“El hombre llega para partir de nuevo"
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Construye y se organiza en la UNMSM –Facultad de Ciencia Sociales.
"Pero hace falta todavía mucho por transitar, la plasmación de la unidad del pueblo es una gran tarea, ya que significa combatir firmemente con posiciones y ataduras dogmáticas, sectarias, economicistas, estrechas y oportunistas para avanzar en la construcción partidaria y darle contenido político y alcance nacional a las acciones de las masas".
Un saludo desde la Juventud Comunista del Perú patria roja a nuestra fuerza dirigente, orientadora y educadora en su VIII Congreso Nacional
Un nuevo congreso del Partido Comunista del Perú patria roja apertura una nueva etapa de construcción partidaria, augurando un nuevo periodo en la lucha de las masas populares en el cual las búsquedas de alternativas, las acciones emancipadoras de los movimientos sociales las cuales tiene su correlato en el escenario de las lucha contra el neoliberalismo y contra el imperialismo en la región latinoamericana, se verán reflejadas en reales posibilidades de ascensión histórica de nuestro pueblo.
Los jóvenes comunistas creemos que este magno evento del Partido, representará un paso decisivo en la construcción partidaria, y por consiguiente en la marcha organizada y consciente de nuestro pueblo. Somos leales al Partido Comunista del Perú patria roja, pues es la fuerza que nos dirige, orienta y educa, y bajo su conducción es que hacemos nuestra la labor de convertirnos en la vanguardia de la juventud peruana para contribuir a la misión histórica de nuestro pueblo.
Abrir junto al pueblo nuestra propia senda socialista con iniciativa, creatividad, ímpetu y solidaridad tal como nos lo enseñó José Carlos Mariátegui es una labor que debemos de asir los comunistas, para de esta manera colocarnos a la altura de las exigencias de la lucha política y de las reivindicaciones históricas de nuestro pueblo y de nuestra patria.
La solidaridad del pueblo se debe cimentar en una sólida unidad que permita avanzar en la cruzada de los pueblos latinoamericanos contra el imperialismo y que haga posible en el país abrir una nueva etapa de las cuales emanen vientos nuevos que den vitalidad a la consigna de socialismo en la lucha del pueblo peruano.
El VIII Congreso se sucede en un periodo político de definiciones y de lucha electoral que sobreviene, y que pronostica un escenario de convulsión social, del cual el pueblo peruano sólo si unifica y vigoriza sus fuerzas, dará grandes pasos en la construcción de una alternativa nueva, fundada en un proyecto para el país.
¡VIII Congreso Nacional del Partido Comunista del Perú patria roja, congreso de afirmación del pensamiento de Mariátegui, de firme persistencia en los ideales del socialismo!
¡Con Mariátegui, la unidad y el socialismo... Venceremos!
Sumemos esfuerzos para hacer realidad realidad el Gran Cambio
"Los espíritus nobles, elevados y sinceros de la revolución, perciben y respetan, así, por encima de toda barrera teórica, la solidaridad histórica de sus esfuerzos y de sus obras. Pertenece a los espíritus mezquinos; sin horizontes y sin alas, a las mentalidades dogmáticas que quieren petrificar e inmovilizar la vida en una fórmula rígida, el privilegio de la incomprensión y del egoísmo sectarios".
El frente único proletario, por fortuna, es entre nosotros una decisión y un anhelo evidente del proletariado. Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso; su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los que afirman y de los que creen (José Carlos Mariátegui. Ideología y Política)
Sumemos esfuerzos para hacer realidad realidad el Gran Cambio
Para hacer realidad la más amplia unidad de nuestro pueblo bajo la bandera del gran cambio democrático y patriótico que le permita confrontar a la estrategia de la derecha y a la audacia histórica que ha tenido el imperialismo para poder salir airosa de cada proceso de beligerancia popular y crisis social, se exige superar criterios abstractos, genéricos e imprecisos, es decir, plasmar esas energías y anhelos unitarios de nuestro pueblo y de las fuerzas políticas democráticas, populares y progresistas en un programa político basado en un proyecto para el país, que abra un nuevo rumbo en la historia de nuestro pueblo y nuestra patria, opuesta a la transitada en estos 189 años de vida republicana, plagada de atraso, marginación y dependencia.
El reciente Manifiesto por la gran transformación del país, y el apoyo a la candidatura de Ollanta Humala, por iniciativa de un sector de la intelectualidad del país, representa un acontecimiento positivo, pues representa el vuelco de un sector vinculado a la política socialdemócrata al polo del campo popular, que en adelante entrará, si es que sumamos a mayores sectores del pueblo y movimiento de masas, y personalidades representativas de la opción popular, a pelear posiciones a la derecha en la hegemonía del escenario político y social. De esta manera, la iniciativa y la voluntad de las masas populares por sobre los adversarios de la derecha, estará garantizada.
Nueva República, Nueva Constitución, son ejes programáticos del documento en cuestión, que no son sino reclamos que desde nuestra trinchera de izquierda venimos enarbolando como tareas primordiales para hacerle frente al neoliberalismo desde hace ya un tiempo. De la lucha político-electoral, saldrán victoriosas las fuerzas sociales y políticas que se apoyen firmemente en torno de una estrategia integral, y un programa político sólido y liderazgos que puedan en su conjunto, aglutinar las expectativas populares.
Quienes no entienden la necesidad de unificar esfuerzos y despotrican a los cuatro vientos contra la voluntad y la solidaridad del pueblo desde su haragana madriguera, no son más que peones del imperialismo. ¡No al sectarismo, que divide al pueblo!
Lo que va definiendo y definirán los posicionamientos y las luchas políticas son los combates en el marco de las ideas. Desde nuestros ámbitos en los centros de estudio y de trabajo, en los barrios coloquémonos a la altura de los nuevos retos, de las aspiraciones de nuestro pueblo y las necesidades históricas de la patria y la nación. Hagamos corriente de opinión pública y movilicemos al país en torno de la propuesta de un Gran Cambio, que significa abrir un nuevo curso para el país: Nueva República, Nueva Constitución, Gobierno Democrático, Patriótico, Popular.
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