Según ha trascendido por declaraciones del propio Ministro de Defensa, el Presidente Ollanta Humala, que conoce la naturaleza de las instituciones castrenses, habría decidido que se cristalice de una vez por todas el aumento de las remuneraciones al 100% y que se mantenga la pensión renovable de las FFAA y PNP; orden suprema que habría sido dada momentos antes de la marcha del 22MAR12, pero que en la práctica ha sido tergiversada, modificada y desconocida por el super ministerio de Economía.
Este supremo mandato, que ratifica su "concepto inicial" que diera al comienzo de su gobierno, debe ser cumplido por el MINDEF, MININTER y MEF; siendo responsabilidad de este último, destinar, priorizar o financiar los fondos requeridos en los plazos determinados, acorde con el espíritu del mandato presidencial.
Ante coyunturas como la presente, la determinación del Presidente de la República tiene sustento en consideraciones de orden político-social y no sólo económico - financiero, y en ese contexto su otorgamiento es razonable y aceptable para cualquier organismo de supervisión y financiamiento internacional, ya que frente a otros requerimiento sociales también urgentes se estaría priorizando el pedido por mucho tiempo postergado de las FFAA y PNP, cuyos integrantes también son de extracción popular e igualmente fueron objeto de un ofrecimiento electoral urgente y justiciero.
Es malo por ejemplo que el MEF, siga haciendo resistencia ostensible a la voluntad y decisión del Jefe Supremo del estado, y siga viendo el problema sólo desde los puntos de vista cuantitativo, financiero, técnico y dogmático; inflexible a todo elemental realismo y practicidad; y cuya ejecución estamos seguros no causará desfinanciamientos presupuestales, ni perjuicio a la buena imagen del país como disciplinado y responsable en su manejo económico.
No obstante lo dicho, los miembros de este equipo del MEF persisten tozuda y encaprichadamente en satanizar nuestra posición con su consabidos "efecto espejo" y "cédula viva", no teniendo en cuenta ni preocupándose por las graves consecuencias que acarrearía el convertir en ridícula y minúscula las pensiones de las FFAA y PNP. Nadie va a querer postular a sus Escuelas de formación al enterarse que después de 35 o 40 años de esforzados servicios, al pasar al retiro su "remuneración o ingreso mensual" se va a reducir a la cuarta o quinta parte; y los peores postulantes que ingresen entonces sin vocación y con poca aptitud, estarían más tentados a la corrupción para asegurar su "retiro de viejitos", más aún, estarían desmotivados para presentarse a los ascensos ya que no habría mucha diferencia en las remuneraciones de grado a grado, y peor si (como al parecer hay un consenso poco analizado) desaparecieran los incentivos de asignarle carro nuevo, chofer y gasolina desde el grado de Coronel hasta General de División y equivalentes, que era una forma de incentivo para captar buenos postulantes y de motivar a los Oficiales a estudiar y esforzarse en la carrera y servicios que presten, para ascender lo más pronto posible y lograr de esta manera una mejora económica honesta como sana recompensa a sus esfuerzos.
En el caso de la PNP la cosa podría ser peor. Imagínense que sin expectativas pensionarias, se agrave en las nuevas generaciones la corrupción policiaca sabiendo que son fuerzas armadas con excepcionales atribuciones y poderes. En vez de mejorar la seguridad ciudadana, el gansterismo, sicariato, narcotráfico, terrorismo y demás pestes sociales nos arrastrarían hacia más bajos niveles que México o peor, con graves consecuencias para el desarrollo del país; riesgos de los que alertamos y trataremos que no se tomen.
No obstante lo expuesto hay muchos funcionarios y civiles que dicen: ¿por qué va haber diferencias con militares y policías?, ¿qué corona tienen éllos? o ¿serán diferentes a los civiles? ... al respecto, algo ruborizado, me atrevo a decir que la naturaleza de los militares y policías y de los servicios que prestan sí son diferentes a los de los civiles, y parece que los del MEF no lo entienden o no lo quieren entender. Se percibe desde el comienzo, desde que se postulaa las escuelas se va marcando la diferencia que se podría plantear en este silogismo: "todos los militares y policías pueden acceder y ejercer una carrera civil; no todos los civiles pueden acceder a las carreras de militares y policías". Es muy diferente también sus condiciones y legislación laboral, sus derechos y libertades recortadas, la naturaleza del servicio que prestan, obligaciones, sacrificios, horarios de trabajo, riesgos y hasta ahora su derechos previsionales, etc., etc. ... Ahora, yendo al tema que nos ocupa, si a un médico, abogado o ingeniero no le gusta el sueldo que le pagan puede buscar otro trabajo igualmente como médico, abogado o ingeniero; y si una AFP no le ofrece la pensión que aspira, puede buscar otra que le ofrezca mejor rentabilidad. Un militar o policía no puede hacer eso; está sujeto a una sola posibilidad, la del conjunto.
Asimismo, una AFP administra y capitaliza los montos pensionarios de manera individual. En las FFAA y PNP los montos pensionarios son solidarios, ya que por ejemplo si en un conflicto interno o externo resultan 20, 200 o 1000 fallecidos con 2 ó 4 años de servicios únicamente, de acuerdo a ley, los deudos percibirán sus pensiones completas que van aumentando cada cinco años conforme asciendan automáticamente los fallecidos hasta el grado de coronel los oficiales y hasta superior los sub oficiales; y todo eso sale del mismo fondo previsional (Caja Militar Policial). Las AFP no podrían hacer eso en circunstancias normales, como erradamente habrían pensado los del equipo del MEF cuando iniciaron en el gobierno de Alan García la campaña para intentar quebrar la Caja Militar policial y pasar todos los aportantes a las AFP ... entonces pués, las pensiones de militares y policías sí deben ser diferentes a las de los civiles.
Ojala nuestro actual presidente que ha demostrado ser de otra casta, no permita que pretendan manipularlo desde el MEF. Es cierto que hay que cuidar la disciplina fiscal y sobre todo la imagen del Perú, pero hay formas inteligentes de hacerlo ya que se trataría de una priorización estratégica frente a la visión de futuras irrupciones sociales que buscarían frenar la buena marcha económica del país trabando importantes y necesarias inversiones; y sobre todo por tratarse de repotenciar instituciones tutelares del Estado, sostén y garantía de su estructura y funcionamiento constitucionales, en un ambiente de seguridad paz y tranquilidad.
En ese contexto, es menester difundir nuestra posición y estar atentos para continuar de manera incansable con nuevas y reiteradas gestiones, diligencias, comunicados mensajes o marchas exponiendo nuestro descontento ante cualquier maniobra del MEF que por todos los medios buscará disminuir al mínimo nuestras pensiones o mandarlas al "limbo" como el DS 213-90-MEF con el consabido: "no hay disponibilidad fiscal". La Alianza, el Frente, el ADOGEN, demás asociaciones Oficiales y pensionistas en general tenemos la Palabra.
Asi las cosas, los pensionistas de las FFAA y PNP tenemos claro que en la comisión del MEF se propondrá finalmente un sustancial incremento de la remuneraciones implementado en cinco o más tramos, y que a regañadientes aceptarán mantener la pensión renovable. El problema se circunscribirá entonces en el monto o porcentaje de las pensiones respecto al de las remuneraciones; es decir la fijación de las partes pensionables y no pensionables. Ahí es a donde debemos dirigir nuestra atención desde el principio, ya sea que lo normado se haga con una sola ley (como debería ser) o por separado con dos leyes diferentes, como pretende y proyecta hacerlo el MEF tendenciosamente.
Esto tiene sus bemoles, ya que de esta forma el MEF puede preparar para el futuro las condiciones que permita al gobernante de turno asignar de acuerdo a su conveniencia sólo bonificaciones no pensionables, burlando de esta manera nuestras expectativas pensionarias realmente renovables.
Esto se evitará, logrando que en la comisión de trabajo del ejecutivo y/o Congreso se fije con precisión en la Ley de Remuneraciones (si se da por separado) los porcentajes de los montos pensionables y no pensionables, porque desde allí se estaría proyectando el monto para las pensiones que se fijarían en la otra ley (Ahí, parece que era su intención "madrugarnos" y decir luego que para las pensiones no había disponibilidad fiscal; como si los pensionistas de las FFAA y PNP nos estuvieramos chupando los dedos). Y en la Ley de Pensiones velaremos que se consignen como montos pensionarios un porcentaje fijo de las remuneraciones correspondientes. Así por ejemplo, si del 100% de una remuneración el 80% es pensionable, el 20% será no pensionable, llámese como se llame (riesgo de vida, etc.); proporción que no deberá variar por ningún motivo, salvo a favor de los pensionistas. Todo esto financiado en conjunto con las remuneraciones y consignados expresamente en el Presupuesto General de la República; así se comience formalmente el próximo año.
Se tiene conocimiento que los representantes del MEF tendrían en este momento la aspiración o deseo obcecado de que el monto de la pensión renovable de militares y policías sólo alcance el 30% ó 40% de las remuneraciones, lo cual nos parece ignominioso e insultante para las FFAA y PNP que han dado, dan y darán su vida por la patria. Es allí donde debemos centrar el esfuerzo de nuestra lucha, no aceptando por ningún motivo que nuestra pensión renovable sea menor al 80% de las remuneraciones de nuestros respectivos grados, por que aceptar 75% sería continuar por muchos años más con los mismos montos pensionarios que tenemos hace más de dos décadas; y aceptar menos sería disminuir nuestras actuales pensiones.
No debemos permitir que unos mozalbetes y otros no, técnicos "quimicamente" puros del MEF, regordetes, de pies planos y sin visión politica inteligente quieran humillar de manera tan ignominiosa a viejos Oficiales y Sub Oficiales de las FFAA y PNP del Perú, sin interesarles la abnegación, sacrificios y riesgos que hemos puesto al pleno servicio del pueblo peruano a lo largo de nuestra prolongada carrera. Eso sólo significa desconocimiento, ingratitud y desprecio por quienes ofrecieron todo su sacrifico y hasta su vida por proteger y defender a su patria y a sus habitantes en las 4 últimas décadas de nefastas agresiones internas y externas, y que ahora sólo reciben de éllos "mal por bien" como se señala hasta en la Biblia de los abominables.
Es malo leer algunos mensajes que dejan entrever cierta desazón y hasta desesperada impotencia en algunos colegas pensionistas al ver que los responsables del MEF, MINDEF y MININTER no dan hasta ahora un mensaje claro y coherente sobre el incremento real de nuestras pensiones y el mantenimiento de la pensión renovable, al "ver" el silencio de nuestro presidente, y ante la inexplicable indiferencia de la gran mayoría de colegas pensionistas que no apoyan ni se manifiestan de ninguna manera.
Al respecto, debemos felicitar a estos luchadores pensionistas y decirles que no se desanimen ni pierdan las esperanzas, y que sigan manifestando su preocupación, aportando ideas, arengas y/o participando activamente en las gestiones, actividades o medidas de fuerza que ejecuten, recomendándoles no desesperarse ni lanzar prematuramente en su mensajes diatrivas o insultos contra nadie porque puede ser contraproducente, ya que luego que termine su trabajo la comisión del MEF, nos quedan aún dos instancias: una, la propuesta del ejecutivo que finalmente la decidirá el Presidente de la República (allí veremos recién su verdadera posición), y la otra, la del Congreso de la República, donde se discutirá la o las leyes correspondientes; y es hacia aquellas a donde debemos orientar nuestro esfuerzo reivindicativo.
Amigos pensionistas, en determinados momentos y circunstancias es bueno emplear medidas de fuerza y tonos altos, sobre todo si son realizados en su oportunidad y en la magnitud requerida; pero en estos días, sin perjuicio de expresar opiniones y análisis sobre el tema, es más conveniente creo yo, seguir con la diplomacia y las buenas formas para prepararnos a gestionar, pedir y plantear de manera contundente la demanda de nuestros derechos en las dos instancias pendientes, siguiendo para el efecto la programación para el "antes y despùés" que deban formular coordinadamente el Frente y las demás organizaciones de defensa de nuestros derechos.
En ese sentido intentaré hacer una respetuosa exhortación a nuestro presidente en los términos siguientes:
Sr. Ollanta Humala Taso, Ud. es el Presidente de la república y Jefe Supremo de las FFAA y PNP, y cualquiera sea su decisión al respecto será finalmente acatada, legal, disciplinada y lealmente por los miembros de las FFAA y PNP, y seguro también aunque con descontento por sus pensionistas; porque así nos han formado y así es nuestra naturaleza y compromiso con la patria; lealtad que ante circunstancias dificiles de su gobierno no encontrará en otros sectores políticos y sociales, como se ha visto a lo largo de nuestra historia. En la actualidad siempre encontrará a las fuerzas del orden y a los retirados prestos a cuidar y garantizar el orden constitucional que le permita seguir gobernando de acuerdo a sus ideales, sus planes y sobre todo a sus decisiones propias, como lo es o debe ser, y así desvirtuar de paso insinuaciones malintencionadas sobre este aspecto de los agentes mediáticos y hasta de opiniones infelices de algunos familiares.
El variar la naturaleza y montos porcentuales de nuestras actuales pensiones, quitarnos la pensión renovable, o ponerla en el "limbo" de la "disponibilidad fiscal", sería realmente catastrófico en primer lugar para los militares y policias pensionistas, a continuación para la eficiencia y eficacia de las instituciones castrenses y para sus status como expectativa laboral, y finalmente a mediano plazo, para el país y su gobernabilidad.
Sr. Presidente, Ud. sabe mejor que los del MEF que con bases sólidas o reforzándolas de ser menester, se garantiza que tendremos a futuro u edificio seguro para que su ocupantes puedan realizar sus fructíferas actividades hacia el desarrollo, en un ambiente de seguridad, paz y tranquilidad... No nos olvide; no nos postergue; porque el esfuerzo será en beneficio del país.
Un abrazo a todos.
Oscar Muñoz det
Pucallpa Perú
30 MAR 12
Este supremo mandato, que ratifica su "concepto inicial" que diera al comienzo de su gobierno, debe ser cumplido por el MINDEF, MININTER y MEF; siendo responsabilidad de este último, destinar, priorizar o financiar los fondos requeridos en los plazos determinados, acorde con el espíritu del mandato presidencial.
Ante coyunturas como la presente, la determinación del Presidente de la República tiene sustento en consideraciones de orden político-social y no sólo económico - financiero, y en ese contexto su otorgamiento es razonable y aceptable para cualquier organismo de supervisión y financiamiento internacional, ya que frente a otros requerimiento sociales también urgentes se estaría priorizando el pedido por mucho tiempo postergado de las FFAA y PNP, cuyos integrantes también son de extracción popular e igualmente fueron objeto de un ofrecimiento electoral urgente y justiciero.
Es malo por ejemplo que el MEF, siga haciendo resistencia ostensible a la voluntad y decisión del Jefe Supremo del estado, y siga viendo el problema sólo desde los puntos de vista cuantitativo, financiero, técnico y dogmático; inflexible a todo elemental realismo y practicidad; y cuya ejecución estamos seguros no causará desfinanciamientos presupuestales, ni perjuicio a la buena imagen del país como disciplinado y responsable en su manejo económico.
No obstante lo dicho, los miembros de este equipo del MEF persisten tozuda y encaprichadamente en satanizar nuestra posición con su consabidos "efecto espejo" y "cédula viva", no teniendo en cuenta ni preocupándose por las graves consecuencias que acarrearía el convertir en ridícula y minúscula las pensiones de las FFAA y PNP. Nadie va a querer postular a sus Escuelas de formación al enterarse que después de 35 o 40 años de esforzados servicios, al pasar al retiro su "remuneración o ingreso mensual" se va a reducir a la cuarta o quinta parte; y los peores postulantes que ingresen entonces sin vocación y con poca aptitud, estarían más tentados a la corrupción para asegurar su "retiro de viejitos", más aún, estarían desmotivados para presentarse a los ascensos ya que no habría mucha diferencia en las remuneraciones de grado a grado, y peor si (como al parecer hay un consenso poco analizado) desaparecieran los incentivos de asignarle carro nuevo, chofer y gasolina desde el grado de Coronel hasta General de División y equivalentes, que era una forma de incentivo para captar buenos postulantes y de motivar a los Oficiales a estudiar y esforzarse en la carrera y servicios que presten, para ascender lo más pronto posible y lograr de esta manera una mejora económica honesta como sana recompensa a sus esfuerzos.
En el caso de la PNP la cosa podría ser peor. Imagínense que sin expectativas pensionarias, se agrave en las nuevas generaciones la corrupción policiaca sabiendo que son fuerzas armadas con excepcionales atribuciones y poderes. En vez de mejorar la seguridad ciudadana, el gansterismo, sicariato, narcotráfico, terrorismo y demás pestes sociales nos arrastrarían hacia más bajos niveles que México o peor, con graves consecuencias para el desarrollo del país; riesgos de los que alertamos y trataremos que no se tomen.
No obstante lo expuesto hay muchos funcionarios y civiles que dicen: ¿por qué va haber diferencias con militares y policías?, ¿qué corona tienen éllos? o ¿serán diferentes a los civiles? ... al respecto, algo ruborizado, me atrevo a decir que la naturaleza de los militares y policías y de los servicios que prestan sí son diferentes a los de los civiles, y parece que los del MEF no lo entienden o no lo quieren entender. Se percibe desde el comienzo, desde que se postulaa las escuelas se va marcando la diferencia que se podría plantear en este silogismo: "todos los militares y policías pueden acceder y ejercer una carrera civil; no todos los civiles pueden acceder a las carreras de militares y policías". Es muy diferente también sus condiciones y legislación laboral, sus derechos y libertades recortadas, la naturaleza del servicio que prestan, obligaciones, sacrificios, horarios de trabajo, riesgos y hasta ahora su derechos previsionales, etc., etc. ... Ahora, yendo al tema que nos ocupa, si a un médico, abogado o ingeniero no le gusta el sueldo que le pagan puede buscar otro trabajo igualmente como médico, abogado o ingeniero; y si una AFP no le ofrece la pensión que aspira, puede buscar otra que le ofrezca mejor rentabilidad. Un militar o policía no puede hacer eso; está sujeto a una sola posibilidad, la del conjunto.
Asimismo, una AFP administra y capitaliza los montos pensionarios de manera individual. En las FFAA y PNP los montos pensionarios son solidarios, ya que por ejemplo si en un conflicto interno o externo resultan 20, 200 o 1000 fallecidos con 2 ó 4 años de servicios únicamente, de acuerdo a ley, los deudos percibirán sus pensiones completas que van aumentando cada cinco años conforme asciendan automáticamente los fallecidos hasta el grado de coronel los oficiales y hasta superior los sub oficiales; y todo eso sale del mismo fondo previsional (Caja Militar Policial). Las AFP no podrían hacer eso en circunstancias normales, como erradamente habrían pensado los del equipo del MEF cuando iniciaron en el gobierno de Alan García la campaña para intentar quebrar la Caja Militar policial y pasar todos los aportantes a las AFP ... entonces pués, las pensiones de militares y policías sí deben ser diferentes a las de los civiles.
Ojala nuestro actual presidente que ha demostrado ser de otra casta, no permita que pretendan manipularlo desde el MEF. Es cierto que hay que cuidar la disciplina fiscal y sobre todo la imagen del Perú, pero hay formas inteligentes de hacerlo ya que se trataría de una priorización estratégica frente a la visión de futuras irrupciones sociales que buscarían frenar la buena marcha económica del país trabando importantes y necesarias inversiones; y sobre todo por tratarse de repotenciar instituciones tutelares del Estado, sostén y garantía de su estructura y funcionamiento constitucionales, en un ambiente de seguridad paz y tranquilidad.
En ese contexto, es menester difundir nuestra posición y estar atentos para continuar de manera incansable con nuevas y reiteradas gestiones, diligencias, comunicados mensajes o marchas exponiendo nuestro descontento ante cualquier maniobra del MEF que por todos los medios buscará disminuir al mínimo nuestras pensiones o mandarlas al "limbo" como el DS 213-90-MEF con el consabido: "no hay disponibilidad fiscal". La Alianza, el Frente, el ADOGEN, demás asociaciones Oficiales y pensionistas en general tenemos la Palabra.
Asi las cosas, los pensionistas de las FFAA y PNP tenemos claro que en la comisión del MEF se propondrá finalmente un sustancial incremento de la remuneraciones implementado en cinco o más tramos, y que a regañadientes aceptarán mantener la pensión renovable. El problema se circunscribirá entonces en el monto o porcentaje de las pensiones respecto al de las remuneraciones; es decir la fijación de las partes pensionables y no pensionables. Ahí es a donde debemos dirigir nuestra atención desde el principio, ya sea que lo normado se haga con una sola ley (como debería ser) o por separado con dos leyes diferentes, como pretende y proyecta hacerlo el MEF tendenciosamente.
Esto tiene sus bemoles, ya que de esta forma el MEF puede preparar para el futuro las condiciones que permita al gobernante de turno asignar de acuerdo a su conveniencia sólo bonificaciones no pensionables, burlando de esta manera nuestras expectativas pensionarias realmente renovables.
Esto se evitará, logrando que en la comisión de trabajo del ejecutivo y/o Congreso se fije con precisión en la Ley de Remuneraciones (si se da por separado) los porcentajes de los montos pensionables y no pensionables, porque desde allí se estaría proyectando el monto para las pensiones que se fijarían en la otra ley (Ahí, parece que era su intención "madrugarnos" y decir luego que para las pensiones no había disponibilidad fiscal; como si los pensionistas de las FFAA y PNP nos estuvieramos chupando los dedos). Y en la Ley de Pensiones velaremos que se consignen como montos pensionarios un porcentaje fijo de las remuneraciones correspondientes. Así por ejemplo, si del 100% de una remuneración el 80% es pensionable, el 20% será no pensionable, llámese como se llame (riesgo de vida, etc.); proporción que no deberá variar por ningún motivo, salvo a favor de los pensionistas. Todo esto financiado en conjunto con las remuneraciones y consignados expresamente en el Presupuesto General de la República; así se comience formalmente el próximo año.
Se tiene conocimiento que los representantes del MEF tendrían en este momento la aspiración o deseo obcecado de que el monto de la pensión renovable de militares y policías sólo alcance el 30% ó 40% de las remuneraciones, lo cual nos parece ignominioso e insultante para las FFAA y PNP que han dado, dan y darán su vida por la patria. Es allí donde debemos centrar el esfuerzo de nuestra lucha, no aceptando por ningún motivo que nuestra pensión renovable sea menor al 80% de las remuneraciones de nuestros respectivos grados, por que aceptar 75% sería continuar por muchos años más con los mismos montos pensionarios que tenemos hace más de dos décadas; y aceptar menos sería disminuir nuestras actuales pensiones.
No debemos permitir que unos mozalbetes y otros no, técnicos "quimicamente" puros del MEF, regordetes, de pies planos y sin visión politica inteligente quieran humillar de manera tan ignominiosa a viejos Oficiales y Sub Oficiales de las FFAA y PNP del Perú, sin interesarles la abnegación, sacrificios y riesgos que hemos puesto al pleno servicio del pueblo peruano a lo largo de nuestra prolongada carrera. Eso sólo significa desconocimiento, ingratitud y desprecio por quienes ofrecieron todo su sacrifico y hasta su vida por proteger y defender a su patria y a sus habitantes en las 4 últimas décadas de nefastas agresiones internas y externas, y que ahora sólo reciben de éllos "mal por bien" como se señala hasta en la Biblia de los abominables.
Es malo leer algunos mensajes que dejan entrever cierta desazón y hasta desesperada impotencia en algunos colegas pensionistas al ver que los responsables del MEF, MINDEF y MININTER no dan hasta ahora un mensaje claro y coherente sobre el incremento real de nuestras pensiones y el mantenimiento de la pensión renovable, al "ver" el silencio de nuestro presidente, y ante la inexplicable indiferencia de la gran mayoría de colegas pensionistas que no apoyan ni se manifiestan de ninguna manera.
Al respecto, debemos felicitar a estos luchadores pensionistas y decirles que no se desanimen ni pierdan las esperanzas, y que sigan manifestando su preocupación, aportando ideas, arengas y/o participando activamente en las gestiones, actividades o medidas de fuerza que ejecuten, recomendándoles no desesperarse ni lanzar prematuramente en su mensajes diatrivas o insultos contra nadie porque puede ser contraproducente, ya que luego que termine su trabajo la comisión del MEF, nos quedan aún dos instancias: una, la propuesta del ejecutivo que finalmente la decidirá el Presidente de la República (allí veremos recién su verdadera posición), y la otra, la del Congreso de la República, donde se discutirá la o las leyes correspondientes; y es hacia aquellas a donde debemos orientar nuestro esfuerzo reivindicativo.
Amigos pensionistas, en determinados momentos y circunstancias es bueno emplear medidas de fuerza y tonos altos, sobre todo si son realizados en su oportunidad y en la magnitud requerida; pero en estos días, sin perjuicio de expresar opiniones y análisis sobre el tema, es más conveniente creo yo, seguir con la diplomacia y las buenas formas para prepararnos a gestionar, pedir y plantear de manera contundente la demanda de nuestros derechos en las dos instancias pendientes, siguiendo para el efecto la programación para el "antes y despùés" que deban formular coordinadamente el Frente y las demás organizaciones de defensa de nuestros derechos.
En ese sentido intentaré hacer una respetuosa exhortación a nuestro presidente en los términos siguientes:
Sr. Ollanta Humala Taso, Ud. es el Presidente de la república y Jefe Supremo de las FFAA y PNP, y cualquiera sea su decisión al respecto será finalmente acatada, legal, disciplinada y lealmente por los miembros de las FFAA y PNP, y seguro también aunque con descontento por sus pensionistas; porque así nos han formado y así es nuestra naturaleza y compromiso con la patria; lealtad que ante circunstancias dificiles de su gobierno no encontrará en otros sectores políticos y sociales, como se ha visto a lo largo de nuestra historia. En la actualidad siempre encontrará a las fuerzas del orden y a los retirados prestos a cuidar y garantizar el orden constitucional que le permita seguir gobernando de acuerdo a sus ideales, sus planes y sobre todo a sus decisiones propias, como lo es o debe ser, y así desvirtuar de paso insinuaciones malintencionadas sobre este aspecto de los agentes mediáticos y hasta de opiniones infelices de algunos familiares.
El variar la naturaleza y montos porcentuales de nuestras actuales pensiones, quitarnos la pensión renovable, o ponerla en el "limbo" de la "disponibilidad fiscal", sería realmente catastrófico en primer lugar para los militares y policias pensionistas, a continuación para la eficiencia y eficacia de las instituciones castrenses y para sus status como expectativa laboral, y finalmente a mediano plazo, para el país y su gobernabilidad.
Sr. Presidente, Ud. sabe mejor que los del MEF que con bases sólidas o reforzándolas de ser menester, se garantiza que tendremos a futuro u edificio seguro para que su ocupantes puedan realizar sus fructíferas actividades hacia el desarrollo, en un ambiente de seguridad, paz y tranquilidad... No nos olvide; no nos postergue; porque el esfuerzo será en beneficio del país.
Un abrazo a todos.
Oscar Muñoz det
Pucallpa Perú
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