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miércoles, 22 de abril de 2009

CAMINOS SIN CALCO, NI COPIA

CONSTRUYENDO SOCIALISMO LATINOAMERICANO

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO
utguerrero31@gmail.com
Analista Global

HOMENAJE A UN CAMARADA EJEMPLAR
Estas líneas rescatan para la historia del socialismo latinoamericano a Manuel Ugarte Saldaña, un gran camarada obrero, Secretario General del Partido Comunista Peruano (1948-1953- http://www.pcperuano.com/) y miembro del Consejo Directivo Nacional del “Movimiento Nueva Izquierda” MNI del I Congreso Nacional (Lima-Perú-10-11- y 12 de Agosto del 2001). Líder con el cual me tocó compartir la dirigencia en la Federación Nacional de trabajadores de Empresas de Propiedad Social-FENATEPS, durante los años de la dictadura del General Morales Bermúdez en Perú (1978-1980), recibiendo el valioso aporte de otro militante comunista y dirigente magisterial del SUTEP: César Barrera Bazán (http://www.patriaroja.org.pe/) que pasó a ser Secretario de Asuntos de Propiedad Social de la GGTP, con los cuales se dio una batalla especial contra la dictadura y el gobierno de Belaunde Terry (1980-1985) que será motivo de otro análisis.
Del memorable discurso de Manuel Ugarte contra el liberalismo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el inicio de las privatizaciones de las empresas de propiedad social, como Presidente de la FENATEPS, es importante comprender el significado de construir socialismo en Latinoamérica. Extracto de su mensaje lo siguiente: “Nadie desconoce que las empresas de propiedad social atraviesan por una difícil situación, financiera, política y social, no pudiendo ser de otra manera, porque como parte del pueblo, soporta las consecuencias de una de las peores crisis económicas del sistema capitalista, que los grupos de poder financiero y represivos descargan sobre las masas populares. Pero, repetimos, la arremetida reaccionaria contra toda reforma del 68, no sólo aparece como una política de desquite, y recuperación de privilegios, devengados y de altos intereses; sino que es original e históricamente la esencia misma de la dictadura de clase de la burguesía.
El cerco es metódico y bien calculado y se aplica sistemáticamente sin dejar nada al azar. Las acusaciones contra los trabajadores de las -empresas de propiedad social-E.P.S. por las dificultades en el sector y los obstáculos contra su financiamiento, desarrollo, participación y autogestión, son la cortina de humo que oculta toda la embestida del sector privado; que viola a su antojo, impunemente leyes sociales, tributarias, etc.
Al sector de autogestión se le limita y ahoga, se le desprestigia y confunde, alentando la ilusión del individualismo, aburguesando ciertas administraciones y tratando de crear ambiente para privatizar algunas empresas.
También se acusa de “hacer política” o de “dirigencias politizadas”, a los trabajadores que luchan por su estabilidad laboral y el desarrollo pleno y sin privilegios, ni personalismo arribistas en las E.P.S.
Quienes responsabilizan y acusan a los trabajadores de tales –mentiras- son los mismos que quieren que se acepten sus ambiciones a su política tradicional; en este sentido el “apoliticismo” que pregonan, no es sino la política arribista, lucro y silencio de sus defectos y ambiciones” (“FENATEPS: I CONGRESO NACIONAL-1978-Lima-Perú-Conclusiones y Estatutos)
DOS TAREAS FUNDAMENTALES
La crisis de los amantes del dinero organizados en los G7, los del capitalismo salvaje van perdiendo su “patio trasero” latinoamericano en el siglo XXI. Ello nos obliga a dos tareas: permanecer en vigilia solidaria permanente, y a estar abiertos a la creatividad socialista sin calco, ni copia, es decir generar ideología socialista, para decirle a Okuyama que no existe más pensamiento único y que la historia no terminó con el neoliberalismo, sino que es el inicio y fin del imperialismo.
No debemos dejar de recordar a quienes nos referimos como “amantes del dinero” del siglo XX, hoy en crisis en el siglo XXI, nos referimos a quienes en Latinoamérica en “Lo que dejan ver estos tiempos nuevos es que los grupos de poder económico (multiempresas diversificadas, agrupadas en torno a una empresa insignia, y que articulan la actividad productiva con las finanzas) se convirtieron en la vanguardia del capitalista nativo antes de la ofensiva neoliberal. Muchos de los grandes capitalistas corporativos de fines del siglo XX se formaron gradualmente a lo largo de varias generaciones, acumulando fortunas en actividades altamente rentables, fuertemente monopolizadas y generosamente protegidas por el Estado (mercantilismo). Los grupos más antiguos, que no son pocos, han transitado de la especialización exportadora a la diversificación industrial. Otros, los más jóvenes, se formaron en la posguerra con gran rapidez, al instalarse en nichos modernos urbanos, que pronto experimentaron un impresionante desarrollo (finanzas, cemento, construcción, televisión).Todos ellos ya estaban formados cuando el péndulo político se movió hacia la democracia y el libre mercado. Y ha sido los primeros (junto con multinacionales y algunos inversionistas privados) en aprovechar las oportunidades del gran remate de las empresas públicas. De modo que América Latina ha pasado del gran poder del Estado, al gran poder del sector privado” (“Acerca de los capitalistas realmente existentes”-Francisco Durand)
Creemos que la construcción del socialismo en Latinoamérica será una realidad y será un proceso creador abierto al examen y a la innovación que debe nutrirse del análisis, la investigación y el estudio. Aquí es donde nosotros debemos encontrar el nexo vital que une al hombre de acción, siempre que sintamos un compromiso responsable con nuestro tiempo, con nuestros jóvenes y con nuestro pueblo.
Si reconocemos que el imperialismo ha entrado en una crisis estructural, el más grande desafío en la construcción del socialismo latinoamericano consistirá en ser capaces de ser nosotros mismos los forjadores de nuestro rumbo histórico, los descubridores de nuestras propias soluciones, esto es un cambio profundo de la manera como nos vemos.
Cuando hablamos de socialismo, estamos diciendo una nueva estructura de Estado, diferente al del capitalismo impuesto a nuestras naciones. Buscamos comunicar nuevas formas de relaciones políticas, económicas y sociales que tengan como sustento un hombre nuevo. Esta significa una nueva república de manera profunda y perdurable, por lo que un proceso de esta naturaleza y de esta magnitud requiere formulaciones jurídicas que concreten nuevas instituciones alternas a las impuestas por el imperialismo (OEA, ONU, OMC, G7, ALCA, DÓLAR, OCDE, FMI, BID, CAF, etc), con la finalidad de concretar modificaciones fundamentales que esto conlleva en todos los planos de la vida latinoamericana, pero respetando las particularidades de cada nación. Por ello la Cumbre del ALBA (15 y 16-04-09) es importante para el inicio de temas como el impulso para crear una Organización de Estados Latinoamericanos, la cumbre Africa-Sud-América (Septiembre 2009), generar empresas nacionales para la industria y alimentos, establecer una moneda “sucre” para un sistema monetario, establecer relaciones alternativas geopolíticas en el aspecto económico, energético, social y cultural dentro de un mundo pluripolar. Estamos seguros que Latinoamérica será un gran socialista.
Lo anterior se aplica también a la lucha de las ideas, a las formas de organización política, a las denominaciones o tendencias, y a las formas u métodos de hacer política dentro de las tendencias socialistas, que hoy observamos en Latinoamérica y que tanto dividen a los movimientos populares, dejando de mirar el enemigo común.
INCORPORACION DE LAS MASAS A LA HISTORIA
La incorporación de las masas excluidas al quehacer nacional y la historia de la derecha son las tareas pendientes en la construcción del socialismo en Latinoamérica. La primera para insertar desde las bases el pensamiento socialista la acción del liderazgo popular en la construcción del socialismo, y la segunda para demostrar como en la historia de nuestras naciones la derecha sólo ha servido a las dictaduras y al imperialismo.
El reto soberano e independiente de las naciones latinoamericanas no será fácil, porque de lo que se trata es de emprender el rumbo definitivo hacia el socialismo, sentar las bases para su genuino desarrollo, doblegar el poder de una derecha egoísta y amante del dinero, recuperar la auténtica independencia frente al imperialismo, y dar por fin comienzo a la magna tarea de construir socialismo.
Recordemos que la democracia formal que se alterno en el poder en nuestras naciones junto a dictaduras, nunca representó más que el juego de intereses políticos, para lo cual las masas populares y sus grandes problemas fueron siempre asuntos secundarios en su patio trasero. Por ello molesta al poder imperial, que las hoy naciones soberanas lleven como punto central a la V Cumbre de las Américas (17 al 19 de Abril 2009) una estrategia conjunta a favor de Cuba para poner fin al bloqueo de los EE.UU. desde 1962, levantar estricciones para viajes de norteamericanos, sacar de la lista de países que fomentan el terrorismo, remover cualquier traba a las remesas y promover intercambios binacionales. Pero estamos seguros molestará la política contra el narcotráfico que según Latinoamérica, debe estar mas centrada en el consumidor (EE.UU.) que en los productores o en la represión a los pequeños agricultores.
Debemos resaltar que cuando hablamos de derecha, no nos referimos en absoluto a los medianos, y pequeños empresarios, artesanos de la economía popular latinoamericana que contribuyen a formar la riqueza nacional y que siempre han comprendido la necesidad de que el capital cumple un rol social en la moral de un auténtico productor en la dignificación del ser humano, el dinero no es un fin, sino un medio.
Lo contrarios son los dueños de Latinoamérica, los grandes propietarios del dinero y las finanzas del capital transnacional, que utilizan su poder económico para comprar el poder político, para servir sólo a sus intereses. Son los que monopolizan la riqueza y forman verdaderas argollas financieras para aplastar el desarrollo soberano nacional. Sino recordemos un poco de historia peruana del primer gobierno de Alan García (1985-1990): “A mediados de la década de los ochenta ya se habían consolidado varios grupos de poder económico en el país. Los doce más importantes se reunieron (en privado en 1986 con el entonces presidente Alan García para establecer una estrategia conjunta de desarrollo. Desde entonces se les conoció como los “doce apóstoles”.
En primer lugar destacaba el grupo Romero con empresas dedicadas a la agroindustria y los textiles y propietario del Banco de Crédito, la principal entidad financiera del país. Luego estaban los grupos industriales como Raffo, con inversión en textiles, inmobiliarias y banca; Nicolini en harina; Bentin y Piaggio, dedicado a la actividad cervecera.
También lo conformaban el grupo Picasso, cuya fortuna y poder emanaba de sus actividades bancarias, mineras y de la producción de vinos; el grupo Wiese, con empresas financieras y comerciales; y el Comercial e Industrial Ferreyros. Finalmente, grupos mas jóvenes como Benavides de la Quintana, en minería y banca; Brescia, con importantes inversiones en inmobiliarias, empresas de seguros, hoteles, minería e inustria; Piazza, ligado a la construcción; y Delgado Parker, grupo televisisvo y radial” (“Juegos de Poder”-Carlos Astuquipan-BUSNINESS-Junio 2002-Lima-Perú-).
http://www.businessperu.com.pe/
Hoy el 2009, Alan García se pone al servicio de los EE.UU. en su segundo gobierno, primero con Bush y después con Obama, cuya coordinación para profundizar sus relaciones bilaterales, resolver la crisis global al estilo de los G7 y trabajar conjuntamente en temas “comunes”, no conduzcan al Perú a un vasallaje militar de los EE.UU. con motivo de su reconocimiento en el “liderazgo” en la lucha contra el narcotráfico. Al final de la V Cumbre de las Américas, veremos su conducta.
El problema de Latinoamérica no representa en esencia un problema técnico, académico o de soluciones puramente intelectuales o administrativos. Representa un problema de cambio profundo que significa la transferencia de poder político de los más ricos a las clases populares, un nuevo modelo de acumulación, una nueva alternativa esencialmente socialista con el membrete nacionalista, progresista o popular.
SOCIALISMO COMO NUEVO RENACER
Un proceso socialista implica permanentemente una renovada capacidad de creación sin calco, ni copia en todos los campos de la vida de las naciones. Esto significa reprensar y cuestionar los enfoques que el “pensamiento único” hizo parecer como ciertos hasta la crisis económica mundial del capitalismo, para que nos impongamos trastocar por entero esquemas de pensamiento de una “marxismo congelado” y formas de razonar acerca de nuestra realidad latinoamericana y mundial que debemos modificar día a día. Significa en pocas palabras el retorno al “marxismo primitivo”, dialéctico, para aceptar que todo está sujeto a cambio, excepto las líneas maestras del socialismo: “...la emancipación espiritual del hombre, su liberación de las cadenas del determinismo económico, su restitución a la totalidad humana, el encuentro de una unidad y armonía con sus semejantes y con la naturaleza” (“Marx y su concepto del Hombre”-Erich From-Pag.15-Fondo de Cultura Económica-México-1962).
Nuestra ideología socialista tiene una dimensión valorativa y cultural. No debemos ser repetidores de esquemas, sino siempre creadores de una manera propia de concebir nuestra propia realidad latinoamericana, para resolver nuestros problemas.
Construir el socialismo latinoamericano significa una sociedad donde el Estado sirva al hombre y el hombre sirva a su prójimo en condiciones que posibiliten su desarrollo integral (cuerpo, mente y espíritu), su desarrollo efectivo de ciudadanos libres, cuya más alta responsabilidad se oriente a la nación en su conjunto, que les permita su inserción en el mundo moderno y su identidad latinoamericana y caribeña, que reconozca el aporte positivo de sus pueblos y las culturas que les toca vivir.
Pero nunca olvidemos que socialismo es un ordenamiento basado en una moral solidaria, capaz de superar la raíz, profundamente egoísta del individualismo capitalista, pero sin hacer desaparecer al hombre concreto a manos de una burocracia estatal, de un sistema alienante y deshumanizado. Porque el renacimiento evangélico en Latinoamérica y el Caribe hoy en día, es mejor entendido por los creyentes cuando comprenden que el mandato de la creación de Génesis 1:27-28: “Es la autoridad que Dios dio a la especie humana sobre el mundo que había hecho, para utilizar su potencial y administrar sus recursos” (“Entendiendo el Liderazgo”-Tom Marshall-Visión Serve-1998-Colombia). Parece que los amantes del dinero entendieron “explotar su potencial, expoliar sus recursos y explotar al prójimo”.
Socialismo para los latinoamericanos significa que hemos cambiado, que hemos nacido de nuevo. Debemos decirlo con claridad y tener conciencia de ello, por lo que hacemos por Latinoamérica, por su pueblo explotado, por sus hombres y mujeres humildes, es permitir oportunidades a quienes jamás se les permitió aportar a las causas soberanas su inmenso caudal de potencia creadora por el imperialismo despreciada y que el socialismo debe recuperar, reivindicar y respetar; sino habrá sido en vano en el siglo XX, las luchas heroicas en Cuba de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, en Perú de Luis de la Puente Uceda y Javier Heraud, de los cristianos Camilo Torres, Arnulfo Romero, y Frank País; de los Chilenos Allende y Víctor Jara; y de miles de héroes sindicales y campesinos que lucharon por un renacer latinoamericano. Para ello necesitamos la unidad de los pueblos latinoamericanos contra el imperialismo. Solamente así comprenderemos porque Camilo Torres no tuvo ninguna contradicción entre su fe cristiana y su militancia revolucionaria, porque el creía en una iglesia que no levanta paredes, sino que tiende puentes a la sociedad, que ve los problemas del mundo como sus problemas, y que ve la manos de Dios redimiendo y obrando en la historia.

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