ELECCIONES 2,010 EN EL PERÚ

VILLARÁN Y LOS MOVIMIENTOS REGIONALES
POR: UBALDO TEJADA GUERRERO-Analista Global.
utguerrero31@yahoo.es

Los representantes de los “amantes del dinero” mundial, muestran preocupación por los resultados electorales en Perú y García hace lo indecible para impedir una alternativa popular, pese a que Susana Villarán reveló que el líder histórico aprista Armando Villanueva del Campo, le expresó su felicitación por anticipado durante las elecciones, y por su virtual triunfo electoral, que según analistas en estas elecciones se consolida minuto a minuto.
Las elecciones municipales y regionales (03-10-10), tienen implicancias camino a las elecciones presidenciales de Abril del 2,011, resultados hasta ahora desfavorables para la derecha neoliberal, por la insurgencia de movimientos regionales, y una ciudad de migrantes, que luchan por condiciones materiales, y derechos ciudadanos; aquí está el hilo conductor, para entender el proceso de un Perú que nació serrano en busca de la modernidad. Sino recordemos a Mariátegui: “El hombre moderno, no sólo es el que mas ha avanzado en la reconstrucción de lo que fue, sino el que mas ha avanzado en la previsión de lo que será” (“Peruanicemos al Perú”-1,924).
La tendencia señala como posible ganador a Fuerza Social-FS, de la lideresa Susana Villarán, por un estrecho margen frente a la derechista Lourdes Flores del “Partido Popular Cristiano”-PPC-UN. Pero se preveía, que la derecha con el apoyo del APRA en la persona del presidente Alan García, haga que la jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales-ONPE, Magdalena Chú, precisara que el 21% de las actas han sido observadas (donde ganó FS), lo que impedirá que el 04-10-10, puedan tenerse resultados definitivos. Hoy Villarán está alerta en “vigilias” ante la posibilidad de fraude de la “candidata de los ricos”, donde la mano siniestra de García puede impedir el triunfo en Lima capital.
Los movimientos regionales, son alternativa a la refundación del movimiento popular y de la izquierda; y, hoy se concentra en el reclamo por ciudadanía y dimensión étnica, que aparecen como tendencias principales de resistencia de los excluidos, pero no como rechazo a las poblaciones serranas y selváticas, ni a occidente y la modernidad. Grave problema a comprender por nuestros ortodoxos marxistas peruanos, actitud que debe cambiar y no quedarse en los 70´.
Los partidos políticos centralizados en Lima, y nuestra propia izquierda; siguen sin entender, que “La migración es la experiencia mas importante en la vida de la mayoría de peruanos adultos. Para mucho de los migrantes no se trató de un simple traslado del campo a la ciudad, sino de una suerte de inmigración a otro país por construir, al Perú promesa y posibilidad, que hasta pocas décadas, era para ellos un mundo ancho y ajeno” (Carlos Franco 1990).
El APRA, como “sólido norte” ha entrado en crisis acelerada, pues en la cuna de su líder Víctor Raúl Haya de la Torre: Trujillo, nuevamente viene perdiendo la Alcaldía frente a un novel candidato César Acuña Peralta de “Alianza para el Progreso” (APP), y existe la posibilidad de que pierda el Gobierno Regional de Libertad, a manos de APP. El fujimorismo fracasó y el resto de partidos de la derecha, se concentran el Lima, como el caso de Lourdes Flores de “Partido Popular Cristiano” (PPC), un partido de “élite” del poder económico, esperando recomponerse con el fujimorismo y “Solidaridad Nacional” el 2,011 para enfrentar a los movimientos regionales.
Podemos precisar como amenazas a la democracia peruana en un escenario neoliberal:
1. “Votantes alrededor de caudillos”, sin alternativas coherentes, programa, equipo y base social organizada, que les permita ser poder y garantizar democracia y justicia social.
2. “Inestabilidad democrática”, que no hace posible revertir la tendencia de fragmentación política y desorganización social, por la falta de un sólido sistema de partidos.
3. “Crisis de partidos políticos” que otorgan al poder local, regional, y nacional; un grado de autonomía demasiado grande y peligroso, sino se centralizan en una nueva fuerza social.
4. “Adhesiones políticas frágiles”, configurando un marco cada vez más autoritario, para poder contrarrestar debilidades en los niveles locales, regionales y nacional.