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miércoles, 19 de septiembre de 2012

PERÚ 2011: CONTINUIDADES Y CAMBIOS EN LA POLÍTICA SIN PARTIDOS

Revista de ciencia política (Santiago)

versión ISSN 0718-090X

Rev. cienc. polít. (Santiago) vol.32 no.1 Santiago  2012

doi: 10.4067/S0718-090X2012000100013 

REVISTA DE CIENCIA POLÍTICA / VOLUMEN 32 / N0 1 / 2012 / 245 - 268
PERÚ 2011: CONTINUIDADES Y CAMBIOS EN LA POLÍTICA SIN PARTIDOS
Peru 2011: Continuities and changes in politics without parties

EDUARDO DARGENT
Pontificia Universidad Católica del Perú
PAULA MUÑOZ
Universidad de Texas en Austin

RESUMEN
La elección de Ollanta Humala en mayo del 2011 hizo pensar que este año podrían darse cambios sustanciales en la política peruana. Si bien en el 2011 el Perú sí experimentó cambios políticos que dejan algunas preguntas abiertas sobre el futuro, la imagen que presentamos en este reporte es fundamentalmente una de continuidad, tanto en la forma de hacer política como en los factores que afectan la misma. En este reporte nos centramos en la política peruana en el 2011, aunque en algunos casos que lo ameriten revisamos eventos del 2010. Resaltamos aquellos aspectos que creemos hacen interesante al caso peruano desde una perspectiva comparada.
Palabras clave: Perú, democracia, conflictos sociales, elecciones, partidos políticos.

ABSTRACT
The election of Ollanta Humala in May 2011 made some observers speculate that this year could signal substantial changes in Peruvian politics. Even ifPeru did witness some political changes that did leave questions open about possiblefuture change, the image presented in this report is fundamentally one of continuity, both in the way in which politics is conducted as well as in thefactors that affect politics. While this reportfocuses on Peruvian politics during 2011, it reviews some cases from 2010 that deserve attention as well. Those aspects that make the Peruvian case interesting from a comparative perspective are highlighted throughout.
Key words: Peru, democracy, social conflicts, elections, political parties.


1. INTRODUCCIÓN
La elección del candidato reformista Ollanta Humala en mayo del 2011 hizo pensar que este año podrían darse cambios sustanciales en la política peruana. Si bien este año el Perú sí experimentó cambios políticos que dejan algunas preguntas abiertas sobre el futuro, la imagen que presentamos en este reporte es fundamentalmente una de continuidad. El nivel de institucionalización del sistema político sigue siendo muy bajo, con instituciones desprestigiadas y partidos débiles. Asimismo, ayudado por otro año más con precios internacionales altos de los minerales, Perú logró limitar el impacto de la crisis económica del 2009 y sigue liderando el crecimiento económico en Sudamérica. Los grupos empresariales, particularmente aquellos que acumularon poder tras las reformas de mercado de los noventa como exportadores, financieros y mineros, siguen siendo actores políticos de mucho peso. El Estado confronta aún serios problemas para controlar actividades ilegales en el territorio, como los rezagos de Sendero Luminoso, el narcotráfico, la minería informal y el contrabando.
Asimismo, dos factores que fueron identificados como los pilares de un precario equilibrio de gobernabilidad en un anuario anterior (Meléndez y León, 2010), la debilidad de la oposición institucional y la persistente pero fragmentada protesta social vinculada en su mayoría a temas socioambientales, se mantienen. Finalmente, como veremos, es probable que el "reformista" Humala mantenga al Poder Ejecutivo en una posición similar a la de los anteriores presidentes postransición, Alejandro Toledo y Alan García.
Parte de estas continuidades se explican por un crecimiento económico alto con efectos desiguales en el territorio. La expansión económica iniciada en los 2000 bajo el modelo neoliberal de desarrollo ha acentuado y politizado las desigualdades regionales en el Perú (Muñoz, 2009). Mientras que, particularmente, Lima y la costa peruana logran engancharse al modelo agroexportador, otras zonas del país como la sierra sur y la selva no obtienen similares beneficios del crecimiento. Por ello, la elasticidad del crecimiento económico a la pobreza es heterogénea regionalmente (Banco Mundial, 2008). Los efectos políticos de este fenómeno fueron muy claros en las elecciones de 2006 cuando el voto siguió patrones regionales que se repitieron, con matices, en la elección del 2011. La dinámica "neodualista" identificada por Tanaka y Vera en un reporte anterior (2008) y patrones de conducta electoral determinados por la relación de los votantes con el despliegue tanto de las atribuciones estatales como del mercado sobre el territorio identificados por Alberto Vergara (2007), marcan la política electoral peruana.
Dentro de esta imagen de continuidad, también hay algunos cambios cuyas consecuencias son todavía difíciles de evaluar. La popularidad del presidente Humala se mantiene alta seis meses después de iniciar su gobierno (Gráfico 1). Dicha aprobación es bastante uniforme a través de regiones y clases sociales. Si bien sus críticos señalan que con su movimiento hacia la derecha después de la elección Humala abandonó a parte de su base electoral, las encuestas muestran que hasta el momento el gobierno mantiene el apoyo de sectores pobres que lo apoyaron durante la elección.1 Es decir, parte de su base electoral no vería ese movimiento como una "traición" electoral, quizás por el inicio de una serie de programas sociales dirigidos a los grupos de extrema pobreza.

La pregunta abierta es si al final de su mandato Humala se parecerá a Alan García y Alejandro Toledo, Presidentes que terminaron con una popularidad media/baja, sostenida por su apoyo en zonas urbanas y clases medias y altas, o si logrará consolidar su base actual de apoyo a través de regiones y clases sociales antes críticas del gobierno, ganando así mayor legitimidad que sus predecesores. En este reporte nos centramos en la política peruana del 2011, aunque en algunos casos que lo ameriten revisamos eventos del 2010. Resaltamos aquellos aspectos que creemos hacen interesante al caso peruano desde una perspectiva comparada.

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MARTA HARNECKER Y AMÉRICA LATINA



Se define como ‘educadora popular’ marxista-leninista. Chilena, fue discípula del filósofo Louis Althusser, líder estudiantil católica e integrante del gobierno socialista de Salvador Allende.  Se casó con uno de los comandantes de la revolución cubana (Manuel Piñeiro, ‘Barba Roja’)  y en los años 2000 fungió como consejera de Hugo Chávez.
Marta Harnecker cuenta que escribió más de 80 libros.  El más conocido “Conceptos Elementales del Materialismo Histórico”, de los años 60, vendió más de un millón de ejemplares y está en su 67 edición.  A los 75 años, viaja por América Latina y se dice optimista: los Estados Unidos ya no hacen lo que quieren en la región y creció el concepto de soberanía.
Ahora que vive en Vancouver (Canadá), considera a Chávez como un “líder revolucionario fundamental”, pero una “persona contradictoria”: “Él es un militar que cree en la participación popular.  Lo importante es ver el fruto de eso”.  Venezuela es el país menos desigual del continente.

¿Cuál es su evaluación de la situación política en América Latina?
Tengo mucho optimismo.  Cuando Chávez ganó estaba solo, pero hoy el panorama cambió mucho.  Considero que las situaciones  más avanzadas están en  Venezuela, Bolivia y Ecuador. Mi último libro fue sobre Ecuador y se llama   "La Izquierda en Busca de la Vida en Plenitud".  El concepto de esos gobiernos es el de una sociedad alternativa al capitalismo, donde la persona humana tenga un pleno desarrollo.
No dimos importancia a eso en el pasado. Hoy en día es fundamental: una sociedad construida por las personas, de abajo hacia arriba. No se trata de hacer que el pueblo sea un mendigo que recibe regalos del Estado, no es eso que queremos ni lo que se está haciendo.  El partero de este proceso fue el neoliberalismo, que provocó contradicciones y los pueblos comenzaron a resistir y a entender que tiene que participar en política y crear instrumentos políticos.  Fue el caso de Ecuador, Bolivia y Venezuela, donde hubo presiones populares en los años 80 que están al origen del triunfo de Chávez.
Hay una crisis estructural del Estado.  Las personas ya no confían en la política ni en los políticos y quieren cosas nuevas.  Están cansadas de promesas sin cumplir.  Surgen esos gobiernos y, contrario a los pronósticos de algunos, incluso de intelectuales brasileños, el proceso emergió.  Hubo quienes encontraron que se había logrado un tope y que iba disminuir, pero no fue así.
Pero tenemos al imperio presente. Son los casos de Manuel Zelaya y de Fernando Lugo, quienes  tenían procesos más débiles internamente, con organizaciones populares más frágiles.  No hay  que copiar en América Latina. Algunos se entusiasman con el proceso venezolano y creen que se puede hacer lo mismo en todos los países. El proceso en el continente es completamente diferenciado, lo que los une es el proceso social.  En Bolivia y en Ecuador, por ejemplo, los indígenas son grupos importantes, en Venezuela no.

¿No están los logros de Chávez muy vinculados al petróleo?
Cuando Chávez  llegó al poder el petróleo ya estaba nacionalizado, pero no estaba en manos del gobierno, era administrado por los grupos ahora en la oposición.  Como consecuencia del golpe de 2002, el gobierno recupera su administración.  Los excedentes del petróleo pasan a servir a las misiones sociales internas y a apoyar otros procesos en América Latina.  Hay dependencia, pero también claridad de que esta debe ser superada.
El gobierno está invirtiendo en proyectos de industrialización, pues el neoliberalismo desindustrializó  nuestros países.  La estrategia es depender cada vez menos del petróleo.

El gobierno de Evo Morales enfrenta oposición en Bolivia.  ¿Cómo explicar eso?
Son las contradicciones que viven estos procesos, muy diferentes de los procesos revolucionarios de los años 20, de la Revolución rusa.
En estos casos, solo se consigue llegar al gobierno, en muchos de ellos con una correlación de fuerzas en el parlamento, los gobiernos locales, los medios de comunicación y en el poder económico, que permanecen en manos de quienes antes dominaban.
Álvaro García Linera [vice-presidente de Bolivia] refleja las contradicciones que vive el país.  Entre un gobierno que tiene que ser ejecutivo, tomar decisiones, resolver problemas de  todo el país,  y los movimientos sociales que tienen un ritmo de discusión democrática, etc. En el proceso boliviano, el pueblo es diverso y tiene contradicciones, se une en torno a banderas como, por ejemplo, la del Estado Plurinacional, pero las contradicciones se agudizan y el gobierno tiene que entender eso y mirar democráticamente las partes.  Es muy complicado. El pueblo quiere que el Estado resuelva el problema, es una especie de paternalismo. Cuando llegan estos gobiernos, quieren soluciones inmediatas, no saben de política ni de correlaciones de fuerzas.  Además de eso, prima la visión localista, sin perspectiva de conjunto.
Es necesario un proceso de educación popular, para que la comunidad entienda que para el país y otras comunidades es negativo no hacer un camino.  García Linera reconoce que existen, y habrán contradicciones y que es preciso que el gobernante sepa lidiar con ellas.

¿Cuál es su análisis de la situación en Brasil, Argentina y Uruguay?
Son diferentes, son gobiernos mucho más moderados, pero que están tomando medidas de soberanía, porque lo primero que necesitamos es conseguir la soberanía ante los Estados Unidos.  Hemos hecho reuniones dejando fuera a los Estados Unidos, no viene el Departamento de Estado a decir lo que tenemos que hacer.  En la mayoría de los gobiernos de la región, la soberanía es un valor.  Es un éxito que se haya constituido la UNASUR y que Chile, México y Colombia participen en ella.

¿Disminuyó el poder de los Estados Unidos en la región?
Los Estados Unidos ya no pueden hacer los que quieren.  Pero, claro que su poder es inmenso.  Hay una contraofensiva de los Estados Unidos, que se refleja en situaciones como la de Zelaya y en la tentativa contra Correa. Hubo un golpe contra Lugo. Están intentando volver a hacer un golpe en Bolivia, con sectores de oposición aprovechando de las contradicciones al interior del pueblo. En Santa Cruz y en otros lugares, están intentando hacer alianzas con los sectores descontentos del pueblo. La intención del separatismo fue vencida gracias a la organización popular, ahora no hay un peligro inminente, pero esas fuerzas se están reconstituyendo.
No tenemos un camino fácil.  Son procesos que no se definen de un día a otro, la mejor defensa es tener un pueblo organizado.  Chávez lo entendió muy bien, él siempre insiste en que no podemos resolver el problema de la pobreza si no damos poder al pueblo.  Chávez es un tipo que siente lo popular, es muy humano.  Hice un libro con él, que se llama “Un hombre, un Pueblo”.  No digo que el hombre Chávez no tenga defectos y que no hayan contradicciones entre su discurso y lo que hace,  vivimos procesos humanos, no de dioses puros.

En su perspectiva ¿podría haber un modelo común entre países latinoamericanos?

Soy chilena, en Chile se consolidó la contrarevolución burguesa , con Pinochet y los que siguieron.  La Concertación dio continuidad a las políticas neoliberales con algunas políticas sociales. Hubo un neoliberalismo exitoso, por el aumento del PIB, la construcción de carreteras, pero Chile, que era uno de los países más igualitarios de América Latina, es hoy uno de los que tienen mayores diferencias entre pobres y ricos.  En Chile no existían muros en las casas de la gran burguesía.  No se puede medir el resultado del neoliberalismo solo por el lado económico.  Conocí una pareja de arquitectos chilenos que trabajan 14 horas por día, viven para trabajar, no trabajan para vivir.
Personas de la pequeña burguesía consiguen alguna cosa, pero hay mucha competencia, están siempre corriendo, nunca tienen tranquilidad en el trabajo.  En Brasil también se consolidó  la contrarevolución burguesa.

¿Cómo es eso? ¿El gobierno del PT significa la contrarevolución burguesa?
Los sectores dominantes se consolidaron, el agronegocio.  El PT está buscando hacer otra cosa. No se puede comparar con Venezuela o Bolivia, por motivo de la correlación de fuerzas de  la victoria de Lula.  En un país que es la sexta economía del mundo, el capital financiero y las transnacionales tienen un poder enorme.  Entonces, el capitalismo se consolida, pero hay atención en los sectores populares, se sacan personas de la pobreza.
En Brasil, al gobierno le falta facilitar más el proceso de la organización popular. Tenemos una izquierda que estuvo en la oposición, el gobierno tiene que ejecutar, resolver y no puede esperar la discusión del partido, se va dando un distanciamiento entre partido y gobierno.  En un Estado como el brasileño es necesario mucha firmeza para no transformarse en otra cosa. Un trabajador que llega a ser senador o diputado, cambia su vida. Como enseña el  marxismo, las condiciones materiales influyen.  Creo que probablemente haya la deformación de muchos dirigentes, que dejan de representar las clases populares.
Hay muchas críticas de la izquierda a Lula y Dilma, que se hacen sin entender la correlación de fuerzas existentes.  No quiero decir que no puedan hacer más de lo que han hecho.

¿Entonces no hay un modelo común para América Latina?
No, en América Latina cada situación es distinta. Es necesario estudiar cada lugar, sus orígenes históricos, las correlaciones de fuerza.
Soy estudiosa de Lenin.  Es preciso hacer el análisis concreto de las fuerzas, escoger la estrategia y la táctica.  Hay un horizonte que es el Socialismo del Siglo XXI, la sociedad del Buen Vivir.  No queremos un socialismo como el soviético, estatista, totalitario, de partido único, ateo, que usó a los movimientos sociales como correa de transmisión.  Es necesario leer los clásicos, Marx y Engels.  La meta es una sociedad solidaria, donde no hayan explotadores y explotados,  donde cada quien encuentre que hacer, que respete las diferencias. Es una meta utópica. Mediría a los gobiernos con preguntas: 1) Tienen esos gobiernos conquistas con relación a la soberanía nacional?; 2) Consolidan, aumentan, la organización del pueblo?; 3) Hacen un desarrollo que respete la naturaleza?

¿Cuál es su análisis de la crisis económica mundial?
Es una crisis estructural importante. No es terminal porque el capitalismo se recompone. Las condiciones objetivas están más adelantadas que las condiciones subjetivas. Valorizo movimientos como el de los indignados. La rebeldía es un paso inicial, pero es necesario hacer que eso se transforme en una fuerza.  “Reconstruyendo la izquierda” es un libro mio en el que digo que es preciso un instrumento de articulación, que no son los partidos tradicionales.  El neoliberalismo fragmenta a la población.

¿Por qué?

La política no es el arte de lo posible. Eso es diplomacia. Escribí un libro sobre eso. El político revolucionario necesita entender que para lograr su objetivo tiene que crear una correlación de fuerzas.  Construir fuerzas sociales para tener fuerza política, para lograr su objetivo. Se construye fuerza social con el protagonismo popular.  El Estado no puede crear lo que no existe, pero puede crear las condiciones para que las fuerzas se fortalezcan.

¿Serían los partidos políticos ese instrumento? ¿No hay diferencias?
Los partidos políticos no comprenden la política como el arte de construir fuerzas sociales. Pero entienden la política como forma de ganar puestos de gobierno, tener más diputados, más fuerza.  No es la idea. Muchas veces la política es muy desprestigiada.  La derecha se apropió del lenguaje de la izquierda. La izquierda hace, muchas veces, una práctica política igual a la de la derecha: clientelismo, personalismo, carrerismo político, a veces hasta corrupción.  El pueblo oye discursos iguales, vé prácticas iguales, se decepciona.

¿Por ejemplo…?
Sin ejemplos. El diagnóstico lo hace cada quien, pero está claro, es necesario ser muy coherente entre lo que se dice y lo que se hace.  Es preciso que se trabaje para construir fuerza social y no dedicarse a peleas institucionales.  El socialismo requiere una gran mayoría, una hegemonía, convencer del proyecto al máximo de gente, siendo muy pluralista y respetando las diferencias.
Tengo un libro que hace un análisis de los errores que cometió la izquierda.  Cuando una persona conoce el valor de la solidaridad, comienza a entender que es más importante ser  que tener.  Esa es la lucha contra el consumismo. Hay una democracia desmovilizadora. Las personas están endeudadas, los trabajadores están desmovilizados, porque pueden perder el trabajo y no están tan protegidos como antes. Cuando los partidos de izquierda consiguen ganar algún espacio, muchas veces los dirigentes dejan de ser dirigentes revolucionarios. El peligro es muy grande.  Un militante político que se mete al aparato burgués tiene que tener algún tipo de estructura, un grupo de personas para consultas y control, que pregunte al dirigente por qué está comprando un carro que no necesita.  La cooptación es fácil, por la ideología y por la cultura, de un sujeto solitario.

Usted estuvo casada con un dirigente de la revolución cubana y vivió muchos años en la isla, ¿cómo ve la situación de ese país?
Cuba fue mi segunda patria, tengo una hija cubana que vive allá.  Cuba mostró a América Latina la dignidad, la capacidad de defender la soberanía, de resistencia a todos los males.  La economía es muy complicada.

¿Cómo evalúa los cambios económicos en curso?
Era necesario hacer cambios.  Las personas necesitaban espacio para desarrollar su capacidad productiva, es cierto.  Creo que la participación de los trabajadores en cooperativas sería un camino que debería ser explorado.

Usted  fue discípula de Louis Althusser (1918-1990), ¿cómo fue esa experiencia?
Estudié psicología en la Universidad Católica de Chile. Como dirigente de la Acción Católica Universitaria, visité Cuba y quedé fascinada.  Era católica y comencé a discutir con cristianos marxistas.  Fui a Francia y conocí a Althusser, que también había sido católico.  Leí sus obras y establecí una relación de discípula.  Vivía a pocos metros de la casa de él y lo veía tres veces al día, él me decía qué leer.  No seguí con psicología.  Eso fue entre 1963 y 1968.  Trabajé también con Paul Ricoeur  (1913-2005). Volví a Chile pensando en enseñar francés.

Deliberadamente no tenía título.  Había escrito un libro “Conceptos Elementales del Materialismo Histórico”, con las notas que había tomado en un curso para haitianos y mexicanos, el último año que estuve en París.  Ese libro se vendió en más de un millón de ejemplares, está ahora en su 67 edición y fue traducido a varios idiomas.  Por ese libro, llegué a ser profesora de la Universidad de Chile, con Theotonio dos Santos y Ruy Mauro Marini. Luego fui directora de la revista política de la Unidad Popular “Chile Hoy”.  Transformaba artículos de intelectuales, volviéndolos accesibles a la población.  Fue entonces que me apasioné por el periodismo.  Hacía cartillas de formación y cursos para obreros y campesinos.  Sólo ahí hice doce cuadernos de educación popular.
Tengo más de 80 libros publicados.  Algunos son libros testimoniales, con experiencias de varios países - El Salvador, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Venezuela. Tengo un libro sobre el PT, que está pendiente.  En Chile hacía parte del Partido Socialista y quedé fascinada por la educación popular.  Para mi, la mayor satisfacción es crear un texto que todos entiendan.  Que no sea académico.  Nos soy doctora, soy educadora popular: es mi autodefinición.  Después del golpe en Chile, fui a Cuba,  fue entonces que consolidé mi relación con el comandante Manuel Piñeiro, o ‘Barba Roja’ (1933-1998).  Me quedé en Cuba hasta 2003.  Fui a entrevistar a Hugo Chávez en Venezuela.  Recogí las críticas de izquierda, las dudas sobre el gobierno.  A él le gustó mucho que le transmitiera las críticas y me invitó a trabajar en el palacio.  No quise un salario, solo me pagaban el departamento y la comida.

¿Qué críticas eran?
Que tal Ministerio no estaba haciendo tal cosa, que tenía un discurso demasiado autoritario.  Viví seis años en Venezuela.

¿Le parece ahora que Chávez es una persona autoritaria?
Chávez es un militar que cree en la participación popular y quiere promoverla.  Como persona es contradictorio y hay que respetar esa contradicción.  Queríamos que no fuera tan autoritario, pero entendemos.  Yo misma tengo un carácter bastante complicado, muchas veces quise cambiar, pero no es tan fácil. Lo importante es ver el fruto de esa cosa. Si comparamos la Venezuela del primer año con la de ahora, tenemos gente con personalidad, que critica, que creció como ser humano.  Es eso que buscamos.  Yo lo saturaba con críticas.

¿Todavía vive en Venezuela?
Vivo en Vancouver, en Canadá, con mi compañero Michael Lebowitz.

¿Cómo evalúa la sucesión de Chávez?
No hay nadie a la altura de Chávez.  Lo ideal sería una dirección colectiva.  Dada la fragmentación que el neoliberalismo produjo en los sectores populares latinoamericanos, los trabajadores de hoy no tienen nada que ver con los del tiempo de Marx: hay subcontratación, precarización.  Se necesitan personas con gran carisma y una personalidad muy fuerte para aglutinar todos esos sectores.
Hay el líder populista que usa al pueblo para sus objetivos políticos y el líder revolucionario que, usando su capacidad, promueve el crecimiento de la población.  Un líder revolucionario con carisma se comunica con el pueblo igual que un populista.  La diferencia es que el populista da cosas, como Perón, pero no ayuda para que el pueblo se independice. No es puente de un crecimiento.
Recuerdo uno de los primeros viajes que hice con Chávez, para la inauguración de una escuela. Las personas pedían cosas, pasaban papeles, uno de ellos pidió un camino, Chávez sugirió que se organizara con otros en una cooperativa para obtener el camino.  Esa es la idea.  Para mi eso no es populismo, es un dirigente revolucionario.  Para mi el proceso venezolano y Chávez son fundamentales para el proceso latinoamericano.


viernes, 14 de septiembre de 2012

TRES HOMBRES DE VALOR: CANTORAL, ZEBALLOS Y HUILCA, LUCHADORES ETERNOS DEL PERÚ

El nuestro es un país de gente pujante, de hombres y mujeres comprometidos con su patria, con el desarrollo de los pueblos y con el bienestar de sus familias. El Perú ha sido y siempre será la cuna de grandes luchadores, de verdaderos líderes que a pesar de los problemas han sabido y sabrán conducir su trabajo por el bien de los peruanos. La historia nacional es más que rica y son muchos los que, inclusive, ofrendaron su vida en defensa de los derechos de los más necesitados y olvidados del país.

Por: Daniel Vera Vera

No han sido unos cuantos, sino miles los peruanos que han vivido en carne propia la explotación laboral, la discriminación racial, la violación a sus derechos de ciudadanos y sobre todo el amedrentamiento de los gamonales o poderosos del dinero. Si hablamos de explotación del hombre por hombre en el Perú tendríamos que remontarnos a la época del Imperio Inca, donde la sociedad era igual o más clasista que la nuestra, la división de los habitantes del imperio se regía por patrones de poder, los que ascendían desde el pueblo y esclavos, hasta los dignatarios y nobles del incanato.
La historia seguiría su curso hasta que llegaron los conquistadores, trayendo de España no sólo su tecnología, sino también sus costumbres, de las cuales hemos heredado tanto que hasta la famosa «siestecita» de tarde se ha convertido en ley de la sociedad. Fue ese hábito una de las tantas paradojas peruanas, pues mientras los españoles y criollos descansaban después del almuerzo, los indios, como ellos les llamaban a los verdaderos peruanos, trabajaban en condiciones infrahumanas a cambio de maltratos y atropellos. ¿Quién no recuerda ese famoso vals llamado «Cholo Soy»?, y que a la letra reza: «Quieres que me ría, mientras mis hermanos son bestias de carga, llevando riquezas que otros se guardan. Quieres que la risa me ensanche la cara, mientras mis hermanos viven en las montañas como topos, escarba y escarba, mientras se enriquecen los que no trabajan. Quieres que me alegre, mientras mis hermanas, van a casas de ricos, lo mismo que esclavas. Cholo soy y no me compadezcas». La obra musical de Luis Abanto Morales refleja en unas cuantas líneas la verdadera vivencia de nuestros compatriotas, de los miles de explotados y mancillados que en nuestro país abundan.
La voz del obrero dejaría de ser muda ante el poder. El tiempo transcurrió y poco a poco empezaron a aparecer los líderes y las organizaciones que se encargaría de defender el derecho del hombre al trabajo y los beneficios que todo obrero, ya sea del sector público o privado, debía recibir por parte de sus empleadores y del Estado. Es en ese contexto que nace la presencia de los hombres y mujeres que más allá de sus ideas políticas se aferraron a un sólo objetivo: luchar por la masa trabajadora del país. Uno de los primeros fue José Carlos Mariátegui, en las primeras décadas del siglo XX, fundador de la Confederación General de Trabajadores del Perú – CGTP, organismo que agruparía a miles de obreros y trabajadores del territorio nacional. Años más tarde y ya en la época contemporánea (últimas décadas del siglo XX), aparecen otros líderes que destacaron por su lucha tenaz y coraje. Saúl Cantoral Huamaní; Horacio Zeballos Gámez y Pedro Huilca Tecse, fueron tres de ellos.

Hombre de Hierro
Su vida estuvo marcada por la lucha sindical y muy aferrada a la defensa de los trabajadores mineros del Perú. Saúl Isaac Cantoral Huamaní nació en Saisa, provincia de Lucanas, en la región Ayacu-cho en el año 1946. Por motivos de trabajo, su familia y él se trasladaron a la provincia de Nazca, ubicada al sur de la región Ica, hasta donde llegó para cursar el segundo año de primaria y allí se quedó hasta que fue contratado para trabajar en la Marcona Mining Company, empresa que explotaba los yacimientos de hierro que se encuentran en el distrito de San Juan de Marcona.
Años más tarde la empresa se convirtió en Hierro Perú, ya que el Estado había tomado la administración de la minera. Es allí donde empezó a desarrollar sus actividades sindicales que le sirvieron para ganarse la admiración y respeto de los trabajadores de Marcona. La representatividad de Cantoral Hua-maní era más que positiva para los agremiados al sindicato minero, ya que siempre se preocupó por buscar mejoras laborales para los trabajadores y sobretodo el cumplimiento irrestricto de los derechos del hombre. Es así como en 1987 su fama había trascendido las fronteras de Nazca y su figura se erigía como una de las más poderosas y combativas en el sector minero del país, por esta razón fue elegido Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos del Perú.
La lucha de Cantoral Huamaní fue una de las más tenaces, el 17 de julio de 1988, frente a la negativa del primer gobierno de Alan García Pérez y de los empresarios mineros de dar solución a los reclamos presentados en el Pliego Nacional Minero, Saúl Cantoral convocó a los gremios del sector y a todos los trabajadores a la Primera Huelga General que concluyó el 16 de agosto de ese año.

La huelga general
Más de 60 mil trabajadores se sumaron a ella, afectando así al 90% de la producción minera del país, que como ya se sabe es una de las principales fuentes económicas para el Perú. Según el gobierno aprista se perdieron 120 millones de dólares. Días antes de que concluyera la huelga, es decir el nueve de agosto, Saúl Cantoral fue secuestrado y torturado aparentemente por un equipo armado del gobierno.
Durante su cautiverio le exigieron que levante la huelga y le inyectaron sustancias venenosas a fin de que le provocaran derrames cerebrales. Por suerte, el propósito de los facinerosos no se logró, pero los químicos que se le aplicaron deterioraron su salud. Por su parte, el gobierno con el objetivo de poner fin a la huelga reconoció el Pliego Nacional Minero y emitió un decreto supremo para este fin; sin embargo, después se negó a cumplir lo dispuesto en las actas suscritas. Los dirigentes mineros acordaron reiniciar la huelga el 17 de octubre, ante lo cual se inició una campaña en todos los medios de comunicación acusándolos de subversivos, de senderistas y otras infamias. La represión a la segunda huelga fue mucho más dura. Cientos de mineros fueron apresados y se militarizaron los campamentos. La segunda jornada de protesta llegó a su fin el 12 de diciembre de 1988.

Mártir de la lucha minera
Cuando el reloj marcaba las 7:30 de la noche del 13 de febrero de 1989, Saúl Cantoral y Consuelo García, otra dirigente sindical, se encontraban en la cuarta cuadra del Jirón Apurímac, cerca al Parque Universitario de Lima, donde se ubicaba el local de la Federación. En ese lugar, Cantoral y otros dirigentes tuvieron una reunión de trabajo para iniciar el trámite del pasaporte a fin de que pueda viajar a Zimbabwe, donde se realizaría el cuadragésimo sexto Congreso de la Federación Internacional Minera.
El líder sindicalista retornó al local de la Federación para recoger una declaración jurada, allí permaneció hasta las ocho de noche aproximadamente. Se dice que cerca del lugar se encontraba una camioneta con varias personas a bordo las que lo obligaron a él y Consuelo García ha subir al vehículo. El desenlace se conocería tres horas después, es decir ha las 11: 15 de la noche cuando se le halló muerto en posición de cúbito ventral con siete tiros en la nuca y la espalda, además de graves señas de tortura, en el parque Wiracocha de Canto Grande, en Lima. Saúl Cantoral Huamaní tenía 42 años y dejaba huérfanos a dos menores. A 12 metros de distancia estaba el cadáver de Consuelo García con un pedazo de bala en cráneo, el cual había sido arrollado más de una vez.
A los funerales de Cantoral asistieron más de diez mil personas, sus restos fueron trasladados a San Juan de Marcona, donde recibió el homenaje de sus compañeros de Hierro Perú; posteriormente, el féretro llegó a la ciudad de Nazca, lugar donde la población, mineros y trabajadores se preguntaban a viva voz: ¿quién lo mató?, y se respondían ellos mismos ¡el APRA lo mató! La misa de cuerpo presente se tuvo que realizar en la Plaza de Armas de la ciudad ya que la Iglesia Matriz era demasiado pequeña para congregar a la multitud, siendo sus restos fueron sepultados en el Cementerio Nuestra Señora del Carmen, lugar al que hasta hoy en día llegan obreros y mineros de diversas partes a visitar la tumba de su mártir.
Se sabe que el grupo encargado de asesinar a Saúl Cantoral fue el Comando Paramilitar Rodrigo Franco, formado en las canteras del gobierno aprista. Esto quedó corroborado por la sentencia que hiciera la Corte Interamericana de Derechos Humanos que vio el caso del líder minero.

El maestro de voz viril
Horacio Zeballos Gámez nació en el distrito de Carumas, provincia de Mariscal Nieto, en la región Moquegua, un 20 de marzo de 1943. Sus padres fueron Cerelino Zeballos Medina y Sabina Gámez Melgarejo. Estudió la Primaria en su tierra natal y la secundaria en el colegio de La Libertad, fundado por Simón Bolívar.
Posteriormente en Arequipa cursó estudios de Pedagogía en la Universidad San Agustín, titulándose como maestro primario. Ya en los claustros universitarios fue presentándose con gran capacidad como dirigente gremial y espíritu intransigente en la lucha estudiantil. Prestó servicios en la Escuela Fiscal Nº 9678 en el distrito de Santa Rosa de Siguas y en Sabandía.
Al salir de las aulas universitarias se integró con entusiasmo al magisterio con ideas pedagógicas renovadoras y con visión de futuro. En lo sindical, comprendió la necesidad de contribuir a la unificación de los docentes, por ello se esforzó por colaborar en la fundación de lo que sería el Sindicato Único de Trabajadores en la Educación – SUTEP, fundado en el Cusco el 6 de julio de 1972. En el congreso de fundación del sindicato de profesores, Horacio Zeballos fue elegido Secretario General, presidiendo desde entonces las constantes y sacrificadas jornadas de lucha.
Desde ese momento la vida de Horacio Zeballos dio un vuelco de 360 grados. Pasó de maestro de aula a firme defensor de los derechos de su gremio. Como para tratar de hacer respetar la posición de sus seguidores, tuvo que tomar medidas drásticas como hacer paros, organizar huelgas, realizar toma de locales, generando así la intervención de la fuerza pública. La represión contra los sindicatos eras más que fuerte en aquella época de dictadura militar. El líder sindical sufrió persecuciones y prisión, hasta lleg ó a ser internado en el SEPA, centro de reclusión donde eran conducidos los más peligrosos delincuentes, en plena selva peruana.

Luchador entre rejas
Estando en prisión en 1979, cuando el SUTEP desarrollaba una prolongada huelga, quizá la más histórica en el Perú, Horacio Zeballos, maltratado y enfermo cada vez más por la diabetes, no sólo enviaba mensajes a sus bases sindicales, sino también escribía versos revolucionarios que se plasmaron en artículos y poesías. En ellos dejó traslucir de manera desgarradora y palpitante todo el dolor y sufrimiento que experimentaba en carne propia. Es una justa protesta contra quienes improduc-tivamente gozaban de generosos sueldos y sendas comodidades, mientras que ellos agonizaban en medio de la soledad y orfandad originada por sus propios hermanos de sangre. Entre sus obras podemos citar: «Alegrías de la prisión», «Pluma esclava», «El eco de mi voz», «Los esclavos de corbata», entre otras.
Su espíritu fraterno con el colega lo llevó a escribir: «Maestro, en tu libro de lucha he aprendido que no traicionar es un mandamiento», y estando preso les decía a sus captores: «de los presos soy el último, dadme por descontado en las filas del encanto, de qué les sirve mi cuerpo, si el corazón lo tengo libre».

Sindicalista, político y hermano
También incursionó en la política y en el año 1980 fue candidato a la Presidencia de la República por la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria – UNIR. Al ser el primero en su lista pudo llegar al Congreso y fue diputado por Are-quipa en el periodo 1980 a 1985.
Cuando se encontraba sustentando la ley que reivindicaba al educador, le llegó la partida y volvió los ojos a Dios de manera fortuita, causando hondo pesar hasta en los rincones más alejados de nuestra nación. En verdad, se encontraba con la salud muy deterio-rada por tantos maltratos, vejáme-nes y persecuciones que recibió como luchador sindical por hacer cumplir sus principios e inquebrantables ideales. Fue el precio que indebidamente tuvo que pagar por tratar de erradicar para siempre la indiferencia e ingratitud que azotaba a todo un sector que, a través de la enseñanza, le da las armas al estudiante para que pueda trascender en el tiempo y el espacio.

Corazón civil
Pedro Huilca Tecse nació en el Cusco, el 4 de diciembre de 1949. Apenas egresado del colegio, debió afrontar la responsabilidad de contribuir en el sostenimiento de su modesto hogar y empezó a trabajar como obrero de construcción civil. A los 19 años ya era dirigente de base de su sindicato y poco después fue elegido Secretario General de la Base Departamental del Cusco. Desde allí se proyectó a la Secretaría General de la Federación Departamental de Trabajadores, de su región natal, cargo que ejerció entre 1976 y 1978. Posteriormente, y por 12 años consecutivos, Huilca asumió el cargo de Secretario Nacional de la Federación Nacional de Trabajadores de Construcción Civil.
Desde 1981 ocupó diversos cargos dirigenciales en la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), hasta que en su décimo Congreso Nacional, realizado en marzo de 1992, fue elegido Secretario General de dicha agrupación. Antes había sido Secretario General de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Edificaciones en Madera y Materiales de Construcción – FLEMACON, e integró el directorio del Banco de la Vivienda y del Instituto Peruano de Seguridad Social, en representación de los trabajadores.
Uno de sus rasgos distintivos fue su gran apertura al diálogo. Esta conducta le permitió mantener un diálogo fluido con los directivos de la Cámara Peruana de la Construcción - CAPECO, de la Confederación de Instituciones de la Empresa Privada – CONFIEP y con diversas autoridades gubernamentales. Su disposición no fue bien vista por Sendero Luminoso, que debido a ello calificó al dirigente como «revisionista».

La muerte del luchador
El 18 de diciembre de 1992, Pedro Huilca Tecse se levantó muy temprano y tras desayunar con su familia salió a la cochera en busca del auto que le había asignado la Confederación General de Trabajadores del Perú - CGTP. Regresó a su casa para recoger a su hija, Flor de María Huilca Gutiérrez y al hijo de su pareja, Julio César Flores Escobar, y juntos salieron de la vivienda sin ningún mal presagio. Los tres se dirigieron al vehículo, y ni bien entraron en él, se escucharon los disparos que acabaron con la vida del dirigente sindical: «(...) salimos y yo me senté al lado derecho de mi papá, y en ese momento (...) escuché sonidos como cohetecillos, yo pensé que eran cohetecillos porque era diciembre (...) cuando levanté la mirada vi gente rodeando el carro hacia el lado en que estaba sentado mi papá, todos varones», manifestó la hija del dirigente.
Martha Flores Gutiérrez, pareja de Huilca Tecse, presenció el crimen desde la puerta de su casa, pues había salido a despedirlo: «(...) cuando estaba en la puerta de la casa, esperando que mi esposo encienda el vehículo, veo a un hombre, de tamaño mediano, con camisa celeste y un chaleco oscuro y se acerca y saca un arma que parecía ser una metralleta de mediano tamaño, como la que usan los soldados, y le disparó (...) el sujeto que le disparó huyó rápidamente. Luego aparecieron entre 8 y 10 hombres con armas y dispararon en la puerta de mi casa», indicó la pareja de Pedro Huilca.
Mientras tanto, la hija del secretario general de la CGTP salió del vehículo e intentó en vano pedir ayuda. Al tratar de regresar a su vivienda se cruzó con una mujer que tenía una pistola apuntando al vehículo en el que estaba su padre.
Todo sucedió muy rápido, los atacantes huyeron con rumbo desconocido. Recién entonces, Flor de María Huilca y Martha Flores, pudieron acercarse al vehículo, constataron que tanto Pedro Huilca Tecse y Julio Cesar Escobar habían sido alcanzados por las balas. Con la ayuda de un vecino, Flor de Ma-ría logró trasladar a su padre, herido de muerte, al Hospital Cayetano Heredia, donde llegó cadáver. Presuntamente los responsables del asesinato del secretario de la CGTP fueron miembros de Sendero Luminoso, aunque nunca se descartó la hipótesis de que el Grupo Colina tuvo participación en ello.
Como Saúl Cantoral, Horacio Zeballos y Pedro Huilca, han sido muchos los líderes que arriesgaron su vida por la defensa de la clase trabajadora del país. Que su ejemplo quede para siempre en la memoria de los peruanos para que nunca más se vuelvan a cometer atropellos contra los obreros y trabajadores de la patria.
Daniel Vera Vera de www.semanarioexpresion.com Chiclayo

Frank País: Leyenda sin mitos

9 Agosto 2012
La Editorial Ciencias Sociales, en su colección Biografía, publicó el volumen Frank País: Leyenda sin mitos, de Renaldo Infante Urivazo, un acercamiento distinguido a quien -junto a José Antonio Echeverría- es una de las más altas figuras del combate antibatistiano en el llano.
País (1934-1957) ha sido objeto de relevantes estudios, entre los que destacan Frank País, entre el sol y la montaña, del General de Brigada William Gálvez; Inolvidable Frank, de Vilma Espín; y una biografía del español Antonio Monroy.
El texto de Gálvez abunda en documentos, entrevistas a personas que lo conocieron, rigurosas investigaciones y recuerdos personales del autor, más un testimonio fotográfico; el libro de Espín, ofrece la visión del héroe desde la feminidad; en cuanto al trabajo de Monroy, es desconocido por el autor de estas líneas, pero resulta evidente que la personalidad de Frank País, dada su transparencia y pureza, suscita una admiración y devoción unánimes.
Hace años pregunté a Baudilio Castellanos, el abogado defensor de los moncadistas y miembro de la dirección del Movimiento 26 de Julio: ¿Qué impresión le dio Frank País? La respuesta fue, “Era más bien parco, pero de toda su fisonomía y acción emanaba un temple extraordinario.”
Che Guevara lo definió, tras su visita a la Sierra Maestra en febrero de 1957, de esta manera: “Nos dio una callada lección de disciplina al limpiar nuestras armas que estaban bastante sucias”. Y agregó:“sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fe en la misma, y además, que ese hombre era un ser superior. Hoy se le llama el inolvidable Frank País; para mí, que lo vi una vez, es así.”
Poco antes de su fallecimiento, pregunté a Regino Boti, otro relevante miembro de la dirección del M-26-7 en su sección económica -graduado en Harvard-, cómo un hombre tan joven pudo convertirse en el dirigente indiscutible de una organización en la que militaban profesionales mayores en edad, tan curtidos y experimentados como el propio Boti, Armando Hart, Castellanos, Carlos Franqui o Manuel Aguilera Maceira. La respuesta fue rotunda: “estaba por encima de todos nosotros.”
Eduardo Yassell, compañero de estudios, describió el físico del biografiado: “De mediana estatura, más bien tirando a lo alto, piel blanca, nariz alzada, cejas copiosas pero separadas, labios finos y orejas apartadas en ángulos de sus pabellones. De carácter de acero y firme en sus decisiones y actitudes, no alzaba la voz.”
Frank País fue asesinado con 22 años, el libro de Renaldo Infante Urivazo posee la virtud de mostrarnos cómo en un tiempo que va desde el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 -¡a los 17 años!- y hasta su muerte, el 30 de julio de 1957, este joven tejió un trabajo de leyenda.
Infante describe el ambiente familiar en que crece y se forma Frank: el padre Agustín, pastor de la primera iglesia bautista santiaguera; la madre, Rosario, ama de casa. La atmósfera hogareña: modesta y digna, de estudios históricos y bíblicos, de oración y recogimiento.
El biografiado trasunta en las páginas de Infante Urivazo al hombre de gran espiritualidad, que pulsa el piano y el órgano, se sitúa detrás del caballete con sus pinceles y redacta emotivos poemas.
En la Escuela Normal de Maestros -a la que ingresó en 1950-, se van conformando sus herramientas de líder. Sin embargo, su verdadera vocación era la de ser arquitecto, como su futuro amigo José Antonio Echeverría; pero la obligación que se impuso de conseguir trabajo para ayudar a la madre, lo hizo escoger el magisterio.
En un primer momento -por su parquedad y concentración-, su personalidad no parece estar ligada a la del “hombre de acción”, como exigían las nuevas circunstancias; característica que lo hacía ceder terreno ante un “rival” más fogoso y comunicativo, José “Pepito” Tey Saint Blancard, en las elecciones por la presidencia estudiantil de ese centro de estudios.
Mucho se ha hablado de su mirada profunda, tanto Che Guevara como un íntimo compañero de luchas, Luis Clergé, refirieron ese extraño poder de aquellos ojos que seducían a los interlocutores sin que estos pudieran soportarlo y encajar el golpe.
Aquel atributo más sutil sustituía las obviedades que suelen emanar del piramidal ejercicio oratorio o la vehemencia de la tribuna política. La parquedad de Frank deslumbraba, por demás, coronaba esta natural habilidad con una mezcla de exigencia y ternura.
Infante Urivazo realiza un minucioso recorrido dialéctico del tránsito de País por organizaciones antibatistianas como el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), la Decisión Guiteras, Acción Revolucionaria Oriental, Acción Revolucionaria Nacional y, por último, el 26 de Julio.
El 10 de Marzo cuando Batista da el golpe de estado, el presidente de la FEU, Álvaro Barba, junto a otros estudiantes, visita al dictador para recabar ante el gobierno de facto, el derecho a la protesta; el Sargento devenido General asiente, pero advierte muy astuto: “Pero no quiero un estudiante muerto”.
Batista había militado en la organización antimachadista ABC y recordaba los gigantescos efectos de movilización popular que produjo el asesinato de Rafael Trejo en la manifestación del 30 de septiembre de 1930.
Pero una dictadura es una dictadura y el 13 de febrero de 1953 murió -tras larga agonía, después de ser baleado en una manifestación-, el primer mártir universitario Rubén Batista Rubio, y aquel estreno del martirologio repercutió fuertemente entre los orientales.
El 14 de febrero del propio año se alzaron los estudiantes santiagueros, y en los días subsiguientes prevalecieron los amotinamientos. Después de su primer combate callejero y la feroz represión de la policía, Frank País meditó profundamente, acudió a la historia y la gráfica como “recurso” y publicó en El Mentor, una foto del cadáver del esbirro machadista Ainciart arrastrado y vapuleado en las calles habaneras por el pueblo. Esa imagen fungió como el equivalente a una seria advertencia.
Frank se convertiría en el vengador de los humillados y ofendidos, en el émulo cubano del resistente partisano antifascista italiano Silvio Corbari (1923-1944) quien también moriría, como el cubano, por la acción de un delator.
Durante mucho tiempo la figura del maestro-combatiente estuvo ligada a los afanes organizativos, la recolección de armas y recursos, el piano, el órgano y la Biblia. Frank País no adjuró de nada, sino complementó la oración con el mensaje tozudo de su pistola.
A este tenor Alberto Muguercia, musicólogo y combatiente antibatistiano diría: “Por regla general cuando se habla de los hombres de acción santiagueros pistola en mano se mencionan los nombres de Carlos Iglesias Fonseca (Nicaragua), Rafael Domínguez Pagán (Chinaco) o el famoso Rey, quien ajustició a Luis Mariano Randich, el delator de Frank, pero se obvia que el propio Frank fue un colosal hombre de acción pistola en mano.”
Una compañera de luchas descubrió al maestro-combatiente una tarde, tocando suavemente el piano, con aquella mirada sonriente de labios apretados y mostrando con tranquilidad una pistola encima de la caja de resonancia del instrumento de cuerdas.
Otra muchacha lo recuerda asiendo suavemente por un brazo, en plena calle, a la entonces bisoña cantante Lupe Victoria Yoli Raymond, conocida en la posteridad como La Lupe -su amiga, y santiaguera como él-, a la cual le pedía a menudo que entonara una pieza musical.
Tras el ataque al cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953, le escribió a su novia Elia un aserto en el que le revelaba su futuro: “No estoy metido en nada pero quisiera.”
El escritor Infante Urivazo narra en su libro los “derroteros emocionales y políticos” de País, la inclaudicable opción por la lucha armada, la conversión bajo su égida de la querida ciudad natal, Santiago de Cuba, en un hueso donde la tiranía no solo se rompió los dientes, sino se atragantó hasta la asfixia a costa, entre otras muchas, de su propia vida.
Si el levantamiento popular del 30 de noviembre de 1956 no pudo cumplir su sincronización con el desembarco del Granma por las razones conocidas, los refuerzos en armas y hombres a la Sierra Maestra organizados por Frank País y su formidable organización clandestina fueron decisivos en la consolidación y progreso del primer frente guerrillero y sus sucedáneos en el oriente y centro de la Isla.
Cuando en 1968 fue publicado El Diario del Che en Bolivia, los lectores admirados por la hazaña de aquel pequeño destacamento internacionalista en tierras sudamericanas, echamos de menos a un Frank País, a una Celia Sánchez, Haydée Santamaría, Léster Rodríguez o a una Vilma Espín bolivianos. ¡Otro habría sido el destino de la gesta del Che en aquel momento!
La biografía Frank País: Leyenda sin mitos, de Renaldo Infante Urivazo, es el mejor homenaje al maestro-soldado y a los luchadores clandestinos de todo el país, ese “segundo frente” sin el cual no habría sido posible la resistencia a la ofensiva de mayo a agosto de 1958 y las victoriosas campañas del Oriente, la invasión y Las Villas.
Como dato curioso, Infante Urivazo rinde homenaje en este libro a los atacantes al Palacio Presidencial, el 13 de Marzo de 1957. La concentración de fuerzas de la tiranía en la capital, en prevención de otras acciones revolucionarias -después de la calificada “acción más audaz de la historia cubana”-, posibilitó la incorporación exitosa del primer grupo de 50 hombres de Santiago de Cuba, Manzanillo, Guantánamo y Las Tunas a la guerrilla del Comandante Fidel Castro, por aquellas mismas fechas.
(Tomado de Cubarte)
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jueves, 13 de septiembre de 2012

diez consejos para militantes de izquierda, Frei Betto

Este es un decalogo de Frei Betto, apliqueselo usted mismo, y si quiere, también a otros dirigentes:


1. MANTENGA VIVA LA INDIGNACIÓN
Verifique periódicamente si usted es realmente de izquierda. Adopte el criterio de Norberto Bobbio: la derecha considera la desigualdad social tan natural como la diferencia entre el día y la noche. La izquierda lo enfrenta como una aberración que debe ser erradicada.
Cuidado: usted puede estar contaminado por el virus social-demócrata, cuyos principales síntomas son usar métodos de derecha para obtener conquistas de izquierda y, en caso de conflicto, desagradar a los pequeños para no quedar mal con los grandes.
2. LA CABEZA PIENSA DONDE LOS PIES PISAN
No se puede ser de izquierda sin "ensuciar" los zapatos allá donde el pueblo vive, lucha, sufre. Alégrate y comparte sus creencias y victorias.
Teoría sin práctica es hacer el juego a la derecha. (no basta con ponerse la camisa roja).
3. NO SE AVERGÜENCE DE CREER EN EL SOCIALISMO.
El escándalo de la Inquisición no hizo que los cristianos abandonaran los valores y las propuestas del Evangelio. Del mismo modo, el fracaso del socialismo en el este europeo no debe inducirlo a descartar el socialismo del horizonte de la historia humana.
El capitalismo, vigente hace 200 años, fracasó para la mayoría de la población mundial. Hoy, somos 6 billones de habitantes. Según el Banco Mundial, 2,8 billones sobreviven con menos de US $ 2 por día. Y 1,2 billones, con menos de US $ 1 por día. La globalización de la miseria no es mayor gracias al socialismo chino que, a pesar de sus errores, asegura alimentación, salud y educación a 1,2 billones de personas.
4. SEA CRÍTICO SIN PERDER LA AUTOCRÍTICA.
Muchos militantes de izquierda cambian de lado cuando comienzan a buscar piojo en cabeza de alfiler. Apartados del poder, se tornan amargos y
acusan a sus compañeros(as) de errores y vacilaciones. Como dice Jesús, vemos el polvo en el ojo del otro, pero no la viga en el propio ojo. Tampoco se enganchan para mejorar las cosas. Quedan como simples espectadores y jueces
y, algunos, son captados por el sistema.
La autocrítica no es sólo admitir los propios errores. Es admitir ser criticado por los(as) compañeros(as). (uhhhhhhhhhhhhhh!!, ¿como? Si soy perfecto!)
5. SEPA LA DIFERENCIA ENTRE MILITANTE E "MILITONTO".
”Militonto" es aquel que se jacta de estar en todo, participar en todos los eventos y movimientos, actuar en todos los frentes. Su lenguaje está lleno de explicaciones y los efectos de sus acciones son superficiales.
El militante profundiza sus vínculos con el pueblo, estudia, reflexiona, medita; valora de forma determinada su área de actuación y actividades, valoriza los vínculos orgánicos y los proyectos comunitarios.
6. SEA RIGUROSO EN LA ÉTICA DE LA MILITANCIA.
La izquierda actúa por principios. La derecha, por intereses. Un militante de izquierda puede perder todo, la libertad, el empleo, la vida.
Menos la moral. Al desmoralizarse, desmoraliza la causa que defiende y representa. Le presta un inestimable servicio a la derecha.
Hay arribistas disfrazados de militante de izquierda. Es el sujeto que se engancha apuntando, en primer lugar, a su ascenso al poder. En nombre de una causa colectiva, busca primero sus intereses personales.
El verdadero militante como Jesús, Gandhi, Che Guevara es un servidor, dispuesto a dar la propia vida para que otros tengan vida. No se siente humillado por no estar en el poder, u orgulloso al estar. Él no se confunde con la función que ocupa.
7. ALIMÉNTESE EN LA TRADICIÓN DE LA IZQUIERDA.
Es preciso la oración para cultivar la fe, el cariño para nutrir el amor de la pareja, "volver a las fuentes" para mantener encendida la mística
de la militancia. Conozca la historia de la izquierda, lea (auto)biografías, como el "Diario del Che en Bolivia", y romances como "La Madre", de Gorki, o "Las uvas de la Ira", de Steinbeck.
8. PREFIERA EL RIESGO DE ERRAR CON LOS POBRES A TENER LA PRETENSIÓN DE ACERTAR SIN ELLOS.
Convivir con los pobres no es fácil. Primero, hay la tendencia de idealizarlos. Después, se descubre que entre ellos existen los mismos vicios encontrados en las demás clases sociales. Ellos no son mejores ni peores que los demás seres humanos. La diferencia es que son pobres, o sea, personas privadas injusta e involuntariamente de los bienes esenciales de la vida digna.
Por eso, estamos al lado de ellos. Por una cuestión de justicia. Un militante de izquierda jamás negocia los derechos de los pobres y sabe aprender con ellos.
9. DEFIENDA SIEMPRE AL OPRIMIDO, AUNQUE APARENTEMENTE ELLOS NO TENGAN RAZÓN.
Son tantos los sufrimientos de los pobres del mundo que no se puede esperar de ellos actitudes que tampoco aparecen en la vida de aquellos que
tuvieron una educación refinada.
En todos los sectores de la sociedad hay corruptos y bandidos. La diferencia es que, en la élite, la corrupción se hace con la protección de la ley y los bandidos son defendidos por mecanismos económicos sofisticados, que permiten que un especulador lleve una nación entera a la penuria.
La vida es el don mayor de Dios. La existencia de la pobreza clama a los cielos. No espere jamás ser comprendido por quien favorece la opresión de los pobres.
10. HAGA DE LA ORACIÓN UN ANTÍDOTO CONTRA LA ALIENACIÓN.
Orar es dejarse cuestionar por el Espíritu de Dios. Muchas veces dejamos de rezar para no oír el llamado divino que nos exige nuestra conversión, esto es, el cambio del rumbo en la vida. Hablamos como militantes y vivimos como burgueses, acomodados en una cómoda posición de jueces de quien lucha.
Orar es permitir que Dios subvierta nuestra existencia, enseñándonos a amar así como Jesús amaba, libremente.

FUJIMORI SE ENTERÓ POR TELEVISIÓN CAPTURA DE ABIMAEL

Por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com
Cuando ya se encontraban, el sábado 12-9-1992, 10 pm,  en las oficinas de la DIRCOTE (Av. España, centro de Lima), los capturados en calle Varsovia 459, Los Sauces, Surquillo, Abimael  Guzmán  Reynoso y su pareja Elena Iparraguirre Revoredo, el general PNP Antonio Ketín Vidal  Herrera, como director de esa unidad, llamó a Palacio de Gobierno para informar lo sucedido, pero sólo habló con uno de los edecanes de Alberto Fujimori ya que éste se encontraba de viaje de placer usual en Iquitos pescando tal vez paiches. De lejos, no intuyó ni soñó esta proeza antiterrorista. La sola vez que visitó el local DIRCOTE, con Kenyi, varios meses atrás, fue a visitar su museo, pues tenía la curiosidad lombrosiana de conocer de cerca las caras en foto de los avezados criminales; creía que la faz algo presagia y de paso con yerro diferenciarse.
Minutos antes de esta comunicación, Vladimiro Montesinos había llamado a DIRCOTE a preguntar si era cierto esa “cojudez” que informaba la televisión local, refiriéndose a la captura de Abimael, y cuál habría sido  su sorpresa cuando el casi esmirriado Ketín le dijo “sí es cierto (tal reverenda cojudez), acá  lo tengo en mi oficina”. Acto seguido llegó como bólido el coronel Alberto Pinto Cárdenas,  Jefe de Inteligencia del Ejército pretendiéndolos llevar a los dos: Abimael y Elena al conocido Pentagonito por una supuesta “orden” invisible de Fujimori y por razones de “seguridad”, a lo cual Ketín y otros más hicieron bien en negarse.
El domingo 13, o sea, al día siguiente de la captura, Ketín Vidal se apersonó a Palacio de Gobierno, sin cita alguna, y recién le dio cuenta al  indignado Fujimori, que molestísimo bramaba, porque se había propalado por TV la noticia y filtrado un vídeo a un canal de televisión extranjera sin que él sepa de tal captura, por lo que ordenó  injustamente que le dieran de baja al artífice de la misma, Comandante PNP Benedicto Jiménez Bacca. Dice Ketín Vidal que se opuso a este pase al retiro y que le pidió disculpas al entonces desinformado presidente, por no haberle noticiado o prevenido de tan secreto e histórico hecho con antelación, ni siquiera de su inminencia, ya que su regla de oro era el secreto. Añado, y la desconfianza en la dupla casi monozigótica.
Esto demuestra  palmariamente que tan igual Alberto Fujimori como Vladimiro Montesinos, se informaron de esta exitosa captura por televisión y no porque estaban detrás de este destacado trabajo policial de inteligencia del GEIN, que jefaturaba Jiménez Bacca,  de la DIRCOTE, que dirigía Ketín Vidal, a cuya proeza más bien, ambos deseosos de notoriedad con  rasgos psicopáticos, han querido colarse y los fanatizados fujimoristas siguen crédulos a su líder encarcelado, por interés ciego y mezquino. ¡Si supieran que el SIN de Montesinos les quitó varios vehículos de trabajo y computadoras, luego que los militares pre Colina fueron retirados del GEIN!
También refiere Ketín Vidal que, conforme  se comprometió con Fujimori, Inspectoría de la PNP concluyó en una semana de indagaciones que fue el entonces mayor PNP Marco Miyashiro  Arashiro quien entregó el vídeo madrugador a la embajada de Estados Unidos, por cuya razón se desistió el pase al retiro de Benedicto Jiménez, quien duda de tal acción de Miyashiro y tiene otra sospecha ya que el cuestionado vídeo beneficia a Ketín Vidal al protagonizarlo. Jiménez y Miyashiro fueron mis alumnos siendo jóvenes cadetes de la PIP, uno es seguidor disciplinado de Keiko Fujimori  y  hasta fue su candidato frustrado al Congreso el 2011.
¡Esta es la verdad histórica monda y lironda que las marthas Chávez, luchas Cuculiza o  luces Salgado jamás reseñarán, ya que no son capaces de experimentar  remordimientos ni arrepentimientos, a imagen y semejanza de quien  reside en la DIROES a causa de su tozuda conducta delincuencial!


martes, 11 de septiembre de 2012

¡¡ HASTA SIEMPRE PRESIDENTE SALVADOR ALLENDE !!


  1. Foto: El presidente socialista Salvador Allende prefiriò dar su vida que traicionar a su PUEBLO CHILENO...

Últimas palabras escuchalo de SALVADOR ALLENDE!!!!!
http://www.youtube.com/watch?v=3BxYT9DbwzA


Amigos míos:

Seguramente esta es la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las to
rres de Radio Portales y Radio Corporación.

Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron... soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino que se ha autodesignado, más el señor Mendoza, general rastrero ... que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al gobierno, también se ha nominado director general de Carabineros.

Ante estos hechos, sólo me cabe decirle a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente.

Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen... ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi patria: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes,. quiero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas, esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días estuvieron trabajando contra la sedición auspiciada por los Colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas que una sociedad capitalista da a unos pocos. Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron, entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos... porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando la línea férrea, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder: estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Éstas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.