenvuelva. Mientras las ideas fluyan de manera distinta y no se tenga miedo a las palabras, habrá un rebelde. Don Manuel Acosta Ojeda lo sigue siendo a sus 80 años.
“Cuando uno tiene los valores bien cimentados, pasa inadvertida la osteoporosis de ideas, que hacen tambalear principios”, nos dice el compositor de “Madre”, uno de los más bellos temas de la música peruana. Don Manuel Acosta Ojeda, es fiel a ellos y se rebela a componer temas que no tenga los requisitos mínimos de una composición.Vino a nuestro programa en una silla de ruedas, más delgado de físico, pero con la vitalidad que le otorga su rebeldía próxima a cumplir 80 años.Habló de muchas cosas, pero una vez más, el tema obligado fue el contexto en que escribiera “Madre”. Lo recordó con la misma emoción de la primera vez que lo escuchó en la voz de Los Chamas, hace casi 60 años; con la nostalgia de haberlo escrito en un papel de cigarro nacional, cuyo olor podía ser percibido a cuadras a la distancia; un día de la madre, cuando vio que todos los jóvenes de su edad llevaban regalos y él sólo tenía la inspiración a flor de piel. Don Manuel estaba muy lejos de imaginar que aquellas letras se convertirían en un himno para los hijos a la autora de sus días.Los autores nunca son exactos para ubicar las dedicatorias, pero sus composiciones resultan ser el analgésico perfecto para desahogar las nostalgias; quizá por ello diversas generaciones siguen cantando “Cariño”, “Ya se muere la tarde”; “Si tu me quisieras” o “Puedes irte”, cuando uno las escucha no puede evitar compararlas con otras de su género y entender la diferencia entre música popular y música popularizada. La primera recurre al arte, la otra mediocridad o estupidez colectiva. “Ahora es más fácil moverse que enternecerse” .Nuestro autor, llega a las ocho décadas, rebelándose contra el sistema que obliga a muchos compositores a sobrevivir con su arte o a vivir holgadamente convirtiéndose en mercenario de él. En un país donde la cultura de la mediocridad es reconocida y premiada, es doblemente difícil nadar contra la corriente, pero “Si se calla el cantor, calla la vida”, y Dios mediante, don Manuel seguirá pensando en voz alta por mucho tiempo más.Este 12 de marzo del 2010, desde las 7 de la noche, nuestro compositor estará celebrando 80 años de vida en el auditorio de la Derrama Magisterial. Lo acompañan Jaime Guardia, Carlos Hayre, Bartola, Dúo Patria, Peña Don Porfirio, Evocación Criolla y Los Cholos.
“Cuando uno tiene los valores bien cimentados, pasa inadvertida la osteoporosis de ideas, que hacen tambalear principios”, nos dice el compositor de “Madre”, uno de los más bellos temas de la música peruana. Don Manuel Acosta Ojeda, es fiel a ellos y se rebela a componer temas que no tenga los requisitos mínimos de una composición.Vino a nuestro programa en una silla de ruedas, más delgado de físico, pero con la vitalidad que le otorga su rebeldía próxima a cumplir 80 años.Habló de muchas cosas, pero una vez más, el tema obligado fue el contexto en que escribiera “Madre”. Lo recordó con la misma emoción de la primera vez que lo escuchó en la voz de Los Chamas, hace casi 60 años; con la nostalgia de haberlo escrito en un papel de cigarro nacional, cuyo olor podía ser percibido a cuadras a la distancia; un día de la madre, cuando vio que todos los jóvenes de su edad llevaban regalos y él sólo tenía la inspiración a flor de piel. Don Manuel estaba muy lejos de imaginar que aquellas letras se convertirían en un himno para los hijos a la autora de sus días.Los autores nunca son exactos para ubicar las dedicatorias, pero sus composiciones resultan ser el analgésico perfecto para desahogar las nostalgias; quizá por ello diversas generaciones siguen cantando “Cariño”, “Ya se muere la tarde”; “Si tu me quisieras” o “Puedes irte”, cuando uno las escucha no puede evitar compararlas con otras de su género y entender la diferencia entre música popular y música popularizada. La primera recurre al arte, la otra mediocridad o estupidez colectiva. “Ahora es más fácil moverse que enternecerse” .Nuestro autor, llega a las ocho décadas, rebelándose contra el sistema que obliga a muchos compositores a sobrevivir con su arte o a vivir holgadamente convirtiéndose en mercenario de él. En un país donde la cultura de la mediocridad es reconocida y premiada, es doblemente difícil nadar contra la corriente, pero “Si se calla el cantor, calla la vida”, y Dios mediante, don Manuel seguirá pensando en voz alta por mucho tiempo más.Este 12 de marzo del 2010, desde las 7 de la noche, nuestro compositor estará celebrando 80 años de vida en el auditorio de la Derrama Magisterial. Lo acompañan Jaime Guardia, Carlos Hayre, Bartola, Dúo Patria, Peña Don Porfirio, Evocación Criolla y Los Cholos.
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